Alberto Lloria
EditorGrounded 2 sorprendió a propios y extraños al estrenarse en acceso anticipado apenas tres años después del lanzamiento completo de su primera entrega. La rapidez con la que Obsidian Entertainment ha desarrollado la secuela ha generado muchas preguntas: ¿por qué un nuevo juego en lugar de actualizar el original? Y, sobre todo, ¿cómo lograron lanzar la versión inicial mientras trabajaban en dos grandes RPGs el mismo año? La respuesta es sencilla: el equipo de Xbox contó con aliados como los creadores de Guardianes de la Galaxia.
Si bien es cierto que Obsidian es un equipo reconocido a nivel mundial, con un historial impresionante, lo cierto es que sus recursos son limitados. Con Avowed en el mercado y The Outer Worlds 2 en el calendario para octubre, Chris Parker, director del juego en Obsidian, ha confirmado que el desarrollo del survival de mundo abierto de Xbox fue un trabajo conjunto con Eidos Montréal, el estudio detrás de Deus Ex y Marvel's Guardians of the Galaxy.
Eidos Montréal se encargó del "trabajo duro en Grounded 2"
Según ha citado Parker a Polygon, el equipo de Obsidian se ha centrado en la dirección creativa y en colaborar estrechamente con Eidos, mientras que el "trabajo duro", es decir, los artistas, diseñadores e ingenieros principales han estado principalmente en el equipo de Eidos Montréal. Esta cooperación ha permitido mantener el estilo y la esencia de la saga sin comprometer la calidad ni la profundidad del RPG.
La colaboración entre ambos estudios ha sido constante. Justin Vazquez, director creativo de Eidos, asegura que hubo revisiones importantes de cada versión del juego cada pocos meses y un alineamiento total respecto a la narrativa y el alcance del early access. Grounded es propiedad intelectual de Obsidian. "Nosotros estamos aquí para ayudar a hacer crecer la franquicia, no para quedárnosla y modificarla a nuestro antojo", explicó Vazquez, subrayando la coordinación a todos los niveles del desarrollo para garantizar la mejor experiencia para los jugadores.
La necesidad de crear Grounded 2 como un proyecto colaborativo surgió también de las limitaciones técnicas de Xbox One y del deseo de ampliar la ambición de la IP tras el éxito de la primera entrega. Aunque actualmente la base de jugadores es menor que la del juego original, que alcanzó la versión 1.4 el año pasado, la secuela es más accesible y refinada, manteniendo la profundidad en la elaboración de objetos y el RPG, pero con un acabado visual mucho más detallado.
El caso de Grounded 2 demuestra que la estrategia de Microsoft de externalizar parte del desarrollo a un estudio externo puede ser exitosa. Aunque no todos los experimentos han tenido éxito —como la cancelación de Perfect Dark este año—, el modelo detrás de Grounded 2 ofrece un camino prometedor para equilibrar rapidez de lanzamiento y ambición creativa en los próximos proyectos de Microsoft.
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