Análisis de Phantom Liberty. El retorno de Cyberpunk 2077 es también el regreso de la mejor CD Projekt Red

Este análisis de Cyberpunk 2077: Phantom Liberty iba a ser más comedido cuando completé la última obra de CD Projekt RED. Sin embargo, volví a pasármela para ver las alternativas que ofrece su trama, y el cambio de su historia es tan radical según tus decisiones que, de repente, las ideas que tenía en la cabeza cambiaron por completo. Phantom Liberty me ha parecido la aventura autocontenida más redonda que ha creado el estudio polaco, y probablemente la mejor expansión salida de sus oficinas, al menos para mí. Y eso son palabras mayores cuando existe The Witcher 3: Blood & Wine. Lo que comienza como un "remake" de espías de 'Escape from N.Y.' acaba convirtiéndose en una prueba a fuego de tus convicciones morales, mientras te adentras en un nido de víboras donde nadie dice la verdad. Cuando Johnny Silverhand (Keanu Reeves) es el único que parece tener una brújula moral, sabes que la cosa está j**ida… Y que los guionistas de CDPR han hecho un trabajo memorable.

Pero antes de entrar en materia, hablemos del elefante en la sala. El lanzamiento original del juego fue uno de los más controvertidos que se recuerdan en los últimos años. De hecho, mencionaba esto mismo al hablar de mis impresiones con la actualización 2.0 de Cyberpunk 2077, que es la culminación de 2.5 años de parches y actualizaciones. Por ello, quiero que haya claridad desde el inicio. Esta review de Cyberpunk 2077 se ha llevado a cabo en la versión de PC, con un ordenador de sobremesa equipado con una GPU Nvidia RTX 3070 Ti, y un portátil con una GPU RTX 4060 - más adelante detallo sus especificaciones.

Así mismo, al momento de publicarse el análisis, el embargo no permite publicar todavía los vídeos que he grabado en el juego, aunque sí permite publicar capturas propias, las cuales veréis durante el texto. Por ello, hemos preferido esperar para publicar un análisis en vídeo más adelante, cuando podamos usar materiales propios que reflejen mi experiencia de juego real en Cyberpunk 2077, en vez de hacerlo ahora con los gameplays ofrecidos por CD Projekt RED.

¿De qué trata Cyberpunk 2077: Phantom Liberty?

En la expansión de Cyberpunk 2077 encarnamos a Snake Plissken, quien… Perdón, me he liado. Encarnas a V, tu personaje principal del juego base, un mercenario que se ve obligado a infiltrarse en una ciudad amurallada para rescatar a la Presidenta de los Nuevos Estados Unidos de América, Rosalind Myers, después de que un grupo paramilitar rebelde derribe el Space Force One. Dogtown es un barrio entero nuevo de Night City, que hasta ahora no era más que ese "vacío" del mapa grande e inaccesible que había en Pacífica, junto al estadio. Una ciudad dentro de una ciudad, controlada por el comandante Kurt Hansen y las tropas de Barghest, donde los escombros de la Guerra de Unificación (2070) y la pobreza extrema se juntan con la opulente decadencia de Pacífica, y la de los "corpos" de todo el mundo que hacen sus negocios más turbios en ella, lejos de miradas indiscretas.

Importante: es necesario tener el juego base Cyberpunk 2077 para jugar a Phantom Liberty. La expansión se desbloquea a partir de cierto punto de la historia principal, tras atender a las "misiones" de los Voodoo Boys - para evitar spoilers - aunque no es necesario avanzar tanto si quieres jugarla ahora mismo. Al iniciar una nueva partida, el juego ofrece la opción de crear un personaje al nivel 20 justo en el punto en el que se desbloquea la expansión, de manera que puedas adentrarte en ella al instante o continuar el juego base desde ese punto. Iniciar el DLC no bloquea de manera alguna los contenidos del juego principal.

El caso es que rescatar a la Presidenta Myers es solo la punzada inicial de una historia que se concibe mejor como una telaraña de mentiras, donde lo importante no es lo que te cuentan, ni lo que omiten, sino quién lo cuenta y con qué fin. Lo que en la superficie se vende como un thriller de espías futurista, es en realidad una exploración de las convicciones de V y, por ende, del jugador. Ver hasta dónde está dispuesto a pisar sus principios por la promesa de obtener una cura a sus males. Es una historia donde los distintos tonos de grises se presentan como blancos y negros muy bien camuflados por la situación en la que te encuentras, y donde lo "correcto" muy rara vez coincide con lo "bueno". Habiendo completado sus distintos desenlaces, incluido el nuevo final del juego base, sigo sin saber cuál es el mejor resultado, ni si he tomado las decisiones correctas… Y, aún así, me siento plenamente satisfecho con lo que he vivido.

