Xbox One es una consola que ha sido agraciada con una amplia cantidad de títulos exclusivos, siendo quizá Forza Motorsport 5 y Dead Rising 3 los más destacados. Sin embargo a estos juegos se están uniendo una cantidad respetable de otras propuestas digitales interesantes que están llegando vía Xbox Live, siendo Halo: Spartan Assault la última en aterrizar.
Los usuarios de Xbox One están pudiendo disfrutar de una oferta lúdica realmente digna diseñada en exclusiva para su máquina. Y es que son bastantes los juegos exclusivos que han llegado para dicha consola, grupo al que acaba de unirse Halo: Spartan Assault. Esta producción de Vanguard Games y 343 Industries nos sumerge en el universo Halo creado por Bungie de una manera un tanto "especial", dado que no nos encontramos ante un shooter subjetivo como suele ser tradición en la saga estrella de Microsoft. De esta forma, estamos ante una propuesta que nos invita a sumergirnos en la acción bajo una perspectiva cenital picada, teniendo que eliminar a cuantos adversarios aparecen en pantalla.
Es muy posible que esta propuesta les suene mucho a los usuarios de PC y, también, a los poseedores de teléfonos basados en Windows Phone. Y es que este mismo título se dejó querer en estas plataformas de juego hace ya algún tiempo, siendo en este caso una conversión directa del mismo. ¿Y qué tal se ha adaptado dicha versión a la nueva consola de Microsoft? Pues de forma bastante satisfactoria, pero sin llegar a niveles excelsos.
Pero antes de entrar a valorar sus cualidades jugables, es necesario poner un poco en antecedentes a aquellos jugadores que no lo disfrutaron en su momento. Argumentalmente el título nos sitúa entre los hechos acontecidos en Halo 3 y Halo 4, teniendo que tomar el control de un Spartan (ni rastro del Jefe Maestro) que participa en un entrenamiento militar avanzado mediante un simulador. Dicha trama no es la más interesante jamás diseñada para un título de esta aclamada saga, pero sí que es cierto que conforme avanzamos ésta va ganando en profundidad y, además, queda sustentada por bellas secuencias cinemáticas que van apareciendo entre capítulos.
Apunta y dispara
Al tratarse de una conversión de un título diseñado primeramente para dispositivos móviles, estamos ante una producción que va directa al grano, por así decirlo. Y es que su propuesta es en plan shooter tradicional, de esos en los que aparecen numerosos adversarios en pantalla y tenemos que eliminarles lo más rápidamente posible.
Nada menos que 30 misiones englobadas en seis capítulos distintos han sido planteadas para poner a prueba nuestra habilidad con el mando y nuestros reflejos, siendo todos ellos los mismos que ya disfrutamos en el juego original... incluyendo "de serie" la expansión Operation Hydra que apareció como DLC para el título genuino. Para ser un título de esta guisa la cantidad de objetivos que nos asignan en cada caso es bastante diversa, algo que no por ser un tanto intrascendente deja de ser positivo. Así en unas fases hacemos de escoltas de compañeros, en otras debemos volar por los aires unas torretas enemigas, en otras nos toca defender una posición aliada...
El caso es que en todas ellas no dejamos de disparar casi ni un instante, lo que nos permite descargar adrenalina constantemente y de forma satisfactoria y fluida. Y eso se debe en gran medida al eficaz y sencillo sistema de control que se ha establecido, que hace uso principalmente de los dos sticks del mando de Xbox One de manera muy solvente. La duración de cada una de las fases no es demasiado extensa y, unido a que la acción se desarrolla de manera muy fluida, provoca que sea complicado soltar el mando una vez nos metemos en el campo de batalla.
