Call of Duty es lo que sucede mientras corres y disparas. Un conjunto de estímulos para satisfacer a los jugadores mediante rachas de bajas, marcadores de impacto y muchas notificaciones en pantalla mostrándote cuantísimos puntos has ganado con la última jugada. El cóctel, simple y adictivo, se ha reforzado con una jugabilidad sencilla y toneladas de marketing hasta convertirse en la Coca-Cola de los videojuegos. Le encanta al gran público, todos quieren venderla en sus locales y no parece que haya nadie capaz de hacerle frente a nivel mundial. Tratar de crear algo nuevo que compita contra ella es algo que la mayoría ni siquiera se plantean.
Ubisoft quiere luchar por el trono de Call of Duty
Sin embargo, en Ubisoft nunca han estado para pequeñeces. En el que probablemente sea el peor momento de la historia para la compañía, han decidido apostar por presentar su alternativa a la Coca-Cola. Un sabor similar con toques diferentes creado por los mismos genios que formularon el producto original. XDefiant es el próximo gran juego de una gigante en horas bajas y pretende situarse como la gran alternativa a Call of Duty. Un shooter arcade de jugabilidad sencilla y armas con poco retroceso que me ha dejado dudas. Sin embargo, no son las dudas habituales. Lo que me pregunto es si este será, al fin, el juego que llevo ocho años esperando.
XDefiant es una máquina del tiempo a mi época favorita de Call of Duty
Las redes sociales manejan bien el exceso de optimismo y nos brindan una frase que encaja perfectamente en esta situación: "No creo, ¿no? Pero… ¿y si sí?". Hay cosas muy chulas puestas sobre la mesa en el nuevo XDefiant. Es evidente la apuesta de Ubisoft por recordar a la jugabilidad de Call of Duty y por eso ficharon a Mark Rubin, quien fue productor ejecutivo de Infinity Ward durante la época de mayor auge de la franquicia. Dada la adquisción, es curioso como este nuevo proyecto recuerda más a los momentos e ideas gloriosas de la saga Black Ops que a cualquier Modern Warfare. Tengo claro que esto es lo más parecido que veré a una máquina del tiempo que me devuelva a las tardes jugando Punto Caliente en Hijacked con la MSMC.
XDefiant tiene diferentes tipos de mapas que se agrupan en dos categorías. Están los escenarios lineales. Cuentan con pocas rutas alternativas y en ellos se juega un modo de escolta en el que la carga avanza si el equipo atacante está cerca de ella. También existe otra propuesta con cinco banderas que no se aleja mucho de las ideas de otros shooters clásicos. Sin embargo, lo más habitual será vernos en niveles de tres carriles que, en primera instancia, parecen muy bien equilibrados. Siempre hay caminos alternativos para darle la vuelta a los oponentes, pero es un factor sorpresa controlable. Si toca defender no tendremos que estar pendientes de decenas de ángulos diferentes desde los que puede aparecer un enemigo.
Además de funcionar bien en lo jugable, los mapas de XDefiant están muy conseguidos a nivel artístico.
El apartado artístico está increíblemente detallado para un juego de estas características y, sobre todo, la experiencia jugando los mapas de tres carriles ha sido muy interesante. En estos podemos también podemos encontrar modos ciertamente familiares para los jugadores. Está la tradicional conquista y control de tres banderas, una alternativa casi idéntica a Rey de la Colina y una versión de Duelo a Muerte por Equipos en la que los enemigos sueltan chapas cuando acabamos con ellos. Mejunje interesante para los jugadores que quieren entrar a pegar unos tiros y hacer la guerra por su cuenta, pero también para quienes prefieren centrarse en una vertiente un tanto más competitiva.
XDefiant apuesta de forma descarada por un juego centrado en los objetivos
XDefiant apuesta de forma descarada por un juego centrado en los objetivos en el que ganar la partida es más importante que hacer un cierto número de bajas. La selección de armas disponible genera de forma natural roles en función a la distancia que quieres mantener con los rivales, contando también con un gran sistema de personalización para transformar esta misma distribución de posiciones. No vas a poder hacer que la M4 se convierta en una máquina en el combate cercano, pero es posible aumentar sus prestaciones a media distancia para dominar ciertas zonas del mapa desde dentro del objetivo. Además, las cosas parecen bien equilibradas en este sentido. Los fusiles, subfusiles, francotiradores o escopetas que pudimos probar ganan los duelos en los momentos y distancias donde deben hacerlo.
Las diferentes clases únicas de XDefiant responden directamente a la distribución de roles habitual en el Call of Duty competitivo.
Sin embargo, donde más se nota el enfoque de XDefiant por los objetivos es en las clases únicas. Podemos elegir diferentes avatares salidos de los juegos más populares de Ubisoft y todos ellos tienen habilidades características. Hay un 'gadget' básico cuyo enfriamiento se regenera con el tiempo y que sirve para controlar zonas u obtener ventajas tácticas. Es posible poner barreras sobre el suelo que hagan de escudo, curar aliados y hasta volvernos invisibles. También hay definitivas, mucho más poderosas, que en su mayor parte están equilibradas en torno a los objetivos. La clase inspirada en Rainbow Six tiene un lanzallamas que mata casi con la mirada. Sin embargo, su radio de acción es bajo y despídete de él como un rival te vea a más de cinco metros de distancia.
El equilibrio del juego no es perfecto, pero hay margen para mejorarlo de cara al lanzamiento
Hay ciertos elementos del juego, sobre todo en lo referido a habilidades, que podrían requerir un trabajo de equilibrio. También fronteras que yo nunca me hubiera atrevido a cruzar –una clase puede aumentar su salud de forma muy desagradable– pero nada que realmente rompa la experiencia de juego. Si el enemigo utiliza una definitiva muy poderosa en un punto, tocará dejarle sumar y aprovechar la ventaja de herramientas en el siguiente para recuperar lo perdido. En este sentido la propuesta estratégica de XDefiant recuerda mucho a la de Black Ops 3 y, si solo tenemos en cuenta el apartado competitivo, sigue siendo mi favorito de la saga.
Ubisoft es una compañía valorada en función a sus fracasos y no tanto en torno a sus aciertos. Se dice de ella que no es original y que lleva haciendo el mismo juego durante años. Sin embargo, no siempre es un juicio justo. Quizá nos hayamos fatigado un poco de sus grandes sagas, pero ahí está Roller Champions o Immortals Fenix Rising como proyectos un poco más arriesgados. Sony decía que luchar contra Call of Duty era imposible y quizá tengan razón, porque quedarse sin Coca-Cola le da miedo a cualquier bar. Sin embargo, tengo algo claro: aquí hay un buen videojuego que viene a satisfacer a una parte del público a la que este refresco ya no le hace tanta gracia.
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