"Soy Duke Nukem, y he venido para acabar con todos vosotros, aliens bastardos". Con esta frase, que demostraba un enorme don de gentes allá por 1996, un gran héroe acababa de nacer gracias a Duke Nukem 3D, el mejor videojuego del musculoso héroe de la, por entonces, 3D Realms. Ha pasado más de una década desde aquello, pero la pistola de Duke no se ha oxidado. De hecho, aún tiene mucha mala leche portátil que repartir.
Es seguro, duro, agresivo, machista y adicto a las nenas de buen ver. Siempre se esconde tras unas gafas de sol y lleva una pistola por si alguien se le pone chulo. Si todavía no sabéis quién es, no os preocupéis, porque el próximo invierno vendrá para recordaros que su nombre es Duke Nukem, héroe de acción y personaje de culto más conocido por acabar con alienígenas cuando no tiene ya ningún chicle que mascar.
Aunque su fecha de nacimiento data del año 1991, no fue hasta cinco años después cuando con Duke Nukem 3D nos demostró que podía tener aún más mala leche y un lenguaje ya reconocido por su falta de tacto. Y razón no le quedaba porque, como el decía, "ningún alienígena se lleva a nuestras chicas y vive para contarlo".
Ahora, más de una década después, la sombra de Duke Nukem sigue viva; y no sólo por el eterno proyecto que muchos siguen esperando, sino por una trilogía de títulos que va a realizar su debut muy pronto, cuando el primero de la colección, Duke Nukem Trilogy: Critical Mass, haga su aparición en el mercado tanto para PSP como para Nintendo DS.
¡Listo para la acción!
Sentando su desarrollo en una época futura, Critical Mass nos va a proponer volver al pasatiempo favorito de nuestro amigo Duke: matar alienígenas para salvar a la Tierra. Esto no es una novedad, cierto es, pero sí lo supone el hecho de que nuestro políticamente incorrecto héroe va a ser, en parte, responsable de la destrucción del mundo, algo que recalentará especialmente su automática.
El videojuego, hasta donde se sabe, va a gozar de unos 36 niveles repartidos en nueve áreas, aunque más importante para nosotros, ansiosos jugadores, es que tanto las versiones para la portátil de Sony como para la de Nintendo van a gozar de importantes diferencias.
De esta manera, en PSP, Duke Nukem apostará más por su acción "shooter" clásica de espíritu remarcadamente 3D (con perspectiva en tercera persona), mientras que en Nintendo DS se conformará con un videojuego de plataformas en scroll horizontal (pero con gráficos tridimensionales) que va a destacar también por intentar llegar a un público más joven. En otras palabras, menos sangre para la "dual screen".
El Duke de la doble pantalla
Aún así, el desarrollo de los polacos de Frontline Studios para DS no puede decirse que resulte inadecuado. El título, a pocos meses de su lanzamiento, se mueve con exquisita fluidez y nos muestra a un Duke detallado que, aunque avance por el escenario siguiendo una lógica 2D, disfruta de una serie de interesantes acciones.
Por ejemplo, se nos invita a ponernos sobre la mirilla de un rifle francotirador (descubriendo también el poco pulso de Duke) o a cubrirnos detrás de una pared para apuntar con nuestro lápiz táctil a todos los cerdos alienígenas que pululen por el fondo de la pantalla.
Así pues, variedad de contenidos para la consola de bolsillo de los de Kyoto, que nos va a proponer, en resumidas cuentas, dar saltos, propinar disparos y soltar las famosas patadas de Duke ("mighty boots") a todos aquellos asquerosos invasores que se interpongan en nuestro camino. Todo ello desde una lógica de juego bidimensional pero que va a gozar de cambios de perspectiva cuando, por poner un caso, nos toque afrontar los enfrentamientos de final de fase.
El Duke más genuino, sólo en PSP
Pero si después de haber comprobado el poder de Duke Nukem Trilogy: Critical Mass, pudiéramos escoger una versión, entonces nos quedaríamos con PSP, que ofrece el espíritu de la serie desde una vista que, por defecto, nos coloca en tercera persona (a unos pocos metros de la espalda de Duke).
Stick analógico para moverse, gatillo izquierdo para apuntar y derecho para disparar son las interacciones principales de una obra donde también podemos escondernos detrás de elementos del escenario para, posteriormente, disparar a ciegas. Frontline Studios nos da también una cámara más cercana para apuntar a los enemigos con facilidad, y todo dentro de un esquema de juego que desprende tanta libertad de movimiento por los niveles como sus predecesores.
La jugabilidad está cercana incluso a la del género "sandbox", y eso a pesar de que exista alguna que otra fase "on the rails" que no llega, ni mucho menos, a enturbiar el espíritu Duke Nukem que respira la versión para PSP. Una versión que, junto a la de DS, van a iniciar una trilogía plagada de acción, adrenalina, diversión y buenos recuerdos cuando llegue a las estanterías de nuestras tiendas (si nada va mal) este invierno.