El clásico de la estrategia especial en 3D en tiempo real, Homeworld 3, sigue avanzando con paso lento pero seguro a su lanzamiento. Tras haber conocido un poco más de sus detalles acerca de las novedades narrativas o jugables de esta tercera parte de la saga, Blackbird Interactive nos ha permitido jugar algunas partidas a la gran novedad de la vertiente multijugador del juego.
War Games es la apuesta de los ex desarrolladores de Relic para revitalizar el interés de los jugadores que busquen una experiencia intermedia entre sus frenéticas partidas multijugador y los momentos de tensión narrativa que las campañas de todos los juegos de la saga nos han ofrecido. Y lo que me he encontrado es una modalidad de juego mucho más adictiva de lo que me imaginaba, digna de formar parte de series que muestran momentos de verdadera tensión, como los vistos -por ejemplo- en la que fuera cierta serie de ciencia ficción de los primeros años del S.XXI: Battlestar Galactica de Ronald. D Moore.
Una flota errante y cambiante en Homeworld 3
En términos jugables, lo que War Games plantea como modo cooperativo es lo siguiente: formamos parte de una flota compuesta por hasta 3 porta naves que deben cumplir una serie de objetivos en distintas zonas del espacio, y debemos avanzar por distintos sectores controlados por el enemigo. En estas partidas, las tres flotas deberán colaborar para superar una serie de objetivos aleatorios que van desde la destrucción de unos objetivos concretos, la recuperación de restos vitales para reforzar nuestra flota, o el rescate de civiles para progresar al siguiente escenario.
Cada uno presentará desafíos de dificultad creciente y que culminarán con uno en el que tendremos que pelear contra una fuerza masiva del enemigo para alzarnos con la victoria. Puede parecer que sólo tres escenarios son pocos, pero creedme: la escala, dificultad y opciones que plantearon sólo dos de esos escenarios (nos barrieron a mi y a mis compañeros de la prensa en el segundo) es un desafío duro pero no injusto, y encontrar el equilibrio perfecto para superar los tres hará las delicias de los amantes de este tipo de modos de juego.
Profundizando un poco más, el equipo de desarrollo de Homeworld 3 nos confesaba que se habían basado en otros juegos roguelike para plantear este modo. Empezando por el ''loop'' de juego, la mecánica es muy simple pero llena de posibilidades. Empezamos escogiendo una de las tres flotas que hay a nuestra disposición: una equilibrada tanto para ataque como defensa; otra de reconocimiento, con opciones de construcción de naves mas pequeñas y ágiles pero con más recursos disponibles, y una de bombardeo, con las naves más poderosas y pesadas para hacer frente a las amenzas principales. Superado el escenario, cada jugador recibe experiencia con la que mejorar alguna parte de su flota. Esto se consigue recuperando artefactos que hay ocultos en algún lugar cercano a los objetivos; podemos instalarlos en nuestra nave nodriza para potenciar algún aspecto de nuestra flota (más velocidad de nuestros cazas, mejor capacidad de producción, más daño de algun tipo de nuestras naves de línea etc.) o reciclarlos para obtener más recursos al inicio de la siguiente misión.
Las naves que construimos son persistentes, y las controlaremos en futuras misiones si sobreviven
Porque la progresión por los niveles desbloquean nuevas opciones de flotas, y las naves que construimos en esos escenarios son persistentes; si han sobrevivido a escenarios anteriores los veremos en los siguientes, y es recomendable porque no falta tensión en este modo. De hecho, lo más adictivo de este nuevo modo es la tensión que se palpa durante todo un enfrentamiento, y ha me hecho sentirme Adama en algunos capítulos de Battlestar Galactica.
El reloj corre para huir del enemigo
Lejos de ser una experiencia que nos permite tomarnos nuestro tiempo para planificar la composición de nuestra flota y ejecutar la estrategia conjunta con nuestros otros dos compañeros de juego, nada más entrar a la zona de combate se activa un cronómetro en forma de barra que se va llenando paulatinamente. Cada vez que esa barra se llena, aparecen una serie de naves enemigas que se suman a las que ya estaban en el sector cuando entramos. Cuanto más tardemos en completar los objetivos, más enemigos y de mayor capacidad ofensiva aparecerán para tratar de destruirnos.
