La vida rara vez ofrece segundas oportunidades. Para los jugadores japoneses, Like a Dragon: Ishin! supone la segunda oportunidad de probar uno de los juegos de la saga Yakuza más particulares, tanto por su ambientación como por el enfoque de sus combates. Pero, para los jugadores occidentales, se trata apenas de la primera y única oportunidad de disfrutarlo hasta la fecha: el "Yakuza" Ishin original nunca salió de Japón. Dicho de otra manera, no dejéis escapar esta ocasión de probarlo, ya seáis veteranos de la saga como nuevos jugadores. Porque lo que se viene a Xbox, PlayStation y PC el mes que viene es Yakuza en estado puro, con un toque extra de locura y de violencia sobre una fórmula que cada vez tiene más adeptos en todo el mundo.
Y es que, si mis primeras impresiones de Like a Dragon: Ishin! desde el Tokyo Game Show 2022 fueron positivas, las 3 horas de juego en Xbox Series X que me han ofrecido Plaion, Sega y Ryu Ga Gotoku Studio recientemente no han hecho sino elevar aún más mis expectativas de cara al 21 de febrero. Para quien no las leyera, o para los nuevos jugadores de la saga, hagamos un repaso breve sobre el título.
Like a Dragon: Ishin! nos lleva a la era Bakumatsu - década de 1860 - una época de inestabilidad política y conflictos internos según Japón abandonaba el feudalismo. Nuestro protagonista, Sakamoto Ryoma, es un samurái que se embarca en un viaje de venganza para acabar con el asesino de su padre, lo que le lleva a infiltrarse en el Shinsengumi y verse involucrado en las disputas que alteran la nación.
La locura de Yakuza en el Japón tradicional
Con esa premisa, Ishin! traslada todos los elementos de un Yakuza clásico a una ambientación de samuráis y pistoleros, pero manteniendo toda la extravagancia y el humor que caracterizan a la saga. Las calles de Kioto están repletas de gamberros en busca de pelea, pero también de bares y tiendas, de locales de entretenimiento, de actividades variadas y de misiones secundarias absurdas que te ofrecen algo nuevo a cada momento. En mi sesión de juego, tan pronto estaba haciendo de detective de mochis como participando en un escrache de bailarines "ninis", o persiguiendo desnudo a un ladrón de ropa por las calles de la ciudad para luego ser detenido por exhibicionismo público. Y esto es solo una pequeña muestra de lo que pude vivir en apenas 3 horas de gandulear por el mundo abierto del juego.
Claro, no todo son submisiones: Yakuza Ishin también viene cargado de actividades y minijuegos, sello de la saga, con algunas adiciones muy curiosas. Como no podía ser de otra manera, mi aventura comenzó cantando Baka Mitai a pleno pulmón en un bar de canto, mientras un señor del público me animaba de una manera incómodamente efusiva. El clásico karaoke regresa en esta entrega, con la curiosidad de que todas las canciones están interpretadas con instrumentos de la época. Tras un par de canciones y varias copas, mi siguiente destino fueron las carreras de pollos . En este minijuego solo puedes apostar a los resultados de las carreras sin intervenir en ellas, pero creedme, están tan reñidas que le pegué un susto a una compañera de otro medio cuando grité al ganar.
Ishin! traslada todos los elementos de un Yakuza clásico a una ambientación de samurais y pistoleros
Y con la suerte por todo lo alto, me fui a jugar al béisbol… Bueno, a cortar bolas de cañón a espadazos, que es el equivalente de la época. Otro minijuego novedoso para los occidentales son los bailes buyo. Se trata de un juego de ritmo sencillo pero, si alguna vez habíais soñado con ver a Kiryu (bueno, a su "ancestro" Ryoma) haciendo bailes tradicionales de geishas con abanicos, esta es vuestra oportunidad. Y ya que hablamos de geishas, la última etapa de este viaje fue un burdel donde, personalmente, me aguardaba uno de los minijuegos más inesperados que he vivido en la saga. No quiero fastidiaros la sorpresa antes del mes que viene, solo diré que lo que empieza como un juego de strip piedra-papel-tijera acaba desembocando en una experiencia extracorpórea de iluminación espiritual que te cambiará la vida… O no, pero seguro que sueltas una carcajada.
