Análisis de It Takes Two. Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar

Análisis de It Takes Two. Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar
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Una experiencia cooperativa como nunca antes la habías visto. Puede sonar grandilocuente, pero es lo que creo que ofrece la nueva creación de Josef Fares. En el análisis de It Takes Two te cuento la enorme diversión, variedad y genialidad que encierra la producción multigénero de Hazelight Studios.

Una de las mejores cosas que puedo deciros sobre It Takes Two es que lo que decía su creador, el sueco-libanés Josef Fares, era verdad. No solo cuesta cansarse de jugarlo, sino que siempre estás deseando saber qué es lo próximo que vendrá a continuación. No es corto para ser un juego de este tipo, la cooperación entre los dos jugadores es fundamental, y además no hay parte del juego que esté más descuidada que otra. El juego es una brutalidad en todos los sentidos, y demuestra cómo ha progresado Hazelight Studios en tan poco tiempo.

Tanto es así, que mi impresión ha sido la de jugar a una aventura que está incluso por encima de Brothers y A Way Out. Parece complicado, pero así ha sido en mi caso. Hay un nivel de entusiasmo puesto en cada parte del juego que me hizo pensar en la cantidad de talento y esfuerzo invertidos. Hace poco Fares comentó que su último juego era una carta de amor a Nintendo, y aunque lo dijo porque -efectivamente- tenemos secuencias que recuerdan a sus clásicos, también he detectado una forma de hilar situaciones y mecánicas que roza, y a veces desborda, la genialidad.

Es apabullante la forma en que el juego pasa de una situación a otra. La variedad es el punto clave de esta producción. Tan pronto estás en una secuencia de vuelo, como disparando en un shooter en tercera persona o viviendo un homenaje a lo Diablo, con cambio de perspectiva incluida. No paras de sorprenderte de principio a fin, con una montaña rusa de situaciones que tienen un denominador común: el cooperativo, sin el cual es imposible comprender la razón de ser de este videojuego. Soy consciente de que hay personas que no lo jugarán por esta razón, pero Fares y compañía lo ponen muy fácil para que lo hagas. Y creedme: merece muchísimo la pena encontrar a alguien con quien jugarlo.

Un no parar de diversión cooperativa

Una de las cosas que mejor hablan de It Takes Two es que no es un juego para nada corto. Duran 10-12 horas, pero parecen más. Cuenta con una increíble densidad jugable. Pasas de una situación a otra de una forma impresionante. Por eso Fares llegó a ofrecer hasta 1.000 dólares a aquellos que se aburrieran con el juego. Estaba completamente convencido de la variedad existente, y es que el juego tiene de todo: plataformas, disparos, conducción, rompecabezas, rol… Es una absoluta locura que te anima a seguir jugando hasta que lo acabas.

Una de las cosas que mejor hablan de It Takes Two es que no es un juego para nada corto

Una de las claves del éxito del juego está en las roturas de patrón, o dicho de otra forma, en la introducción de mecánicas jugables que no te esperas, que cambian el ritmo, y que debes aprender a manejar para continuar. Por ejemplo, hay una parte en que un jugador puede alterar el tiempo, mientras que el otro es capaz de teletransportarse. La combinación de ambas técnicas permite la resolución de los problemas que se van planteando en dicha fase, cada vez con una mayor complejidad. Lo bueno del título de Hazelight es que resulta difícil encontrar una situación mejor que otra. Estoy cansado de ver juegos que meten un montón de experiencias, pero la mayoría resultan poco más que regulares. Sin embargo, It Takes Two hace lo más difícil: lograr la excelencia en cada momento de juego. Ese para mí es uno de los grandes logros de Fares y una de las razones por las que será recordado este magnífico videojuego. Son cien juegos en uno: una absoluta barbaridad.

Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar

El otro gran logro está en el multijugador cooperativo para dos jugadores, por supuesto. Ya sabéis que es un juego solamente cooperativo, pero ya os adelanto que está completamente justificado. Cuando lo juegas, te das cuenta de que no podría haber sido de otra forma, y he ahí también la magia del asunto. Personalmente, recomiendo que os reunáis en la misma consola para jugar, porque intercambiar información en vivo es importante, incluso a la hora de sincronizar vuestros movimientos. Pero si no es posible, lo cierto es que Fares y su equipo han pensado en todo. Con el Pase de Amigo, puedes invitar a otra persona vía online.

Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar


Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar


La variedad jugable es lo mejor del juego, sin duda.
La variedad jugable es lo mejor del juego, sin duda.