Como mencionaba antes, el guión y el diseño narrativo de Phantom Liberty me parecen de lo mejor que nos ha brindado jamás en este apartado el estudio polaco de The Witcher. Es una trama que sabe casar los elementos más típicos del cine de espías, tanto el glamuroso como los más noir, con los dilemas morales, sociales y transhumanistas que residen en el ciberpunk. A su manera, los contrastes entre las luces y los escombros de Dogtown eran el escenario ideal para ello. Y es una historia que parece tener en cuenta cada pequeño matiz de tus decisiones. Pero, también, gran parte del mérito reside en una caracterización e interpretación excelsa de los personajes clave: el agente durmiente Solomon Reed (Idris Elba, voz de Juan Carlos Gustems), la misteriosa agente So Mi Song 'Songbird' (voz de Inés Blázquez), y por supuesto, Beatriz Berciano y Aitor González como V.

Misiones y actividades de Phantom Liberty

Hay 13 misiones principales nuevas, 17 misiones y encargos secundarios, y dos actividades de mundo abierto nuevas en Phantom Liberty. En total, me ha llevado unas 22 horas terminar la expansión, con todos sus contenidos secundarios. Aunque esta es una frase engañosa, dado que "completar" Phantom Liberty de verdad requiere jugar la expansión dos veces; o al menos una y media, si has sabido guardar antes de los momentos clave.

Y es que, a partir de cierto punto de la trama, Phantom Liberty se transforma en dos experiencias muy distintas según el camino por el que te hayan llevado tus decisiones. Dos rutas con misiones principales radicalmente diferentes que, tras haberlas vivido, me parecen sin duda algunos de los momentos álgidos de Cyberpunk 2077, tanto juego base como expansión. Vamos, que merece la pena y mucho rejugar Phantom Liberty para ver lo que te puedes haber perdido, no sea que te quedes sin experimentar algunas de las misiones más emocionantes del juego.

Porque la variedad es una de las claves de esta expansión, en cuanto al diseño de misiones. Infiltrarse en un rascacielos y dar apoyo como francotirador, suplantar a "corpos" sin que se descubra tu tapadera, colarse en casinos lujosos para asistir a una fiesta, asaltar convoyes de MaxTac… Phantom Liberty toca todos los palos del cine de espías, sin temblarle el pulso a la hora de salirse de lo esperado y extender su registro más allá del género. Solo diré que mi misión favorita de la expansión es una que se adentra repentinamente en el survival horror, con un regusto lejano a juegos como Signalis; y que creo que va a ser una de esas misiones que, o la adoras, o la aborreces.

Y el nivel es igualmente elevado en las misiones secundarias. Como es marca de la casa en CDPR, tienen poco de "secundario", ya que se entrelazan con los acontecimientos de la historia e, incluso, influyen en el destino de Dogtown en base a nuestras decisiones. O, simplemente, ofrecen entretenimiento y una oportunidad de caracterizar más a fondo a V y Johnny. Tan pronto estás rescatando a dos policías incompetentes de una comisaría como investigando un asesinato, o haciéndote pasar por ojeador de un equipo de fútbol americano para fichar a juveniles en una academia clandestina.

En general, las misiones principales y secundarias de Phantom Liberty son un ejemplo de todas las cosas que Cyberpunk 2077 hacía bien a nivel de diseño, con muy poco de las malas. Lo que hace que sientas que todo su contenido aporta algo a tu experiencia. Calidad frente a cantidad, aunque la cantidad no sea pequeña. Algo que no ocurre necesariamente con las dos actividades dinámicas de mundo abierto nuevas, las cuales se tornan inanes muy pronto. Una de ellas consiste en robar coches que aparecen señalados cuando te encuentras cerca suya, lo que desemboca siempre en una persecución de camino al garaje. Si bien son una oportunidad de probar los nuevos combates vehiculares, una vez has hecho una las has visto todas. E igual con los envíos aéreos, paquetes que caen en Dogtown de vez en cuando y contienen botín, aunque están rodeados de enemigos.