Kiryu nunca ha matado a nadie…
…Pero Sakamoto Ryoma sí. Y es que es importante tener en cuenta que nuestro protagonista no es Kiryu, aunque hable, luzca y se comporte a menudo como él. Volviendo al minijuego anterior, por poner un ejemplo, tras vivir semejante experiencia me es imposible pensar que Ryoma sea virgen, como sí lo es supuestamente Kiryu. De hecho, al conversar con el productor de RGG Studio, Hiroyuki Sakamoto, tras jugarlo, me comentaba entre risas que Ryoma "ha vivido muchas cosas" y que es una persona algo más salvaje que nuestro viejo amigo. Esto se mantiene fuera de las sábanas, tanto en la historia del juego como en el sistema de combate.
Like a Dragon: Ishin! es un juego con un tono ligeramente más violento que los Yakuza principales. O tal vez esas no sean las palabras adecuadas. Mejor decir que es una historia más explícita en su tratamiento de la violencia, algo natural al ambientarse en una época donde la propia sociedad era más salvaje. Las escenas cinemáticas no rehúyen de la sangre ni de las muertes; y de igual manera, los combates están protagonizados por las armas y por movimientos letales.
Es un juego con un tono ligeramente más violento que los Yakuza principales
Ya hablé en mis primeras impresiones sobre el sistema de combate de Like a Dragon: Ishin!, pero nunca está de más volver a repasarlo. De hecho, para Sakamoto-san, se trata de su aspecto favorito del juego. En batalla cuentas con 4 estilos de combate alternables en cualquier momento. El estilo Espadachín es fuerte y lento, un uso de katana tradicional que permite bloquear ataques y romper la guardia a los rivales. El estilo Tirador hace uso de tu pistola para acribillar a los enemigos a distancia, pudiendo usar balas especiales con distintos efectos. El estilo Luchador es el clásico de Kiryu: combate cuerpo a cuerpo con puñetazos, patadas y agarres, o con los objetos que pilles por la calle. Y por último, mi favorito: el Bailarín Salvaje, un estilo ágil con un katana y una pistola a la vez, que permite hacer combos rápidos a corto alcance, ataques de área a tu alrededor y disparos a distancia para controlar a las masas.
Los cuatro estilos son de lo más satisfactorios de utilizar, con cierta curva de aprendizaje aún sin ser un novato en la saga. Y es que, cuando tanto tu personaje como los enemigos utilizan predominantemente armas, las dinámicas de combate cambian lo justo para que los aspectos beat 'em up de Like a Dragon: Ishin! se vuelvan a sentir frescos. Dicho de manera resumida: las peleas son tremendamente divertidas. Por supuesto, puedes seguir utilizando "heat actions" en combate, movimientos especiales y contextuales que son más dañinos, además de espectaculares. Y cada estilo de lucha cuenta con un tablero de mejoras propio para desbloquear nuevos movimientos y potenciar tus atributos.
Además, me ha sorprendido para bien la profundidad RPG que parece haber en cuanto a tu equipamiento y armas. Como buen guerrero samurai, Ryoma puede equiparse con distintos katanas, pistolas, armaduras de pecho y guanteletes, vendas para la cabeza y tipos de munición. También puedes fabricar tu propio equipo y mejorarlo con materiales de crafteo, además de comprar nuevas piezas en las tiendas. De hecho, el árbol de fabricación y mejoras de los sables está planteado como los de un Monster Hunter, lo que parece insinuar que habrá bastante variedad de espadas para quien quiera hacerse con todas.
Tres horas dan para mucho cuando se trata de probar un título. Y, aún así, noto que lo que he probado en esta partida de Like a Dragon: Ishin! es tan solo una ínfima parte de todo lo que había por descubrir en la demo, aún abarcando tan solo un único capítulo de principios del juego. Si lo vivido es un anticipo de algo, puede que estemos ante uno de los juegos de Yakuza más extravagantes y divertidos de todos, o por lo menos uno que trastoca las cosas lo suficiente como para sentirse fresco otra vez. En cualquier caso, pinta como uno de los juegos imprescindibles para comenzar el año, uno que además llega traducido al español de lanzamiento, y si nunca te has atrevido con la saga hasta ahora, este es tu momento.
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