Trabajar… qué pereza. Pero os prometemos que con este videojuego para Nintendo Switch la historia es muy distinta. En nuestro análisis de Good Job! os contamos por qué es una opción ideal para resolver puzles tanto en solitario como en compañía de otro jugador. ¡Manos a la obra!
Existen videojuegos que adquieren todo su significado cuando se juegan en compañía. No es lo mismo compartir cocina en Overcooked!, organizándote a voces con tus familiares. Tampoco lo es jugar a Mario Kart 8 en solitario, derrotar a los jefes de Cuphead con un amigo, liarte a tortas en multi con Super Smash Bros Ultimate o resolver puzles en compañía con el último videojuego de Layton. Exactamente lo mismo ocurre con Good Job!. Se puede disfrutar en individual, pero definitivamente adquiere todo su potencial cuando se juega en cooperativo.
Y me ha sorprendido lo bien que lo ha hecho Paladin Studios. El equipo holandés, a pesar de pequeño, ha demostrado valor y entrega al desarrollar un título sin grandes pretensiones, pero tremendamente eficaz. El juego gozó de una prominente presencia en el Nintendo Direct Mini de la semana pasada, y con razón. Su calidad es notoria, ya no sólo por sus originales y divertidos puzles, sino porque detrás de esa simpleza visual se esconde mucho sentido del humor, puesto al servicio de una jugabilidad muy agradable.
¿La premisa? Convertirte en el presidente de la empresa de tu padre, subiendo las plantas de un edificio que simbolizan tu ascenso como empleado. Simple concepto, así como las acciones a realizar, pero muy elaboradas las situaciones a desempeñar en cada nivel, con planteamientos tan disparatados como variados y divertidos. Estaba deseando acabar con una prueba para iniciar la siguiente, y ese es sin duda el mejor indicativo de que algo funciona. El videojuego es lo que indica su propio nombre: un buen trabajo, además una estupenda noticia para los usuarios de Nintendo Switch. Veamos por qué…
Manos a la obra
Para mí, lo mejor de Good Job! es que está construido tanto para los que jueguen solos como en compañía. La pantalla se divide en cuanto los dos usuarios se separan dentro de cada nivel, y además las tareas parecen pensadas para que cooperemos. Sin embargo, todo se vendría abajo si no fuese por el planteamiento de ideas interesantes. Lo bueno es que no sólo existen, sino que son brillantes en ocasiones, y encima concuerdan con la temática empresarial en que se basa el juego.
A pesar sus mecánicas limitadas, y en apariencia sencillas, cada nivel es distinto al anterior
Ponte en situación. Estás en un edificio con distintas plantas, y cada una pertenece a una sección. En contabilidad te pedirán que lleves un enchufe de un lugar a otro del edificio, pero hay puertas automáticas por el camino y otros obstáculos imprevistos, como unos empleados que hacen cola para entrar en el baño. En logística una de las tareas es destruir un paquete, pero para ello debes moverlo entre distintas alturas, y tendrás que comerte la cabeza para lograrlo. En ocio se te exigirá reunir a los empleados en frente de una proyección, cosa nada sencilla, puesto que antes debes apagar aquellos dispositivos que los mantienen distraídos.
Como resumen, el tono humorístico y una jugabilidad muy puzlera se unen para acercarnos retos que podrían estar en el día a día de cualquier oficina, pero… por supuesto, llevadas al extremo. Ahí está la gracia. Sin embargo, lo que más influye en el buen desarrollo jugable es una correcta perspectiva isométrica que permite seguir nuestros movimientos de forma eficiente, así como un conjunto de acciones muy básicas (caminar y agarrar objetos), pero que dan lugar a infinidad de situaciones. ¿Usar mangueras? ¿Conectar tuberías? ¿Manipular grúas?
Lo que más me gusta de Good Job! es su variedad, cómo cada nivel propone una cosa distinta, a pesar de manejar mecánicas tan limitadas y, en apariencia, sencillas. A esto contribuye un buen motor de físicas (gestionado por Unity) que hace que todo funcione a la perfección… o bueno, ¡casi! Me he encontrado con situaciones un tanto frustrantes, en que me ha tocado directamente reiniciar el nivel en cuestión. Imaginaros que un objeto clave se queda atascado de forma ridícula, sin posibilidad de manipularlo. Esto ocurre. Son pequeños errores debidos a una falta de pulido, pero también a la alta interacción física aplicada.
Porque aquí viene el otro gran elemento jugable interesante: no sólo debes arreglar estropicios, sino intentar ser lo menos chapuzas posible. Estarás todo el rato yendo de un lado para otro, y hay mobiliario sensible en el escenario con el que podrías tropezarte. De los destrozos causados depende que obtengas mayor puntuación, además del tiempo empleado o la cantidad de objetos valiosos que encuentres mientras trabajas. Aquí está la rejugabilidad del título, que puede hacer que la diversión se dispare más allá de las 5-6 horas, el cual es el tiempo que os llevará superarlo por vez primera.
En Good Job! no hay nada especialmente sobresaliente, pero todo cumple bien su función
¿Poca duración? No lo creo. Aparte de que es un lanzamiento digital a precio reducido, no he sentido que el juego necesitase más. Y es que hay que medir muy bien sus pretensiones. No es un triple A, ni siquiera un doble A, sino un juego de presupuesto modesto que mide muy bien sus capacidades. Esto se nota en lo visual con gráficos simples pero que realizan un uso ejemplar de los colores y las animaciones. Fijaros en que todos los personajes son iguales, que no hay texturas, y que por tanto se optimiza la carga gráfica: buenos resultados con menos trabajo. Es una solución realmente inteligente.
La banda sonora no es el más allá, ¿pero quién lo necesita en un juego tan pausado y puzlero? Me ha pasado con los acordes de piano que suenan, transmitiéndome relajación mientras pensaba en cómo resolver los distintos problemas que se me planteaban. Otra vez, no hay nada especialmente sobresaliente, pero todo cumple muy bien su función en uno de esos videojuegos que no puedes decir que sean un "juegazo", pero que entretienen, mucho más si los juegas en compañía, y eso para mí tiene mucho valor.
Good Job! es un potente ejemplo de cómo conseguir un videojuego de calidad con pocos recursos. Con un concepto jugable muy bien pensado, unos puzles variados e interesantes, así como un cooperativo esencial para comprenderlo, estamos ante una de las opciones más recomendables si lo que quieres es un juego para disfrutar en compañía (aunque también brille en solitario). Bonito, con humor y divertido. Una pequeña sorpresa para Nintendo Switch.
- Planteamiento correcto, modesto pero bien ejecutado: muy divertido
- El cooperativo está especialmente bien integrado: jugar a dobles es genial
- Variedad de puzles, con planteamientos bastante originales
- Tiene rejugabilidad para obtener las mejores puntuaciones
- Genial solución visual, simple pero colorida, y con mucho sentido del humor
- Problemas con las físicas, las cuales generan puntuales frustraciones
- Algunas ralentizaciones, especialmente al jugar en cooperativo