Nuevas habilidades, más nivel y una IA mejorada

Si bien la narrativa y las misiones de Phantom Liberty brillan por sí solas, lo cierto es que la jugabilidad de Cyberpunk 2077 también ha dado un paso adelante con las novedades recientes, la mayoría de ellas incluidas en la actualización gratuita 2.0 aunque otras sólo se incluyen con la expansión. Voy a empezar con las novedades "exclusivas" del DLC, aunque no sean las más diferenciales - algo bueno, a mi parecer, ya que así no se bloquean las mejoras importantes detrás de un pago. Cyberpunk 2077 Phantom Liberty incrementa el nivel máximo al 60, algo habitual en las expansiones para compensar el aumento de contenido. Así mismo, se introducen nuevas armas, cyberware y vehículos con la expansión.

Por último, este DLC introduce un nuevo árbol de habilidades relacionadas con el dispositivo relic que lleva V en su cabeza. Sí, al fin desbloqueamos ese hueco "glitcheado" que había en nuestra pestaña de personaje. Y este árbol nuevo es algo particular. En primer lugar, porque dispone de un número reducido de habilidades, apenas 9. En segundo lugar, porque dichas habilidades se desbloquean con unos puntos que obtenemos al explorar Dogtown y encontrar determinados cofres ocultos. Y, en última instancia, porque todas sus habilidades aportan nuevas opciones jugables de peso, que pueden cambiar gratamente tu forma de jugar… O, al menos, ampliar tu repertorio de combate. Pero todas son notables, como por ejemplo, desbloquear nuevos ataques o efectos para los distintos implantes de brazo, detectar puntos débiles en los enemigos con un vistazo o romper la detección del enemigo en medio del combate al activar el camuflaje.

Estas son las novedades jugables de la expansión, pero las más significativas, a mi parecer, son las que vienen con la actualización gratuita 2.0. No voy a entrar en detalles con todas ellas dado que ya disponéis de un artículo propio al respecto, aunque por repasarlas brevemente, son: rediseño de los árboles de habilidades, IA de combate mejorada, combate vehicular, nuevos movimientos y habilidades, un rediseño del sistema de cyberware, nuevas radios, mejoras de UI/UX y, al fin, un sistema de policía y persecuciones competente. Los cambios en la policía son sin duda lo que más salta a la vista de primeras, y creedme: es una mejora notable. Pero, para mí, los dos cambios diferenciales son la IA y los implantes.

De hecho, recomiendo jugar a Phantom Liberty en modo difícil, para poder apreciar plenamente estas mejoras en la inteligencia artificial de los enemigos. En modo normal se nota cierta mejoría con respecto a Cyberpunk 2077 pre-2.0, pero los cambios solo me han resultado aparentes cuando subes la dificultad: te flanquean y atosigan, se coordinan para presionarte en grupo, buscan líneas de tiro a tu espalda o huyen para hackearte desde lejos, y no dudan en usar sus implantes para sacar ventaja, en especial si son unidades de élite con dispositivos de camuflaje. El desafío que suponga la expansión dependerá mucho del nivel con el que la empecéis, pero en general, la nueva IA ha hecho que algunos de los enfrentamientos del DLC me parezcan de los más intensos del juego… Y de los que más muertes me han causado.

Por su parte, el nuevo sistema de implantes, o cyberware, es también una mejora destacada en cuanto a jugabilidad e inmersión. Por fin sientes que te puedes "cromar" como un cyberpunk de verdad, con más huecos de equipamiento y nuevas habilidades que aumentan tanto tu capacidad de implantes como sus efectos. Y es que, ahora, nuestro máximo de implantes está limitado por una estadística que crece con el nivel: cuanto más alto es nuestro nivel, más podemos modificarnos, e incluso podemos romper el límite con una habilidad de alto nivel que hace referencia a la genial serie de anime Cyberpunk: Edgerunners. En segunda instancia, la armadura de nuestro personaje ya no depende de la ropa, sino de estos implantes, por lo que modificar nuestro cuerpo es ahora una necesidad imperiosa si queremos sobrevivir en Night City. La mayor inmersión que suponen la nueva IA y policía, los implantes y los retoques a las habilidades son suficientes como para hacer de la jugabilidad de Cyberpunk 2077 una experiencia mucho más redonda.

Con todos estos elementos, Phantom Liberty me parece una expansión imprescindible para redondear la obra del estudio polaco en el universo de Mike Pondsmith. Una que a priori sólo parecería un añadido, pero habiendo vivido lo que propone su narrativa, se me torna una pieza fundamental en la caracterización de V y Johnny Silverhand, y en la manera de experimentar su historia por parte del jugador. Acompañada por algunas de las mejores misiones que ofrece Cyberpunk 2077, y precedida por una actualización de gran calibre, creo que se trata de una de las expansiones más memorables creadas por CD Projekt RED.

