Guste más o guste menos, estamos en época de celebraciones, y estar "de celebraciones" suele significar estar ociosos, de juerga. Es tiempo de cenas, comidas y reuniones; de reencuentros, de vueltas a casa, de estar con la familia; de festejar, normalmente, aunque para muchos la Navidad sea todo lo contrario. En cualquier caso -y por alentar el espíritu navideño desde la alegría-, diciembre es un mes que se presta a la celebración, y una forma de hacerlo -en familia, con amigos o con quien sea- es con Let's Sing 2024, la nueva entrega del videojuego musical que, aunque no invente la rueda, sigue cumpliendo con lo que promete.
No creo que deba ser yo quien diga quién y cómo se tiene que jugar a esto, pero por más que lo pienso, no veo otra forma de disfrutarlo íntegramente que no sea con gente. Es un juego social, que se presta a estar acompañado, a picarte por ver quién consigue la mayor puntuación y a reírte del de al lado porque se ha equivocado en un verso o porque ha soltado un gallo digno de un adolescente. Sea como fuere, la diversión está asegurada.
Aún no he explicado la mecánica del título, pero creo que si estáis aquí es porque a) conocéis la marca o b) sabéis de qué va el asunto y os interesa. Let’s Sing 2024 es lo más cercano a un karaoke que podemos encontrar en videojuegos; suena una canción y el objetivo es cantarla lo más preciso posible al sonido original. No hablo de la voz, por supuesto; hablo de coordinación con la música, adecuación del tono, alargamiento de las palabras: en fin, que suene como tiene que sonar eliminando el factor más "profesional" del cante, simplemente que se parezca todo lo posible a la versión original.
En el juego hay muchos temazos y para todos los gustos. Los más modernos podrán cantar las Memorias de Mora y Jhay Cortez o Mi Gente de J Balvin; los más rockeros, Another One Bites the Dust de Queen o Life on Mars? De David Bowie; y los más peques, el mítico ¡Suéltalo! que forma parte de la banda sonora de Frozen o Colores en el Viento, de Pocahontas. Hay muchos títulos y en la variedad está el gusto, pero no puedo evitar mirar hacia otro lado con el Pase Vip.
La gracia de Lets Sing 2024 es poder cantar, reír y disfrutar con amigos. Hay una buena cantidad de canciones, pero para gozar de todas las que ofrece el título hay que pasar por caja. Diréis: "Bueno, no será tan dramático". El Pase Vip incluye 50 canciones más (y muchas de ellas muy famosas, como Video Killed the Radio Star, Don’t Stop Me Now o Someone You Loved; si no os vienen de oídas, como me pasa a mí, basta con que escuchéis un tarareo de ellas para identificarlas muy rápido) por un puñado de monedas al mes (25 euros al año la oferta más atractiva). Sin embargo, no me acaba de cuadrar que en un juego de estas características, un juego party, haya que pasar por caja para ampliar la experiencia con amigos. Porque, insisto, este es un juego puramente social.
Para jugar al juego he descargado una aplicación oficial –totalmente gratuita- que permite utilizar el móvil como un micrófono. Al principio puede costar un poco la sincronización del dispositivo con el juego y con la voz –a mí me tardaba un poco en alinear mi voz con el móvil-, pero una vez hecho, no he experimentado problemas a la hora de cantar. Si te tira para atrás la idea de tener que comprar un micrófono, puedes estar tranquilo.
Lets Sing 2024 da lo que promete, ni más ni menos; es un karaoke hecho videojuego y su premisa es animar los encuentros, las quedadas y las reuniones familiares o entre amigos que se vienen dentro de muy poquito –o que están sucediendo ya-. Con niños, con adultos, casi con quien sea –igual algunas personas mayores sufren más con el inglés-, este juego promete hacer más amenos y divertidos los encuentros navideños sin mear fuera del tiesto.
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