Esto hace que la comunicación con nuestros compañeros sea vital para alzarnos con el éxito lo más rápido posible. Uno puede dedicarse a explorar las inmediaciones de la zona del objetivo para avisar de lo que se nos echa encima, mientras que otro se centra exclusivamente en completar los objetivos y el tercero proporciona apoyo allí donde hace falta. Y este es sólo un ejemplo de cómo los desarrolladores de Blackbird Interactive nos aconsejaron de cara a superar la prueba. Como ya os he dicho, nos barrieron en el segundo escenario, pero la tensión, la jugabilidad y las posibilidades de cara a aumentar y personalizar nuestra flota hacían que tuvieramos más y más ganas de seguir jugando.
La tensión que se palpa en un enfrentamiento ha conseguido que me sienta como Adama en algunos capítulos de Battlestar Galactica
Al igual que decía antes, es una tensión muy similar a la que se vive en algunos episodios de la serie de Battlestar Galactica -particularmente me acuerdo de algunos como ''La nave resurrección'', o ''Éxodo Parte II''-, y la verdad es que el paralelismo no es al azar, ya que en conversaciones con el equipo de desarrollo previos momentos a probar el modo War Games, nos cuentan que en efecto el equipo de desarrollo notó el paralelismo entre la historia que narra Homeworld 1 con la serie original de Glen A. Larsson, pero que se asemeja mucho más a la versión más humana y oscura de Ronald D. Moore.
Referencias cinéfilas aparte, esta tensión de la que os hablo se debe también a que cuando completamos un objetivo tenemos dos opciones: o bien nos quedamos a recolectar más recursos para la siguiente fase a riesgo de perder nuestras naves (incluida la principal), o saltamos al hiperespacio in extremis para pasar al siguiente escenario. Mientras sobreviva un solo portanaves, todos los jugadores podrán seguir jugando en los escenarios venideros.
Pero independientemente de si se superan todos los objetivos de una partida de War Games, la persistencia entre ellas también se mantiene. Con cada partida, las jugadores ganan experiencia, y eso supone conseguir nuevos tipos de flotas más avanzadas, nuevas mejoras, y más opciones para futuras partidas, y con muchos escenarios u objetivos por experminetar. Así que explorar todo lo que puede ofrecer este modo pensado para jugar con amigos ha sido un puntazo y no puedo esperar a probarlo otra vez con algunos miembros de la redacción que sé que tambien estan deseosos.
Respecto a la parte técnica, pese a que la build que jugamos era una alfa, se mostraba realmente estable y no apreciamos casi ningún fallo; quizás alguna textura que no se cargaba bien pero si no nos hubieran advertido sobre ello igual ni lo notábamos. Los controles, aunque respondían, podían sentirse algo lentos en la partida multijugador, ya que pudimos probar el tutorial cada uno en solitario y allí las órdenes se ejecutaban de forma algo más fluida. No obstante, la experiencia fue muy positiva, adictiva y espero y confío en que tengan bien pulido el modo para cuando se lance el juego en febrero de 2024.
Pese a que la ''build'' que jugamos era una alfa, se mostraba realmente estable
Un lanzamiento que, por cierto, vendrá ''de serie'' con la posibilidad de ''moddear'' el juego de manera libre y sin restricciones por parte de Gearbox y de Blackbird. Homeworld 3 tendrá soporte desde Mod.io en su lanzamiento para permitir a los jugadores modificar las naves, sus aspectos, y crear sus propios niveles compatibles con los distintos modos de juego. Con todo, la tercera parte de la saga Homeworld no sólo quiere atraer a quienes disfrutan con su inmenso y misterioso universo. También quiere ser una plataforma en la que los jugadores se reúnan y puedan compartir sus creaciones para aderezar y ampliar la gran experiencia que ya, de por sí, promete este asombroso RTS espacial.
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