Acostumbrados como estamos a juegos tipo ARPG o que se juegan con el planteamiento de un FPS, resulta refrescante el hecho de que Baldur's Gate 3 quiera seguir la formula original para la que se concibieron este tipo de juegos: por turnos y con iniciativa; algo de lo que los JRPG de hace varias generaciones también hacían gala.
Pero con la traslación de la mayoría de reglas y situaciones de una partida de D&D de Quinta Edición (juego en el que se basa la obra de Larian Studios) para presentarnos la tercera parte de la saga, puede resulta un poco confuso el saber qué nivel de dificultad deberíamos escoger para nuestras partidas y cómo las afectara. En esta guía os explico las diferencias entre los que hay y cómo podéis configurarla para que vuestra primera run suponga un desafío pero sin llegar a frustraros.
Niveles de dificultad en Baldur's Gate 3
Los RPG pueden ser un género en el que el desarrollador elija o no añadir un selector de dificultad, y también hay que tener en cuenta el subgénero al que el título pertenece. Por ejemplo, los Zelda, pese a considerarse unos ARPG de tipo muy ''light'' (y desde Breath of the Wild casi son más juegos de tipo sandbox o mundo abierto) nunca los han tenido. O la saga Diablo, gran abanderada del género ARPG, que los tiene pero no de manera tradicional, al menos en Diablo IV con los niveles del mundo.
El caso que nos ocupa, el del tercer capítulo de la saga Baldur's Gate sí que contiene algunas opciones para ajustar el nivel de desafío de la experiencia pensando en la familiaridad del usuario con los juegos RPG por turnos. Hay que tener en cuenta que, a diferencia de los JRPG -que suelen ser mayoritariamente por turnos-, en Baldur's Gate 3 no se tiene sólo en cuenta la iniciativa; también hay que considerar el posicionamiento de nuestros personajes, la dificultad de lanzar los hechizos, o los modificadores a las tiradas de dados entre otras cosas. Dicho esto, se pueden clasificar los modos de dificultad del juego de Larian Studios en tres: Explorador (Fácil o Historia), Equilibrado (normal, o el nivel que los desarrolladores consideran que es la dificultad por defecto), y Táctico (difícil y sólo para los más avezados o pacientes con el género). Lo mejor, es que se pueden cambiar sobre la marcha de una partida, pero es mejor mantenerlos de principio a fin para una experiencia más uniforme.
Modo Explorador (Fácil)
Este es el modo más relajado de los tres que contiene el juego; está pensado para aquellos jugadores que están dando sus primeros pasos en los RPG por turnos, pero especialmente para los que no conocen cómo son las partidas de D&D Quinta Edición. Según Matt Holland, el principal diseñador de las mecánicas de combate del juego, su función es ofrecer una experiencia narrativa.
En este modo, el jugador no tiene que centrarse tanto en las menudencias de la gestión de los personajes y puede disfrutar más despreocupadamente la historia del juego. Básicamente, los NPC que acompañan al jugador son más difíciles de matar para el enemigo, además de que todos cuentan con un +2 adicional a las competencias (+4 en el caso del personaje del jugador). El resultado es un tipo de experiencia en la que el fallo es posible aunque menos probable, y está pensado para ser algo más magnánimo con los errores tácticos que los jugadores primerizos cometan en combate, o para que las tiradas de persuasión, intimidación, o carisma tengan más probabilidades de éxito aunque los atributos asociados a ellas sean bajos. En pocas palabras, si no habéis jugado nunca a estos juegos, que no os siente mal seleccionarlo para vuestra primera partida.
Modo Equilibrado (Normal)
La experiencia por defecto de Baldur's Gate 3, como en casi todo videojuego de cualquier género, no añade ni sustrae capacidades o bonificadores; ni a los personajes que manejamos ni a los enemigos. Este modo está pensado principalmente para los que conocen el género o la saga (aunque los primeros Baldur's Gate no usaran el sistema por turnos) y quieran una experiencia que refleje su nombre: equilibrada.
