Ya no es sorpresa que Justin Roiland, creador de la popular serie de animación Rick y Morty, esté metido en el desarrollo de videojuegos. No en vano, su estudio Squanch Games ya ha lanzado varios títulos como Accounting o Trover Saves the Universe, y en todos ellos ha estado presente su humor bizarro y su carismática voz. Pero hoy mismo aparece en Xbox Game Pass su nuevo shooter con armas parlantes, High on Life.
La sinopsis es tan loca como podéis esperar de Roiland. Un cártel de alienígenas descubre que “fumar” humanos es uno de los cuelgues más potentes de todo el universo, razón por la que invaden La Tierra y llevan al protagonista a emprender toda una epopeya para salvar a la humanidad. Y por el camino, va consiguiendo un pequeño arsenal de armas parlantes que dan pie a un montón de escenas completamente delirantes.
Al poco de empezar tu partida, justo cuando llegas al espacio, verás que un alienígena llamado Gene pasa a vivir contigo y con tu hermana. Gene es un antiguo cazarrecompensas venido a menos (tanto que se ha quedado paralítico), y que hace del sofá su centro de operaciones. Pero además de echarte un cable en tu aventura y darte unos cuantos consejos, se pasará el día viendo la televisión. Ahí es donde conecta High on Life con Rick y Morty.
Un capítulo celebrado y odiado a partes iguales por los seguidores de la serie de televisión es ese que está presente en las tres primeras temporadas, y que lleva a Rick y el resto de la familia a ver tele por cable interdimensional. Gracias a un aparato, el salón de los Sánchez se convierte en una puerta a lo que ven los aliens en la TV. De esta forma, estos capítulos se convierten en una suma de pequeños sketches que van desde los anuncios extraños, a todo tipo de shows, pasando por películas bizarras.
Paul Walker, invitado inesperado a High on Life
Pues bien, este hecho se replica en High on Life, pudiendo ver un total de 20 cortos y 4 películas completamente licenciadas. Lo de los cortos es algo que ya estaba en Trover Saves the Universe, siendo pocos de ellos destacables. Pero lo interesante aquí está en las películas elegidas. Una de ellas es Tammy and the T-Rex, que data de 1994 y está protagonizada por Denise Richards y Paul Walker. Y sí, evidentemente va de una chica llamada Tammy que ve como a su novio se le transplanta la conciencia a un T-Rex.
Hasta este punto lleva la broma High on Life, que es tan desmedido y excesivo, como imaginativo a la hora de estirar las bromas absurdas y de “caca, culo, pedo, pis”. High on Life ya está disponible en Xbox Game Pass, y puede ser adquirido también en Steam por 49.99 euros.
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