Cada vez que se anuncia un nuevo Call of Duty, hay una pregunta que se repite en la comunidad: "¿otra vez nos van a cobrar una fortuna por el mismo juego?". Es un hecho que las nuevas entregas se parecen y quizá es más exagerado ahora que se han decidido a apostar solo por revivir Modern Warfare. Sin embargo, la crítica no es del todo justa. Hubo un momento en el que Activision decidió cambiar toda la filosofía de diseño del ‘shooter’ llevándolo a la guerra futurista. Buscaban la misma revolución que consiguieron al apostar por el conflicto moderno y también refrescar una experiencia estancada. Sin embargo, el resultado fue la creación de una 'trilogía del jetpack' que recibió muchísimo odio de la comunidad.
Los juegos de Call of Duty más odiados de la historia
La revolución llegó con Call of Duty: Advanced Warfare. Se estrenó en 2014 y no tardó en convertirse en uno de los juegos peor valorados de la franquicia hasta ese momento. Si tenemos en cuenta las reseñas de los usuarios en Metacritic, solo superó a Modern Warfare 3 y Ghosts. Pese a todo, esta fue la primera entrega y la comunidad no se lo tomó tan mal como podría parecer. Fue una decisión que dividió a la comunidad. Algunos usuarios abrazaban el cambio caracterizado por una movilidad vertiginosa a través de los jetpacks, pero un grupo igualmente numeroso de jugadores no entendía este ajuste en el rumbo. Lo cierto es que Titanfall, que se estrenó unos meses antes con mecánicas similares y mucho éxito, había influido en las decisiones.
Pese a esta respuesta, los responsables de la saga Call of Duty se lo jugaron todo a triple o nada. Después de Advanced Warfare llegó Black Ops 3, con una movilidad algo menos frenética pero igualmente basada en desplazamientos verticales y movimientos de ciencia ficción como correr por las paredes. Aquí las cosas comenzaron a torcerse, aunque cuando explotaron fue con Infinite Warfare. Es el juego más odiado de la franquicia y con mucha diferencia. Sin irnos más lejos, su tráiler de presentación en YouTube tiene un 81,6% de 'dislikes' de un total de 4,6 millones de opiniones, lo que lo situó entre los diez videos más odiados de la plataforma de contenido de Google. Además, por supuesto, cosechó notas paupérrimas en Metacritic.
Call of Duty: Black Ops 3 no solo tenía jetpacks. También introducía el concepto de operadores y una jugabilidad basada en habilidades.
Ese odio de la comunidad también se vio reflejado en las ventas. Un análisis de Statista revela que Infinite Warfare fue, junto a Black Ops 4, la entrega menos vendida de la década entre 2009 y 2019. Su lanzamiento incluso tuvo un efecto negativo sobre los títulos que llegaron después. De hecho y aunque esto no ha sido confirmado oficialmente, es la causa más probable para el reinicio de la saga que tuvo lugar con el lanzamiento de Modern Warfare (2019). Activision seguía vendiendo por encima de las diez millones de unidades cada año, pero no podía permitir que su gallina de los huevos de oro perdiese ni un poquito de fuerza.
¿Los mejores juegos de la saga Call of Duty?
Una opinión sin riesgo es decir que estos fueron algunos de los juegos más innovadores de toda la franquicia. Los pequeños cambios en la movilidad en cada uno de estos tres títulos hacían que siempre tuviéramos que adaptarnos a las novedades y se sentían frescos, sobre todo para los jugadores que dedican decenas o cientos de horas cada año a la franquicia. Además, evitaban el que se ha convertido en uno de los grandes problemas de Call of Duty a lo largo de las últimas entregas. Actualmente no hay muchas formas en las que los jugadores puedan expresar su habilidad de un modo satisfactorio. De hecho, es un fallo reconocido por Activision, que ha puesto sobre la mesa algunos cambios en el próximo Modern Warfare 3 para tratar de revertir la situación.
Entiendo a quien no te gustaran estos juegos, pero para mi este es la máxima expresión de lo que puede ser Call of Duty.
Ghosty, jugador que disputa la máxima competición de Call of Duty a nivel mundial, decía lo siguiente: "Los CoD de jetpack se barren a cualquiera que no los tenga. Hay más formas de expresar habilidad, son más divertidos, tienen más movilidad y más formas de ganar partidas (...) En juegos como Advanced Warfare, Black Ops 3 o Infinite Warfare puedes no saber ni los fundamentos. Solo tiras hacia delante y cómo eres mejor que los demás vas a ganar. Eso era lo que los hacía guays, había muchas formas de ganar. Podías ganar por conocer los fundamentos [mecánicas básicas de la saga que se aplican a cualquier juego] o por tu habilidad con las armas. Ahora debes ser mucho más equilibrado porque así se han diseñado los juegos, si no pierdes".
Otro aspecto es el de la espectacularidad. Normalmente se entienden las recompensas al jugador como un premio tangible, pero en esta trilogía de las mochilas propulsoras era algo diferente. En Advanced Warfare podías conseguir una baja, saltar a lo alto de un edificio para hacer otra y luego tirarte desde la azotea para eliminar a un enemigo en el suelo con un golpe a melé. El sistema de movilidad ofrecía un sistema creativo para la solución de los problemas. El kit venía, además, acompañado de un diseño de escenarios tremendamente adaptado a la nueva movilidad. Todo te invitaba a desplazarte y la sensación era que la situación dependía más de ti que en los juegos anteriores.
Buena prueba de esto es que la valoración de la comunidad con respecto a los tres juegos ha mejorado con el tiempo. De hecho y aunque la idea parece destinada a no volver nunca, hay muchos jugadores que echan de menos un Call of Duty con jetpacks. El problema es que Activision desaprovechó la que era una oportunidad perfecta para crear esa sensación de variedad. Pudo haber mantenido tres sagas paralelas: los Modern Warfare o equivalentes con jugabilidad clásica, los Black Ops con sus mecáncias basadas en operadores con habilidades únicas y los títulos de Sledgehammer Games con esta movilidad. Sin embargo, lo que hizo fue lanzar los tres juegos basados en mochilas propulsoras de forma consecutiva. Quemó la idea y provocó una reacción negativa. Al poco de innovar, volvió la idea de que nos vendían "el juego de siempre".
Desde Infinite Warfare, Activision se ha vuelto algo menos proclive al riesgo y esta situación se ha hecho aún más evidente a lo largo del último par de años. Soy optimista con respecto a Modern Warfare 3 (2023) y entiendo que sacar un juego por año es ahora más difícil que nunca. Sin embargo, solo puedo echar de menos esa innovación con la que nos sorprendieron cuando salió Advanced Warfare. ¿Tendrá Microsoft la intención de recuperarla cuando complete la compra de Activision Blizzard? Lo veo difícil, aunque de ilusiones también pienso vivir.
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