Hoy celebramos el aniversario de un juego que puso al límite la creatividad de Squaresoft y la maquinaria de Super Nintendo
Soñaba con aquel videojuego. No recuerdo dónde lo vi por primera vez, pero seguramente fue en una de las revistas de papel que antaño compraba cada mes religiosamente. Estaba jugando en ese momento a Illusion of Time, y si no me falla la memoria acababa de completar el espléndido Secret of Mana. Grandísimos juegos, pero aún mejores RPG. En una época en que un cartucho te costaba una media de 10.000 pesetas, yo no me la jugaba: adquiría habitualmente títulos que sabía que iban a durarme muchísimo tiempo. Y entonces supe de ese juego sobre el que no dejaban de hablar en otras partes del mundo: Chrono Trigger.
Saber que alguien había creado un juego basado en diseños de Toriyama era un sueño
Los de mi quinta éramos chavales que íbamos a la escuela, salíamos por la tarde a pegar patadas al balón, y nos íbamos a casa de forma sincronizada para ver el nuevo episodio de Bola de Dragón -así se llamaba en España- en las cadenas autonómicas. Así que os podéis imaginar. Saber que alguien (Squaresoft) en alguna parte del mundo (Japón) había creado un videojuego de rol basado en diseños de Akira Toriyama era un auténtico sueño. Sin embargo, lo que parecía obvio para muchos, no lo era para otros, y las SNES europeas miraron con eterno recelo a las japonesas, que recibían el juego el 11 de marzo de 1995.
En EEUU aterrizó ese mismo agosto, pero nunca a Europa. La verdad, nunca comprendí tal decisión. En un momento en que Nintendo se apuntó a eso de distribuir juegos localizados en castellano, con su guía y voluminosa caja, como Secret of Evermore (inolvidable), no sé cómo se dejó pasar la oportunidad. Con una mínima campaña de publicidad, y con sólo mencionar "Bola de Dragón", habría arrasado. Totalmente, estoy seguro. No pudo ser, y a pesar de que intenté jugarlo en su día, el señor del videoclub de mi barrio me sentenció firmemente sobre su copia USA (adquirida de importación) que podía despedirme de comprarla. Era uno de los artículos más preciados de su establecimiento.
Lo sé. Hoy es tan fácil como acceder a Internet y apretar un botón para que llegue a la puerta de tu casa. Entonces no. Y así nos quedamos muchos, esperando. Mucho. En concreto, catorce años: ese fue el tiempo que tardó en llegar de forma oficial a España. Lo hizo en Nintendo DS, una versión que yo mismo analicé. No era lo mismo, como podéis comprender. Nunca lo es. No obstante, hay algo en estos juegos que traspasa los límites del tiempo: la pasión que sus creadores dedicaron a su concepción. Imaginad a tres titanes como Hironobu Sakaguchi (Final Fantasy), Yuji Horii (Dragon Quest) y Akira Toriyama (Dragon Ball) reunidos en un mismo lugar para crear un videojuego como nunca nadie lo había hecho antes.
Fue una gran producción para la época. Tuvo tres directores y más de 50 trabajadores. Hasta te podrías sorprender por ver nombres hoy en día tan reconocidos como Yoshinori Kitase, Tetsuya Nomura, Nobuo Uematsu y Yasunori Mitsuda, que trabajaron como director, diseñador de escenarios y compositores respectivamente. Historia del videojuego japonés concentrada en una historia maravillosa, con personajes memorables y una temática de viaje en el tiempo que -aunque ya trillada por aquel entonces- funcionó a la perfección. Más de 25 horas de aventura que incorporaba distintos finales y la entonces novedosa opción de jugar una segunda partida (New Game Plus).
La mejor demostración del amor que existe por Chrono Trigger es su legado
Pero la mejor demostración del amor que existe por Chrono Trigger es su legado. Veamos. Por parte de Square: un pequeño anime promocional, un minijuego y una novela interactiva para Satellaview, además de una secuela para PlayStation (Chrono Cross). Por parte de los fans: ilustraciones de todo tipo, álbumes musicales, así como dos proyectos de videojuego (Chrono Resurrection y Crimson Echoes) que fueron tristemente cancelados. Por parte de la industria: interés por parte de reconocidos desarrolladores por ver un remake, Obsidian mostró su disposición para crear una nueva entrega y hasta Sakaguchi habló de una saga numerada al estilo Final Fantasy.
¿Y por mi parte? Hace no mucho adquirí el juego original en su versión para Super Famicom, la misma que celebramos hoy. Y no lo hice precisamente para jugarlo, porque para eso ya está Steam, que es más cómodo. Creo que lo hice como redención, como esa especie de deuda pendiente que tenía por no haberlo podido comprar y jugar en su día. Y bueno… ¡qué demonios! Si es que la caja es una auténtica pasada, con esos diseños de Toriyama. En fin, que Feliz 25º aniversario, Chrono.