¿Qué tal rinde Cyberpunk 2077 Phantom Liberty en PC?

Antes de terminar, toca hablar del rendimiento de Cyberpunk 2077: Phantom Liberty en PC. He efectuado el análisis jugando principalmente en un ordenador de sobremesa, aunque también he probado la expansión en un portátil. El sobremesa está equipado con una CPU Ryzen 5 5600X, una GPU RTX 3070 Ti y 32GB DDR4 de RAM. El portátil carga una CPU Intel i5-12500H, GPU RTX 4060 de portátil, obviamente, y 16GB DDR4 de RAM. Es, en ambos casos, hardware más que suficiente para jugar a la aventura, y lo cierto es que he tenido dos experiencias muy distintas durante el periodo de análisis, común a los dos ordenadores. Me explico.

Al comenzar el juego con la actualización 2.0, el rendimiento era un poco inestable en ajustes elevados. En el sobremesa, jugando en ajustes altos y resolución 4K con DLSS 2, los FPS oscilaban entre los 30 y los 50 frames, en especial en las primeras misiones de la expansión, con mucha carga de enemigos, explosiones, vehículos y demás puesta en escena. En el portátil, igual: el rendimiento a 1080p con DLSS 3.5 activo, y la función de generación de frames, era excelente en Night City, pero fue saltar a la expansión y se tornó inconsistente. Por ello, elegí jugarla en el ordenador de sobremesa a 1080p, en calidad Ultra, sin raytracing activo. De esta manera, disfruté de unos 60 fps (limitados) consistentes de principio a fin de la aventura, incluso en las escenas más intensas.

Sin embargo, tras una actualización que se publicó a mediados del periodo de review, el rendimiento mejoró. Probando de nuevo esas misiones "iniciales" y la navegación por Night City en el ordenador de sobremesa, pude jugar a 4K con DLSS y unos ajustes personalizados entre "media" y "ultra" a unos ~50 FPS de media, sin raytracing - alguna secuencia scriptada me hacía bajar hasta los 30, pero generalmente me encontraba en el rango de 45-50. Con el portátil y su RTX 4060, mucho mejor: he logrado mantener unos 70 FPS de media jugando a 1080p en calidad Ultra y con raytracing activo - reflejos, sombras y calidad de iluminación "media" - gracias a la diferencia que supone el uso de DLSS 3.5.

En resumidas cuentas, considero que mi experiencia con Cyberpunk 2077: Phantom Liberty ha sido bastante consistente tras la actualización, siempre en PC y después de dar con los ajustes adecuados. Tampoco he apreciado bugs gráficos notables, más allá de artefactos menores en sobremesa, con DLSS 2, y algún NPC que ha tardado algo de más en cargar su cara. Eso sí, es innegable que continúa siendo un juego extremadamente exigente para el hardware, y como ya advertía uno de sus desarrolladores, es importante vigilar el rendimiento térmico del ordenador antes de adentrarse en Phantom Liberty. En mi sobremesa no he tenido problemas de sobrecalentamiento, pero en el portátil, como es lógico, sí ha habido ocasiones en las que ha afectado al rendimiento.

Y ojo, que diga que Cyberpunk 2077 2.0 es consistente en PC, no quiere decir que sea una experiencia libre de fallos. Sigue habiendo bugs, aunque menores: ahora ya no son constantes ni de los que rompen la experiencia. Por ejemplo, que un coche tenga clipping con el suelo, o que, al llamar al tuyo, caiga del cielo. Que a un NPC se le quede pegada el arma en la mano mientras teclea en un ordenador, o que las físicas de un objeto decorativo se vuelvan locas y empiece a dar vueltas; y algún que otro momento ocasional en el que la IA ha flaqueado.

Sí ha habido dos bugs puntuales que me han hecho tener que recargar la partida: uno en el que un enemigo se "spawneo" fuera del área de una misión secundaria y no podía acabarla, y otro en el que el juego me inhabilitó el uso del teléfono tras una conversación. En ambos casos, se solucionó con cargar la partida de nuevo. Jugar en PC implica siempre todo un mundo de variables, mucho más cuando se trata de un juego tan exigente, y con un historial de inestabilidad, como Cyberpunk 2077. Por ello, si bien mi experiencia ha sido agradable, recomiendo encarecidamente repasar los nuevos requisitos técnicos que ha publicado CD Projekt RED de cara a Phantom Liberty.