A este respecto, por si os interesa, haré algunas consideraciones. La primera es que no existe crossplay, en el sentido de que no es posible jugar con usuarios de plataformas de otra marca. Solo existe compatibilidad en la misma familia de consolas. Es decir, un jugador con una PS4 puede jugar con alguien que tenga una PS5. Luego otro aspecto, bastante obvio, es que el usuario invitado depende del anfitrión, ya que no tiene la posesión del juego. Asimismo, el avance corresponde siempre al Jugador 1 y es necesario una suscripción de PS Plus o Xbox Live Gold. En resumen, no todo son ventajas, pero la iniciativa es globalmente positiva y ayuda a compartir el juego con alguien: que es algo imprescindible. Por eso, la palabra que más escucharás es "colaboración", pero una de verdad. Esto se consigue otorgándonos habilidades complementarias a las de nuestro compañero. En una fase lanzamos clavos que el otro jugador aprovecha para colgarse. En otra, Cody impregna a los enemigos con un néctar inflamable que May puede hacer explotar con su rifle. El juego se basa en la cooperación de principio a fin, con la sucesión de mil situaciones que debéis comprobar por vosotros mismos. Solo os contaré mi sensación, y es la de haber estado viviendo sorpresa tras sorpresa a un ritmo brutal. Habitualmente, el coop funciona a pantalla dividida, aunque no son pocas las situaciones en que compartimos la misma pantalla. En realidad, se tira de mucho ingenio, así que podéis esperar situaciones imprevistas y que, por encima de todo, buscan que nunca sientas que estás repitiendo algo.

La forma en que funciona el cooperativo depende de las situaciones jugables que se plantean, y aquí no puedo hacer otra cosa que quitarme el sombrero. El equipo de Fares ha encontrado la fórmula de la diversión en compañía, haciendo que ambos jugadores se compenetren continuamente. Puede ser con algo tan clásico como pilotar una avioneta mientras tu compañero dispara (muy a lo Indiana Jones), o puede ser de formas más ingeniosas, como guiando a tu amigo a través de un radar mientras dispara a los enemigos.

Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar

El equipo de Fares ha encontrado la fórmula de la diversión en compañía

¿Y la dificultad? Lo cierto es que no es un juego complicado de superar. No existe, a este respecto, ningún selector para hacer el juego más fácil o más difícil, por lo que todo dependerá de vuestra habilidad. Lo único que puedo deciros a este respecto, es que si vuestro compañero tiene menos destreza a los mandos, todo irá un poco menos rodado, aunque siempre cabe la opción de animarle hasta que logre atravesar una situación. Además, no en pocas ocasiones deberemos colaborar para resolver un rompecabezas. Ya sabéis eso de que dos cabezas piensan mejor que una…

Para que os hagáis una idea del enfoque adoptado, no hay vidas, sino respawns ilimitados que os devuelven a la partida tras un breve evento quick time. Nada más. Solamente existe una verdadera penalización cuando ambos jugadores mueren al mismo tiempo. En dicho caso, vuelven al último checkpoint. Pero lo dicho, todo está enfocado para disminuir la frustración, y probablemente haya sido la mejor decisión, sobre todo teniendo en cuenta que es un juego orientado para todos los públicos... y sobre todo para compartirlo con cualquier persona (da igual su habilidad).

Y otra cuestión: ¿se puede rejugar? Digamos que una aventura bastante cerrada, que una vez completada no ofrece un aliciente especial, aunque hay algo que os llamará la atención. Podréis iniciar de nuevo partida, pero seleccionando al otro personaje. De esta forma, viviréis el juego desde la otra perspectiva, y aunque las situaciones sean las mismas, probaréis cosas que no pudisteis hacer. Así que sí, la rejugabilidad existe, pero desde este enfoque tan particular (y diría que hasta original).

Cariño, me he convertido en muñeco

No todo el tiempo hay pantalla dividida: depende de la situación jugable.
No todo el tiempo hay pantalla dividida: depende de la situación jugable.

Otro aspecto que está muy bien resuelto es el guion. Como probablemente sepáis, Cody y May están en proceso de divorcio, algo que llena de tristeza a su hija. A consecuencia de las lágrimas vertidas sobre dos de sus muñecos favoritos, los padres acaban convirtiéndose en ellos, protagonizando a partir de ese momento una gran aventura. Recuerda un poco a la película Honey, I Shrunk the Kids, ¡pero al revés! De hecho, el juego se desarrolla en el mundo en miniatura que supone su casa, su jardín… con todo tipo de enemigos a los que enfrentarse, desde unas ardillas militarizadas hasta una caja de herramientas asesina.

La rejugabilidad se basa en jugar de nuevo con otro personaje.
La rejugabilidad se basa en jugar de nuevo con otro personaje.

No voy a deciros mucho más, porque cualquier cosa supone quitaros una parte importante del factor sorpresa que encierra It Takes Two. Solo diré, porque es digno de elogio, que la narrativa encaja perfectamente con la jugabilidad. Ya no solo porque el cooperativo es una forma de ayudar a que Cody y May se entiendan, sino porque las pruebas enlazan con el guion. Otra cosa que me ha gustado mucho es que, a pesar de ser una historia de amor, no es nada empalagosa. De hecho, hay algún que otro momento bastante macabro que estoy seguro de que a más de uno se le quedará grabado en la memoria.

