Los Ghost Recon se despiden de PlayStation 2 con un título poco acorde con los estándares de calidad de la saga. El supuesto port de la versión de Xbox 360 se queda a medias en todo lo que ofrece la reciente consola de nueva generación, pero aún así es la opción de los fans de la saga para jugar al último lanzamiento del que disfrutarán en la maquina de Sony.
Para empezar conviene dejar claro que bajo el nombre global de Ghost Recon: Advanced Warfighter se esconden juegos totalmente distintos para cada plataforma, y desarrollados por compañías diferentes en cada caso. Por tanto, hablamos de niveles de calidad y jugabilidad que difieren mucho en cada versión, y son juegos cuyo único nexo de unión son la historia y el nombre de la franquicia. Sin lugar a dudas los usuarios de PS2 han sido los que salen peor parados; por tanto, y ya que las versiones de Pc y Xbox 360 hacen palidecer a ésta, intentaremos analizarla como producto totalmente independiente y no multiplataforma, tratando de olvidarnos del resto, e intentando obviar las comparaciones en la medida de lo posible, aunque en ocasiones sea muy difícil.
El juego, desarrollado por Ubisoft al igual que el lanzamiento de Xbox 360 (el de Pc ha sido programado por Grin) no es por tanto un mero port; es, como hemos señalado, un producto desarrollado al margen, y se nota.
Guerra urbana
El capitán Scott Mitchell es un veterano líder de 35 años del comando Ghost, en pleno año 2013. La principal función de este tipo de grupos es la inserción en territorio enemigo de un pequeño número de ellos, cuatro para ser más precisos, para realizar todo tipo de acciones. Cada uno de los miembros cuenta con sus puntos fuertes y débiles, ofreciendo diferentes posibilidades que se compensan unas con otras.
Nuestro comando se verá envuelto en una serie de misiones con muy diversos objetivos que, sin una trama unificadora muy clara, sólo tendrán en común una Ciudad de Méjico en estado de excepción y al borde del golpe de estado, y un acuerdo entre los gobiernos norteamericano y mejicano para que los primeros se hagan cargo de la situación.
Este reducido grupo de élite a nuestro servicio, obliga al jugador a utilizar su inteligencia, a ser precavido y a emplear todos los recursos que tiene a su disposición. La tecnología ha pasado a ser el principal aliado de estos equipos tácticos, la lista de “juguetes” que podremos emplear es larga, y todos ellos realmente útiles. Al principio de cada misión elegiremos el armamento para nuestros compañeros y para nosotros mismos, la variedad no es muy amplia, pero encontraremos modelos de pistolas automáticas, ametralladoras ligeras y pesadas, granadas o rifles de francotirador. Aparte de ello, será habitual que en mitad de las misiones recibamos orden de acercarnos a un punto de encuentro con helicópteros de suministros para reabastecernos, y para poder enfrentarnos a posibles eventualidades no previstas; ejemplo, en el arsenal básico de un Ghost no se encuentran armas antitanque, pero si nos encontramos con un carro blindado lo más lógico será que se nos ofrezca algún tipo de accesorio especial para poder hacerle frente.
Dejando de lado la parte armamentística también habrá numeroso equipamiento, destinado mayoritariamente a hacer de la localización de los enemigos una tarea más fácil. El HUD del jugador (interfaz visual) nos permitirá dar instrucciones a nuestros compañeros de forma rápida y concisa, y además, mediante el Cross Com, reflejará con rombos de diferentes colores la posición avistada por uno de nuestros comandos del enemigo, o de nuestros propios aliados; un fenomenal dispositivo de rastreo.
También dispondremos de gafas de visión nocturna (al parecer imprescindibles en cualquiera de las franquicias Tom Clancy), y de intercomunicadores para recibir nuevas ordenes o informar a nuestros superiores.
Así mismo para determinadas misiones recibiremos apoyos extra, tales como refuerzos sobre los que no tendremos capacidad de dar órdenes; el fantástico UAV, un dispositivo volador espía que permitirá descubrir las posiciones enemigas a vista de pájaro, e incluso apoyos aéreos de aviones o helicópteros para destruir posiciones enemigas.
Ciudad de Méjico
Se ha reflejado perfectamente el monumento al caos arquitectónico que es Ciudad de Méjico, las calles están recreadas con gran fidelidad y los edificios enormes rodeados de estrechas callejuelas se sucederán ofreciendo el campo de batalla perfecto. La única parte chocante de este aspecto es que, lógicamente, las calles están desiertas, lo qye parece la mejor decisión teniendo en cuenta las características del juego, pero resulta llamativo que todo en la ciudad haya sido reflejado con tanto detalle a excepción de su mayor característica, la superpoblación. La versión Pc, es la que ofrece unas superficies mayores en cada misión, aprovechando la potencia de la plataforma.
Si bien no se puede destruir la totalidad del entorno, si que observaremos que buena parte de él sufre cambios ante el fuego o las explosiones, y que las paredes reaccionan de forma lógica a los disparos. Todos los vehículos sufrirán ante los impactos de bala, y se irán desguazando progresivamente, perdiendo las lunas, puertas o neumáticos según donde reciban los disparos. Las señales de tráfico, semáforos o vegetación también reaccionarán ante el fuego de las armas así como ante las explosiones, que harán que el mobiliario urbano se despedace de forma muy creíble.
