Los juegos musicales me encantan. Pasé gran parte de mi adolescencia jugando solo y con amigos a Guitar Hero, y es una de las sagas que más me gustan en el mundo de los videojuegos. Con el paso de los años, este género ha evolucionado, con propuestas como Just Dance, con obras exitosas en la realidad virtual (Beat Saber, Drums Rock o Unplugged: Air Guitar) o con juegos centrados en el ritmo que mezclan otros géneros, como el maravilloso Hi-Fi Rush, por citar el más reciente. Por eso, reseñar Samba de Amigo: Party Central ha sido un regalo.
El retorno de la saga a Nintendo Switch es todo un acontecimiento. El original, que debutó en máquinas arcade y dio el salto a Dreamcast, es uno de los juegos musicales más queridos por la comunidad. El uso de las maracas, la jugabilidad sencilla y divertida, los simpáticos personajes y una lista de canciones sublime (plagada de canciones en español, por cierto) fueron los principales argumentos para enamorar a los fans. Y con esta nueva entrega tengo grandes noticias: la esencia está intacta y es un juego fantástico. Te lo cuento todo en este análisis.
Para bailar La Bamba se necesita… ¡un par de maracas!
Samba de Amigo: Party Central es el nuevo videojuego de esta franquicia de juegos musicales de SEGA, y se lanzará el 29 de agosto en Nintendo Switch (y a finales de año llegará a Meta Quest 2, versión que estoy deseando probar). Por cierto, el 30 de agosto sale Samba de Amigo: Party-To-Go, un juego exclusivo de Apple Arcade. Pero hoy nos centramos en Party Central. La propuesta no puede ser más sencilla: interpretar canciones y ponerles un nuevo toque introduciendo las maracas como instrumento.
Hay que seguir el ritmo de las melodías agitando la maraca en el momento exacto. En pantalla hay seis círculos (dos arriba, dos en medio y dos abajo) y hay una serie de notas que se acercan a ellos. Cuando estén en el centro, hay que mover la maraca para tocar correctamente la canción. En este caso, los instrumentos son simplemente los joy-con (aunque también puedes jugar con mando usando botones, pero pierde la gracia) y no hay un periférico en forma de maracas como sí existía en Dreamcast. El control funciona bien en líneas generales, aunque algún pequeño fallo de detección he tenido en algún momento.
Party Central es la secuela del Samba de Amigo original y guarda toda la esencia de la franquicia. La jugabilidad no ha variado demasiado. Se han introducido algunas novedades, como más posturas (en ocasiones, tienes que quedarte quieto haciendo una pose concreta con tu cuerpo y manos), unas flechas que dibujan una forma que tienes que reproducir moviendo las maracas, una ruleta que cambia las reglas (por ejemplo, hace que la canción vaya más rápida) o minijuegos en mitad de canciones, como chocar las manos de personajes o batear bolas como si fuera un juego de béisbol.
Sí, es similar, pero tampoco veo un gran problema en ello: la jugabilidad funciona, es divertido y te hace sonreír enseguida. Es muy divertido, especialmente en modo multijugador local. Es una fiesta de verdad. He jugado con mi hermana y con mi novia y hemos disfrutado mucho del título. Más allá de que los joy-con son perfectos para reproducir las sensaciones del original (vibran cuando estás haciéndolo bien, para darte feedback positivo), Nintendo Switch es la plataforma perfecta para este juego. Tiene ese aire familiar y entretenido de los juegos de Nintendo y que SEGA también sabe crear.
En cuanto a la lista de canciones, he tenido acceso a la versión base del juego, así que hay algunos temas de otros juegos de SEGA que no he podido ver, pero en general es muy buena. Es cierto que, respecto al original, el título pierde un poco el foco en música latina y más “salsera”, e introduce música de géneros y artistas muy diversos, pero a mí no me ha disgustado. Creo que tiene un buen tracklist y hay opciones para todos los gustos, por lo que todos los jugadores encontrarán canciones para disfrutar.
Hay algunos temas que estaban en el original y que vuelven. Por ejemplo, Macarena de Los del Río o La Bamba de Ritchie Valens no faltan a la cita. Por comentaros otras canciones que están en el videojuego, podéis encontrar Moves Like Jagger de Maroon 5, Plastic Hearts de Miley Cyrus, Pompeii de Bastille o Good Feeling de Flo Rida. Como veis, hay diversidad de estilos. Eso sí, estos éxitos no los disfrutamos completos, ya que solo interpretamos un trozo concreto de cada canción. No me gusta esto, pero hace que las partidas sean más rápidas y directas.