Hay más aspectos que alabar en esta aventura, como la impresionante cantidad de escenarios a visitar. Es abrumador, desde el taller hasta la sala de juguetes, pasando por un paraje helado que en realidad está encerrado en la típica bola de cristal de nieve que encuentras en las tiendas de souvenir. Mágico. Tanto, que encontrarás referencias a creaciones como Harry Potter o Toy Story. También guiños a las propias producciones de Josef Fares, incluidas referencias a secuencias jugables de Brothers y A Way Out. Es una locura. Por eso, disfrutarás más de la obra si eres capaz de identificar todos los detalles a los que se hace referencia, desde las maquinitas de los ochenta a unos libros con elementos articulables con los que podrás interactuar. Es otra de las claves. Aparte de la aventura en sí, tienes momentos para pararte e inspeccionar el escenario en busca de elementos opcionales. No hay coleccionables (Fares ya dijo que no le gustan), pero sí minijuegos, que podrían ir desde hacerte una foto en un decorado con distintas poses hasta protagonizar el clásico juego de golpear al topo.

Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar

Estos minijuegos están planteados como momentos accesorios de la partida, pero aun así encajan en la particular terapia jugable que es It Takes Two. Básicamente, te enfrentas con el otro jugador en pruebas que van desde el típico "tirar de la cuerda" hasta una batalla de tanques virtual. No son momentos inolvidables, ni pretenden serlo, pero suponen un respiro, un alto en el camino totalmente opcional. Me ha gustado la idea, porque no estás obligado a vivir estas experiencias, y por tanto no sientes que te estén quitando tiempo. Bien jugado por parte de los diseñadores.

En lo artístico no tengo que decir otra cosa que es impresionante

Como podréis comprobar, se ha aplicado mucha dedicación en la producción del videojuego. En lo artístico no tengo que decir otra cosa que es impresionante, empezando por el aspecto de Cory y May, que parecen muñecos de verdad. Si bien hay partes algo más descuidadas, el trabajo gráfico es encantador, con una altísima variedad cromática. Esto es algo que contribuye a aportar un toque de variedad al periplo: nunca he tenido la sensación de haber pasado por el mismo sitio. Eso en una aventura de este estilo es todo un logro. Cada decorado es único y a veces hasta suponen un auténtico espectáculo para la vista.

El juego tiene escenas preciosas, a veces meramente contemplativas.
El juego tiene escenas preciosas, a veces meramente contemplativas.

La banda sonora se queda tal vez en un segundo plano, aunque no sería justo decir que no goza de protagonismo en determinados momentos. Sabe adaptarse a cada situación y decorado, haciéndose grandilocuente cuando es necesario. ¿Un ejemplo? La adaptación de los tonos a un ritmo espacial cuando estamos viajando por el espacio (sí, y con referencias a Super Mario Galaxy, si es que es un no parar). Las voces no están dobladas al español -solo en inglés- pero lo cierto es que las interpretaciones de los actores son excelentes y no tuve problemas a la hora de seguir los acontecimientos a través de los correctos subtítulos en español.

Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar

El rendimiento técnico no es sobresaliente, pero tampoco deficiente. Lo probé en Xbox Series S con una tasa de frame rate que se mantenía estable durante la mayor parte de ocasiones. Sufrí caídas puntuales en determinados escenarios, normalmente relacionados con una mayor presencia de elementos, o una arquitectura más elaborada de lo normal en los escenarios (probablemente también menos optimizada). Pero lo dicho, nada grave, y de hecho es posible que estos pequeños problemas se vayan solventando a medida que se hagan actualizaciones.

Así que ya lo sabéis. Básicamente, It Takes Two me ha parecido un juegazo y lo he disfrutado como pocos. Tiene el requisito de jugarlo en cooperativo, pero es algo perfectamente justificado, porque su propuesta jugable no podría haberse resuelto de otra forma. Está hecho por y para ser jugado en compañía, siguiendo un estilo que va más allá de lo que vimos en Brothers y A Way Out. Así que mi recomendación es que busques a alguien para jugarlo (y cuanto más especial sea para ti, mucho mejor).

Cooperación al máximo

Obra maestra
Una bomba de diversión cooperativa que tienes que probar

It Takes Two

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

It Takes Two es la cooperación en su máxima expresión. Lo último de Josef Fares es su mayor y mejor intento por hacer un juego colaborativo en que narrativa y jugabilidad se combinan con mucho talento y genialidad. La enorme variedad de situaciones, unida al acierto en cada una de las propuestas, dan como resultado diversión en 10-12 horas que parecen bastantes más, porque se disfrutan como pocas. Incluso si te echa para atrás el tener que jugarlo obligatoriamente en compañía, deberías intentarlo. De lo contrario, te estarías perdiendo una de las mejores aventuras todo-en-uno que han aparecido en mucho tiempo.

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5 cosas que debes saber:
  • Es un no parar de diversión y momentos locos: Josef Fares en estado puro
  • Las situaciones cooperativas están inspiradas y encajan con la narrativa
  • Espectacular variedad, tocando varios géneros: es una aventura todo-en-uno
  • La historia se sigue muy bien y no se hace empalagosa, a pesar de la temática
  • Cantidad de escenarios, algunos mejores que otros, pero todos divertidos de ver y jugar
Jugadores: 1-2
Idioma:
Duración: 10-12 horas
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