Es un RPG tan inmenso que apenas 20 horas de juego con su versión final no son nada comparado con todas las sorpresas y aventuras que aún me quedan por vivir en Baldur's Gate 3, el esperadísimo nuevo RPG de Larian Studios; pero sí son suficientes para valorar el titánico trabajo que hay tras este videojuego. Porque no necesitas avanzar mucho en la historia para darte cuenta de que este no es un juego normal. En lo primero que piensas es en su libertad de acción, porque hasta la misión más trivial se puede superar de muchas formas distintas. No únicamente dos o tres, no; muchas. Y luego te fijas en la historia, y cómo esta se adapta a tus decisiones por absurdas e imposibles que puedan parecer, y aprecias todavía más esa libertad. Porque sí, hay muchos juegos de rol en los que puedes convertirte en el malo de la historia y acabar con inocentes; pero lo nuevo de los autores de la no menos formidable saga Divinity Original Sin va incluso más allá.
Hay tantas variables; tantas respuestas que bordean el límite del "no es posible, están locos", que disfrutas de cada conversación con una mezcla de incredulidad y emoción. A veces también de cierto terror porque el dado de 20 caras está ahí para decidir el éxito o fracaso de tus acciones, y cuando lo que te juegas es luchar contra una veintena de goblins sedientos de sangre… es imposible no ponerse nervioso. Pero incluso cuando una jugada no te sale como quieres, Baldur 's Gate III abre nuevos caminos para que la historia siga su curso por vías poco habituales. Es lo que más valoro de este RPG de Larian Studios. Disfrutar de su acción en PC (y más adelante en PS5) es lo más cercano que encontrarás hoy en día a jugar a una partida de Dungeons & Dragons, porque tienes libertad absoluta para hacer lo que te plazca en el sentido más amplio.
Le damos a la gente suficientes 'juguetes' para pasarlo bien; suficientes herramientas para jugar, suficientes personajes con los que interactuar y un escenario para hacerlo libremente. Y van a encontrar muchas maneras de romper el juego. No pasa nada. Mientras se diviertan, está bien - Adam Smith, guionista jefe de Baldur's Gate 3
Esta filosofía de diseño es la culpable de que hoy esté aquí escribiendo estas líneas absolutamente emocionado con lo que he vivido y aún me queda por ver en esta aventura de rol. Así que, no es un análisis al uso porque apenas he tenido tiempo para probarlo a fondo, pero sí me gustaría que este artículo sea de utilidad para todos aquellos que aún tenéis dudas acerca de si Baldur's Gate 3 es o no un juego para ti.
Hay tres niveles de dificultad en Baldur's Gate 3.
Un RPG de fantasía que no te crees
Si a alguien que no sabe de su existencia le cuentas todas las cosas que te permite hacer el nuevo Baldur's Gate estoy seguro de que acabaría llamándote "mentiroso", porque es imposible que un juego te deje abrir un boquete en el escenario para colarte en una fortaleza repleta de enemigos, y esa historia acabe con tu peor pesadilla marcándose un baile ridículo mientras tú escapas saltando por una ventana. Pero esta es la clase de situaciones impensables a las que te enfrentas constantemente. Y es importante el matiz. Esto no es algo esporádico. Todo el juego ha sido diseñado para que te vuelvas loco y hagas lo que te dé la real gana.
La atención por el detalle es enfermiza y la libertad de acción pocas veces vista en un RPG
No es exagerado hablar de Baldur's Gate como un inmersive sim al estilo de Dishonored o Deus Ex porque la filosofía de diseño es exactamente la misma. Piensa en la ciudad de Dunwall. En todas esas cosas increíbles que podías hacer. El teletransporte. Tomar el control de ratas y atravesar tuberías. Reventar a cañonazos una puerta o ir saltando de tejado en tejado (¡o volando!) hasta colarte por una ventana. Pues todo esto lo puedes hacer en Baldur's Gate 3, teniendo en cuenta eso sí que más allá de tu habilidad, el azar también juega un peso importante en la acción. ¡Dichosos dados! A lo que voy es que si te daba miedo que este fuera un juego demasiado denso, con mucho texto y poca acción, nada más lejos de la realidad. Sí, hay toneladas de conversaciones, y son increíbles; pero también hay montones de combates con los que es difícil no quedar impresionados, el sigilo y la exploración son igualmente espectaculares, y hay mucha estrategia en la forma en la que encaras cada batalla o desafío.