Muchas opciones para mover el esqueleto
En Samba de Amigo: Party Central no hay un “modo historia” como tal, pero tienes a tu disposición multitud de modos de juego para disfrutar. El básico es “Juego rítmico”, un modo en el que interpretas la canción que desees en cualquiera de los cuatro modos de dificultad (Normal, Difícil, Superdifícil y “A lo loco”). También puedes registrar tu puntuación en este modo accediendo al Desafío de Ranking para competir contra otros jugadores. Pero el mejor modo para un jugador es “StreamiGo!”.
“StreamiGo!” simula una plataforma de streaming y nuestro objetivo es superar los diferentes retos que se nos proponen para conseguir más seguidores y ser el creador de moda. Por ejemplo, para cumplir un desafío quizá tengas que alcanzar una puntuación determinada en una canción o lograr superarla en una valoración alta. Para mí es el modo más divertido en single-player, ya que te obliga a perfeccionar tu técnica. Además, hay desafíos semanales que van cambiando. A mí me ha motivado especialmente.
Pero si lo tuyo es jugar con o contra otros jugadores, no sufras, porque hay opciones para parar un tren. En primer lugar aparece “Fiesta mundial”, un modo online de juego en el que participamos junto a 7 jugadores reales más y 12 bots (20 participantes en total). Funciona como una especie de battle-royale: en la primera ronda caen los peores jugadores y el objetivo es llegar a la tercera fase y salir victorioso. Puedes usar objetos incluso. Me ha gustado, pero creo que le vendría bien introducir diferentes juegos dentro del modo. Siempre es lo mismo.
Para seguir con el multijugador online, existe otro modo llamado “En línea”, en el que puedes crear salas privadas o unirte a otras. Es una opción de 2 a 4 jugadores y está pensada para que puedas jugar con tus amigos, estén donde estén. Es genial que esté la opción, porque es una forma de intentar reproducir lo desternillante y divertido que resulta el videojuego cuando se disfruta en compañía de otras personas en modo multijugador local. Y ese es precisamente el último modo que falta por comentar.
“Fiesta para dos” es el modo para disfrutar con otro jugador en la misma consola, de forma local. Sí, es para dos jugadores. Dentro del mismo hay 4 opciones para elegir, que van desde echar una partida normal hasta jugar de forma cooperativa en un modo llamado “Prueba de amor” que puede destrozar parejas. También existen el “Duelo” y los “Minijuegos rítmicos”, que básicamente supone disfrutar de las pruebas que pueden aparecer a veces en las partidas normales y que antes comenté (batear, por ejemplo).
Personalización, logros y más detalles
Para terminar, el videojuego nos da la posibilidad de comprar cosméticos con dinero del juego que conseguimos jugando para personalizar lo máximo posible a Amigo. Hay muchísimas opciones y puedes cambiar absolutamente todo de su apariencia, incluso su color de piel. También es posible modificar nuestro avatar con el que otros jugadores nos ven en el online. La moneda in-game la obtenemos por jugar y también al subir de nivel, lo que también nos proporcionará acceso a nuevos cosméticos (el modo “Fiesta mundial” tiene un nivel aparte, por cierto).
Además de todo esto, el videojuego tiene logros internos. Ya que Nintendo aún no ha puesto los trofeos o logros como sí tienen PlayStation y Xbox, SEGA ha pensado que era buena idea motivar a los jugadores con estos trofeos dentro del juego, y me parece un acierto. También tendrás la posibilidad de visualizar datos interesantes, como el tiempo total que has pasado bailando, el número de canciones que has conseguido hacer con un 100% de acierto o cuánto dinero has obtenido, por citar tres.
En cuanto al apartado gráfico, el videojuego funciona perfectamente en Nintendo Switch, tanto en modo TV como en modo portátil. No he sufrido ningún tipo de bug y es muy agradable a la vista, con multitud de colores y graciosas animaciones en los personajes que aparecen en la obra. El apartado sonoro, ya por terminar, no solo es genial durante las canciones, sino también en los menús, con melodías pegadizas. Hay un gran trabajo en este apartado, como no podía ser menos en un juego así.
Samba de Amigo: Party Central es un juego musical divertidísimo y que respeta a la perfección el clásico. Guarda la esencia del original e introduce ligeros cambios que le sientan genial. Con muchos modos de juego, tanto como para un jugador, como para multijugador local y online, es una opción fantástica para los fans del género. Uno de los juegos del verano y uno de los más entretenidos del catálogo de Nintendo Switch.
- Los joy-con se usan como maracas.
- Varios modos de juego para un jugador y multijugador.
- Muchas opciones de personalización para Amigo.
- Canciones variadas, no tan centradas en música latina.
- A final de año llegará para Meta Quest 2.