Por lo tanto estamos ante una producción de sencillo planteamiento y simplicidad manifiestos que consigue enganchar rápidamente, siendo ésta su principal virtud desde nuestro punto de vista. Además se nota que sus desarrolladores han querido ofrecer a los jugadores una experiencia de juego lo más interesante y rica posible dentro de las características del propio título, incorporando ciertos elementos adicionales que aumentan su jugabilidad. Y uno de ellos es el toque RPG, siendo posible aumentar la experiencia de nuestro soldado a medida que superamos fases para adquirir nuevas armas y habilidades. Y, también, añadiendo la posibilidad de poder subirnos a ciertos vehículos y torretas defensivas.
Pero a pesar de todo lo que os acabamos de comentar, el mejor gancho que posee el título es su modo cooperativo para dos jugadores. Esta opción, bastante frecuente y ya clásica en este tipo de propuestas, añade más interés y diversión a cada partida, funcionando de manera suave bajo cualquier circunstancia.
Estamos, por lo tanto, ante una producción sencilla pero bien llevada y que se amolda perfectamente al concepto de juego que tenemos de los títulos digitales, si bien esta obra también posee ciertos defectos. Y el más notorio tiene que ver con su duración, ya que la aventura puede ser superada al completo en apenas un par de horas o tres por los jugadores más experimentados. Es cierto que el juego nos permite subir nuestras puntuaciones gracias a los leaderboards online correspondientes pero, a pesar de esto, se trata de una oferta de juego muy poco longeva.
Eficiencia sin brillo
Y otro de los defectos -mucho más liviano en este caso- que arrastra el título tiene que ver con su acabado visual.
Al tratarse de una conversión directa de un juego que fue ideado para dispositivos móviles, estamos ante un arcade de acción que apenas aprovecha una mínima parte del poderío técnico de la nueva máquina de Microsoft. De esta forma escenarios y personajes lucen un modelado muy sencillo, demasiado para lo que podríamos esperar, lo que repercute directamente en el "appeal" visual de la producción. Es cierto que esto no afecta en absoluto a su jugabilidad y, además, tampoco es que sea un desastre técnico (ni mucho menos), pero pensamos que los desarrolladores podrían haber retocado un buen número de elementos gráficos para hacer de esta producción un título mucho más apetitoso desde el punto de vista visual.
Pero una vez dicho esto, también es justo afirmar la notable fluidez a la que suceden todos los tiroteos, la nitidez que muestran todos los personajes que se dejan ver en pantalla y los buenos efectos especiales que se han implementado para aportar algo de lucidez al conjunto. No es el típico juego que entra por los ojos, eso es un hecho, pero por lo menos estamos ante una producción eficiente y relativamente solvente en su faceta gráfica.
El sonido se encuentra a un nivel algo superior, gracias especialmente al poderío que presentan los numerosos efectos sonoros que se dejan escuchar durante cada escaramuza en la que participamos. Los diálogos son algo más ocasionales (en inglés subtitulados) y la banda sonora de corte épico pasa algo más desapercibida pero, aún así, se adapta bien tanto a las circunstancias como al propio universo de Halo.
Halo: Spartan Assault es un título muy jugable y dotado de un componente de adicción considerable, algo que suele ocurrir con las mejores propuestas de este género. Su modo cooperativo es muy bueno, el sistema de control se ha adaptado con éxito y la disposición de los niveles es muy efectiva. Sin embargo esperábamos algo más desde su punto de vista técnico y, peor aún, se trata de un título cuya duración es bastante escasa.
Microsoft nos trae la versión recreada en exclusiva para Xbox One de uno de los juegos en plan spin-off de la saga Halo más curiosos de cuantos han sido editados. De esta forma este shooter tradicional nos sumerge en el universo excepcional de esta saga... durante un breve período de tiempo, ya que puede ser superado en muy pocas horas. Pero divierte mientras dura, y más si jugamos en compañía de otro usuario.
- Su mecánica de juego es simple y directa.
- El control responde de manera perfecta.
- Gran modo cooperativo para dos jugadores.
- Su duración es demasiada escasa.
- Técnicamente podría haber dado más de sí.
