A pesar de la tan comentada fatiga del cine de superhéroes, hay licencias que, por irreverentes o atípicas, son inmunes a este sentir general. Hace unos días lo veíamos con el tráiler de Deadpool y Wolverine, y también tenemos licencias como The Boys o Invincible. La obra de Robert Kirkman, considerada por muchos un cómic de culto, ha sido adaptada en formato animado con gran éxito en Amazon Prime, que pronto estrenará la siguiente parte de su segunda temporada. Mientras esperamos ansiosos su desenlace, Ubisoft Barcelona nos trae este juego para móviles, Invincible: Guarding the Globe.
¿Qué tipo de juego han elegido para la primera aventura videojueguil de Invencible? Pues han optado por una vía poco convencional para lo que pedía el tono de la serie; Invincible: Guarding the Globe es un juego de gestión de tropas Free to Play. En 3DJuegos ya hemos podido jugarlo durante varios días para poder contaros qué nos ha parecido este nuevo comehoras.
Simulador de Oráculo
En Invincible: Guarding the Globe no encarnaremos a ninguno de los héroes ni malhechores de la serie. En su lugar, seremos un empleado bajo las órdenes de Cecil, el director de la Agencia de Defensa Global, y nuestra labor será ir disponiendo de las diferentes unidades para enviarlos a misiones. La trama que viviremos ha sido creada expresamente para el juego; plantea una situación clásica en el marco superheroico, pero que pasada por el filtro de Kirkman puede volverse tan interesante como el resto de tropos que maneja la licencia: un ejército de clones de algunos de los héroes más conocidos del universo de Invencible (como los difuntos Guardianes de la Tierra) comienzan a atacar diversas bases de la mafia. Manejando a un equipo compuesto por los personajes, villanos incluidos, que vayamos reclutando, iremos superando fases de combate que, muy poco a poco, van desarrollando el argumento.
Esta clase de premisas argumentales y estructura para desarrollar sus líneas argumentales es muy frecuente en productos del mercado móvil; sin embargo, aquí he notado que avanza muy despacio. Las maravillosas y sangrientas ilustraciones que acompañan los diálogos entre los personajes ayudan a mantener el interés, pero las pequeñas píldoras de información que siguen la trama llegan muy despacio; tras tantos combates seguidos sin contexto, es muy fácil perder el hilo. Más allá de eso, las recompensas por ir avanzando en la historia son generosas, pero tienen una contra importante, y es que no podemos repetir niveles para farmear recursos. La estructura de niveles de Invincible: Guarding the Globe suele ser avanzar fácilmente por decenas de combates hasta que llegamos al jefe final del capítulo; éste supone una subida de dificultad muy importante que nos exige estar un tiempo únicamente reuniendo recursos para reclutar nuevos héroes o mejorar los que ya poseemos.
Gran parte de la jugabilidad de Invincible: Guarding the Globe, paradójicamente, tiene lugar mientras no jugamos de forma activa. Al gestionar nuestro equipo de héroes, tendremos que desplegarlos en diferentes misiones que se desarrollan con la aplicación en segundo plano, y que nos darán cuantiosos recursos; podemos subir de rango estas misiones poco a poco para acceder a recompensas cada vez más jugosas. Habrá que estar pendiente de cuándo terminan la misión para volver a empezarla.
Aunque, como veremos después, el combate en sí no resulta demasiado interesante, visualmente sí que es un producto muy cuidado. El HUB principal tiene el aspecto de una base de operaciones, y las misiones cuentan con el marco y los rótulos típicos de los programas de televisión, como si estuviéramos siguiendo los diferentes frentes a los que hemos mandado a nuestros empleados; en cualquier momento, podemos meternos para ver cómo va la misión, pero son sucesiones de oleadas durante muchos minutos. Además, el tipo de letra, los diseños tridimensionales de los personajes y los colores van en total consonancia con la marca.