La atención por el detalle es enfermiza. Aún recuerdo las palabras del guionista jefe de Baldur's Gate 3 porque llegó a decirme que a la hora de diseñar la ciudad de Puerta de Baldur, todo el equipo sufrió un brote de "demencia" que les hizo cambiar y rediseñar y expandir un escenario que ya de por sí era enorme para un RPG normal. Es que por mucho que alguien te diga cómo funciona el juego o te hable maravillas de la enorme interactividad que hay con el escenario, hasta que no lo juegas, no te das cuenta de la escala de esta aventura de rol. Es que hablamos de un juego cuatro veces más grande que Divinity Original Sin 2, que en su día, ya fue uno de los RPG más grandes del mercado.
El momento más difícil de Baldur's Gate 3
Si nunca antes has jugado a un RPG de este estilo lo más probable es que ya andes asustado pensando en todas las opciones que tienes para crear al aventurero de tus sueños. Tranquilo, nos pasa a todos. Honestamente, creo que nunca me ha costado tanto decidirme por una clase de personaje como en esta aventura de rol. Hay 12 principales más 46 subclases con variaciones tan alucinantes, que mientras sigo jugando con mi Monje no dejo de pensar en futuras partidas con otros héroes completamente distintos. Es una locura pero me alegra decir que el juego es bastante amigable y es fácil entrar en su acción. Siempre tendrás dudas acerca de si una habilidad es mejor que otra, o si este es mejor aliado que ese otro, pero al final, con la práctica, vas afinando más y más tus sentidos roleros hasta que formas un grupo tan bien unido, que apenas nadie puede contigo. Es una sensación maravillosa.
Cada clase de personaje se siente tan única y distinta, que es un gustazo probarlas todas para descubrir cuánto cambia la aventura. Las historias personales de tus aliados también son bastante prometedoras, siendo tal vez el Ansia Oscura la más llamativa de todas porque, en pocas palabras, hablamos de un psicópata que a veces puede despertarse en mitad de la noche con un cadáver al lado. Estos momentos en el campamento me han parecido geniales porque aprendes mucho sobre el trasfondo de todos tus aliados, y poco a poco, forjas vínculos que te hacen apreciar su compañía. Y sí, hay romances.
Es una de las experiencias roleras más increíbles y divertidas que vas a jugar en toda tu vida
Hago una breve pausa para hablar del combate porque parece que lo estoy dejando de lado y sin embargo es un pilar esencial de Baldur's Gate 3. Como en la saga Divinity Original Sin los combates son por turnos, pero no te eches las manos a la cabeza tan rápido porque estas peleas son verdaderamente espectaculares. ¿Recuerdas lo de la libertad de acción? Seguro que sí porque he sido muy pesado. Pues todo eso se aplica aquí también. Hay más de 600 hechizos y acciones para crear el caos a tu alrededor. El propio escenario puede convertirse en el arma más letal si lo usas con cabeza, con tal grado de interacción que a veces parece que estás ante un juego de acción y no un RPG al uso. En concreto me sigue alucinando una batalla en la que me sentía como el protagonista de Thief, disparando flechas de fuego y agua desde lo alto de las vigas en un castillo.
Tengo muchas ganas de ver qué tal evolucionan las batallas a medida que crece el poder de mis héroes, aunque hace apenas unas semanas pude probar el Acto 2 y ya vi que había nuevos conceptos que me hacen esperar grandes cosas. Por eso estoy tan ilusionado y por eso estoy que me muero de ganas por seguir jugando. Cada paso que doy en este mundo de fantasía es una sorpresa más que siempre va acompañada de momentos de acción espectaculares y conversaciones tan potentes y sorprendentes, que muchas veces te dejan sin habla. A lo que voy es que Baldur's Gate 3 es un juego absolutamente espectacular. Visualmente hablando luce de fábula pero tampoco se queda corto si hablamos de la interpretación de los actores o su maravillosa banda sonora. Se nota que Larian Studios ha puesto toda su alma y corazón en crear la experiencia RPG definitiva. Si eres jugador de D&D, vas a alucinar con todo lo que puedes hacer aquí, y si no lo eres, vas a quedar igualmente impresionado con todo lo que puedes hacer en esta aventura de rol.
En definitiva, aunque todavía queda un tiempo hasta que publiquemos el análisis de Baldur's Gate 3, lo que te puedo decir ahora mismo es que esta es una de las experiencias roleras más increíbles y divertidas que vas a jugar en toda tu vida. Es absolutamente demencial la libertad que pone en tus manos para que hagas lo que te de la real gana. No hay límites. Es rol en estado puro. Y esta es una fantasía que no puedes dejar escapar.
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