Los fallos en las tiradas conversacionales o las pifias al realizar acciones serán algo más comunes, pero nunca hasta el punto de parecer injustas o desproporcionadas. Es además el único modo en el que se ha podido jugar al Early Access del juego, con lo que si lo habéis podido probar, sabréis lo que os espera dentro. Y por lo visto en la progresión del primer capítulo, hay momentos desafiantes pero ningún pico de dificultad insalvable si somos minuciosos y nos preocupamos de conseguir experiencia para estar preparados para lo que la trama nos lance. Es el que seguramente la gran mayoría de jugadores escoja para su primera o incluso segunda o tercera run.
Modo Táctico (Difícil)
Es el modo más desafiante de los tres, y supondrá un verdadero desafío incluso para los mejores y más experimentados jugadores del género, sean fans de D&D de Quinta Edición o no. Desde Larian Studios se ha insistido que el modo Táctico no se limita a potenciar las estadísticas de los enemigos para que nuestro grupo tenga que esforzarse más; nuestros personajes no tienen penalizaciones pero el enemigo acertará con sus ataques más a menudo y tendrá algo más de salud.
Pero la verdadera dificultad vendrá del hecho que supone estarse enfrentando a enemigos que utilizarán clases más fuertes o armas superiores a las que les correspondería. Esto es algo que no se nota si empezamos a jugar al juego en este complicado nivel de dificultad, pero los que hayan jugado al Early Access y quieran hacer su primera Run en este modo descubrirán que los enemigos ahora utilizarán otras armas más fuertes, o que directamente serán otra clase de enemigos a la que se encontraron en niveles inferiores. Si eso no os parece suficiente, desde Larian también aseguran que algunos entornos serán distintos en su disposición y con más peligros que en los modos Equilibrado o Explorador.
Es un modo que no es recomendable para la primera partida, especialmente si somos novatos, pero si una vez completado el juego queremos una experiencia distinta más allá de las decisiones que tomemos o el personaje que llevemos. Esta opción está pensada para darle más variedad a todas las situaciones de combate y tiradas de conversación del juego y para los jugadores que les sepa a poco lo que hay en el modo equilibrado. Pero insisto, mejor probarlo sólo cuando estéis seguros de que domináis todas las mecánicas de Baldur's Gate 3 y seáis conscientes de las limitaciones de vuestro personaje para las conversaciones.
IA Brutal
Este último punto no es que sea un ajuste de dificultad que el jugador pueda modificar, sino una particularidad del modo táctico. Matt Holland explica que en este modo, los enemigos dispondrán de lo que conoce como IA Brutal (Brutal AI). Aparte de ir mejor equipados y contar con unas estadísticas ligeramente superiores a las de los otros modos, los NPC sabrán aprovechar muchísimo mejor el entorno y priorizarán a los miembros más débiles del grupo, o sabrán seleccionar nuevos blancos si se les presenta la oportunidad. En palabras del propio Holland, es lo más parecido a enfrentarse a un Director de Juego de lo más astuto y despiadado en una partida tradicional de D&D en Baldur's Gate 3.
Los Dados Kármicos
Antes de finalizar, recordaros acerca de la existencia de la opción de los Dados Kármicos, que Alberto Lloria nos descubrió en su artículo. Por no repetirnos en exceso, es una opción que está activada por defecto (al menos en el Early Access), y lo que hace es ajustar el índice de éxitos o fallos críticos en nuestras tiradas en función de cómo nos esté yendo la partida. El problema es que funciona en ambos sentidos, esto es que si tenemos muchas pifias pues el sistema se ocupará que nuestras tiradas empiecen a tener éxito para evitarnos más disgustos. Pero si resulta que el RNG nos ha bendecido en exceso, los dados kármicos también harán que fallemos tiradas con más frecuencia.
Si no queréis una experiencia tan ''caprichosa'' os recomiendo desactivar esta opción.
Se pueden desactivar en cualquier momento, pero por su comportamiento caprichoso, yo no los recomendaría. Las tiradas de dados en Baldur's Gate (o en cualquier juego de rol) ya son caprichosas por naturaleza y no conviene tentar al destino como quien dice. Para encenderlos o apagarlos, sólo tenéis que desmarcar la opción correspondiente a ellos en el menú de opciones, dentro de la pestaña de Juego.
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