El bucle jugable de Invincible: Guarding the Globe no consiste en luchar, sino en desplegar nuestras tropas de la forma más eficaz
¿Cómo conseguimos a nuestro equipo? Aquí entran las mecánicas gatcha, aunque son bastante menos agresivas que las de otros títulos. De inicio, tan solo tendremos 30 personajes posibles que reclutar, divididos en tres rarezas: común, singular y élite, en orden ascendente de poder. Podemos reclutarlos con pases poco comunes (eligiendo entre una rotación aleatoria en cada “tirada”), pero también con otro de los muchos recursos del juego; se favorece que repitamos personajes, ya que con tres unidades de cada uno podemos subirle de rango, mejorar sus estadísticas y acceder a nuevos niveles de progresión. De la misma forma, tenemos una tienda de equipación y monedas del juego, también en formato gatcha que se renueva cada cierto tiempo, y un laboratorio donde reciclar personajes comunes repetidos a cambio de ciertas recompensas.
También podremos mejorar la equipación, además de subir de nivel a los personajes empleando los recursos obtenidos. El problema es que, aunque al principio parece que se sube de nivel muy rápido, hay ciertos puntos clave donde es mucho más difícil continuar su ascenso; además, cada tipo de personaje usa diferentes conjuntos de monedas, por lo que puede ser lioso al principio planificar este reparto de monedas para evolucionar a nuestro equipo.
SI he dejado para el final las propias luchas es porque, lamentablemente, no hay mucho que hacer. Hay tres diferentes clases de personaje, algo que será útil tener en cuenta a la hora de disponer a nuestras tropas en el campo de batalla. Las peleas suelen ser de cinco contra cinco (como máximo), disponiéndose tres al frente y dos en la retaguardia. Más allá de dejar atrás a los personajes que usan ataques a distancia o aportan ventajas al equipo, o tener en cuenta su rango, no hay mucha más agencia para el jugador, ya que son casi totalmente automáticas. Incluso en otros títulos donde las luchas son automáticas hay espacio para cambiar de posición de forma dinámica, o elecciones que tomar entre turnos. Aquí simplemente se despliegan ambos bandos y se lían a guantazos hasta que alguno cae derrotado; hay una barra de ataque final que podemos activar pulsando al personaje cuando esté llena, pero es mucho más fácil dejarlo en automático, ya que es lo más rápido y no supone una diferencia mayúscula para el desarrollo de las contiendas. Si bien las primeras veces estas refriegas resultan agradables a nivel visual, rápidamente se hacen repetitivas de ver por la escasa variedad de movimientos que observamos.
Por supuesto, también tenemos las clásicas misiones especiales y eventos temporales con recompensas exclusivas, las misiones diarias-semanales, logros… todo el pack completo de características para dar un estímulo constante al jugador. Por último, está el modo Alianzas, donde formamos un equipo de héroes con otros jugadores del mundo para superar unas oleadas compartidas de muy alto nivel. Este modo y la historia también generan recursos por sí mismos con el tiempo, aunque no estemos jugando.
De esta forma, el bucle jugable de Invincible: Guarding the Globe no consiste en luchar, sino en desplegar nuestras tropas de la forma más eficaz y ajustada posible para obtener beneficios constantes, subir niveles y seguir avanzando en la historia. Es cierto que a nivel de estímulos, el juego sabe resultar satisfactorio visual y sonoramente, así como dar la sensación de que constantemente estamos avanzando y ganando cosas.
La realidad es que, al menos de momento, subir de nivel constantemente a mis héroes desde un menú y desplegarles siempre de la misma forma en las mismas misiones no resulta demasiado estimulante. Además, la duración de las misiones, aunque va aumentando a medida que subimos su rango, no es lo bastante corta como para que estemos con la aplicación abierta haciendo otras cosas mientras, pero tampoco lo bastante larga como para que nos desentendamos; recibiremos varias veces en un día avisos para embarcarnos otra vez en las misiones, lo que acaba sintiéndose como que estamos constantemente abriendo y cerrando el juego, pero sin estar jugando realmente.
Invencible vol. 1 de 8 (Edición Deluxe)
Si tienes muchas ganas de jugar a algo con el apartado artístico y el lore de Invencible, este Invincible: Guarding the Globe es un Free to Play poco agresivo para los estándares habituales, así que puedes lanzarte a probarlo sin miedo. Sin embargo, debes comulgar con este tipo de jugabilidad y compromiso al que obliga esta curiosa mezcla de gestión de tropas, juego en segundo plano y gatcha. Ya está disponible para su descarga en iOS y Android.
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