Dando órdenes
Será tan sencillo y a la vez tan complejo como utilizar el HUD del jugador para dar órdenes rápidas a los compañeros, indicando donde queremos que lleven a cabo una u otra acción. Si lo que queremos es preparar una estrategia más elaborada tenemos a nuestra disposición un mapa en vista cenital y en tiempo real, que mediante una visión vía satélite nos permitirá dirigir a nuestros hombres con gran precisión mediante puntos que queremos que atraviesen, vigilen, o donde queramos que ofrezcan fuego de cobertura. La IA de nuestro equipo es buena, harán lo que les ordenemos cuando se lo ordenemos, y adaptarán su paso o su postura a las circunstancias. salvo casos puntuales la inteligencia artificial aliada pasa el examen con nota.
Todo esto deberemos emplearlo a nuestro favor, pero de forma sesuda y reflexionando cada acción. Ghost Recon nunca ha sido un juego para los impacientes. Es posible que si no avanzamos con la suficiente cautela y no prestamos atención a cada rincón del escenario, el juego acabe derivando en la temible dinámica de ensayo-error, que puede acabar con la experiencia jugable. Otro aspecto relacionado con su desarrollo es la tremenda dificultad del título, cualquier despiste al dibujar las rutas de nuestros compañeros en el mapa, unido a la vista absolutamente privilegiada de los enemigos y a ciertos despistes de nuestro comando, puede terminar con nuestros soldados rápidamente.
Lo espaciado de los checkpoints (única forma de guardado del juego), y la concentración que requiere en todo momento, termina creando una sensación de tensión y responsabilidad muy acorde con lo que los desarrolladores pretenden transmitir.
La versión PS2 es la que tiene unos mapas más pequeños, pero aún así habremos de ser cuidadosos con nuestros hombres y cautelosos con la munición, ya que perder a un compañero al principio de la misión o quedarse sin balas marcará tremendamente el devenir de la misma.
A cada nuevo intento iremos encontrando los enemigos en distintas posiciones, los cambios serán leves, pero lo suficiente como para tenernos pendientes y no realizar desplazamientos a lo loco entre lugares que creemos seguros. El nivel de aleatoriedad no llega, por supuesto, al de Swat 4; y los núcleos duros del enemigo no variarán, haciéndose fuertes siempre en las mismas posiciones de clara ventaja defensiva, pero las patrullas itinerantes pueden darnos algún susto.
Limitado tecnológicamente
El apartado tecnológico, donde más brillan las versiones Pc y Xbox 360, es uno de los puntos más oscuros del título en PS2. Como ya hemos señalado en muchas ocasiones el ciclo de PlayStation 2 toca obviamente a su fin, ya al poco de su lanzamiento todos sabíamos que se veía claramente superada por Xbox o incluso por GameCube, pero el paso de los años no han hecho otra cosa que dejarla todavía más atrás ante el lanzamiento de las consolas de nueva generación.
Para empezar, sorprendentemente se ha optado por una vista en primera persona para este Ghost Recon, y en lugar de ver al personaje, tan solo veremos su arma. La precisión por tanto es mayor, y quizá se haya optado por esta decisión para liberar a la ya de por si maltrecha consola, de una sobrecarga de polígonos. Sin embargo la pobreza de los gráficos es lo que más se nota a primera vista. El aspecto de los personajes y sus animaciones son toscos y nada cuidados, las texturas son poco menos que lamentables, y no se ha puesto ningún énfasis en el diseño de los edificios y los escenarios, que no tienen nada de vida al contrario que en las otras versiones. También se ha optado por disminuir la diversidad de efectos de luz de las otras versiones y eso resiente la calidad general del producto, haciéndolo monótono y repetitivo. Incomprensiblemente, a pesar de que lo que se muestra en nuestro televisor, no es nada brillante. El frame-rate es bajísimo, llegando a extremos difícilmente soportables cuando muchos enemigos se acumulan en pantalla.
Se ha realizado un pobre empleo de los controles. El jugador se mueve excesivamente rápido y de forma muy brusca, siendo verdaderamente difícil ser preciso en los movimientos; y los factores del pad, la imprecisión de los controles y lo bajo de la tasa de imágenes por segundo puede convertir el apuntar a un enemigo y derribarlo, en una auténtica odisea.
El sonido es excelente, las armas suenan poderosas y a un volumen muy alto, el lógico para cada elemento. Oiremos también las explosiones y los disparos de nuestros compañeros en la lejanía, de forma queda y apagada, reflejando perfectamente la dirección y la distancia desde la que se producen. Sobresaliente por tanto en los efectos sonoros.
La música es escasa pero apropiada. Una partitura tranquila pero propia de momentos de tensión nos acompañará en las partes en las que buscamos enemigos o simplemente caminamos por la ciudad buscando objetivos. En los momentos de acción cambiará por otra más animada y acorde con los espectaculares tiroteos que tendremos en pantalla. Lo único que se le puede echar en cara es la falta de variedad, el empleo de la música dinámica hubiera resultado más efectivo con más fragmentos, y siendo más voluble en función de las situaciones.
El doblaje al castellano que se ha realizado es muy correcto, y las voces retratarán con acierto su estado de ánimo y la acción en la que se enmarcan. Hablamos por tanto de un trabajo de localización bueno.
Estamos pues ante un fallido intento de trasladar el rico universo del título de la nueva consola de Microsoft a PlayStation 2. Entre los puntos más positivos encontramos su duración, bastante prolongada, lo que unido a la dificultad que nos obligará a repetir varias veces las misiones, y a los numerosos modos multijugador, son factores que alargan mucho la vida del producto.
Floja imitación de la versión Xbox 360. Ghost Recon: Advanced Warfighter es, para PlayStation 2, un mediocre shooter táctico en primera persona, cuyo bajo nivel técnico acaba afectando de forma drástica a la jugabilidad. Mala opción para la última entrega en la consola de Sony de una saga tan relevante y popular como esta.
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