El remake de uno de los mejores juegos de la historia me tiene dividido, pero es fácil de recomendar. Análisis de Metal Gear Solid Delta

El remake de uno de los mejores juegos de la historia me tiene dividido, pero es fácil de recomendar. Análisis de Metal Gear Solid Delta

Snake Eater vuelve con un lavado de cara potente, pero con un gran dilema a sus espaldas

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Metal Gear Solid Delta
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Iván Lerner

Editor - Vídeo
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Iván Lerner

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Algunos de los momentos más impresionantes de la historia de los videojuegos nos los ha dado la saga Metal Gear, y, por la personalidad tan única de estos juegos, tratar de replicarlos siempre es complicado. Por esa misma razón, y por la enorme devoción que siento por la serie de Hideo Kojima, no pude evitar sentir cierto temor cuando Konami anunció Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, el remake de Metal Gear Solid 3. Pero ahora que he podido pasármelo ya te adelanto que el resultado es realmente bueno, pero con la misma sinceridad te diré que tengo sentimientos encontrados.

El ABC de los remakes

Con Metal Gear Solid Delta estamos ante el ABC de los remakes: un lavado de cara, algunos cambios a los controles y pocas novedades más. No tenemos un título a lo Silent Hill 2 Remake que coja la obra de Hideo Kojima como base para una reimaginación más personal. Hablamos de Snake Eater con Unreal Engine 5 y algunos toquecillos aquí y allá, y creo que Konami ha acertado de lleno con esta filosofía, aunque también me causa algún que otro conflicto interno.

Snake Eater de PS2 es un título tan, pero tan particular, a la vez que tan querido, que un paso en falso podría hacer que el proyecto se desmoronara, y es por eso que la compañía nipona ha optado por ser cauta respecto a qué tocar y qué no. Lo más importante en un Metal Gear, la historia, está intacta. Y cuando digo intacta es que no se ha retocado nada: no hay omisiones, ni modificaciones. Todos los diálogos y las escenas de vídeo están ahí, cada plano, cada movimiento, cada frase…. Fidelidad ante todo.

Imagen De Metal Gear Solid Delta Konami

Y aun así, para hablar de remake, algo tiene que ser notablemente diferente. En concreto, hablemos de gráficos, de lo técnico, que es uno de los pilares de Delta. Usando el motor Unreal Engine 5, Konami le ha cambiado la piel a esta serpiente con un estilo evidentemente fotorrealista. Ahora bien, es un acabado técnicamente competente, y sirve para potenciar aspectos del título, pero también es un arma de doble filo importante.

Porque sí, ahora tenemos unos entornos más detallados y densos que, en ambientes como los bosques y las junglas que debes atravesar, los hace más creíbles e inmersivos. Todo un vehículo para nuestra creatividad a la hora de usar el sigilo. Estos nuevos gráficos vienen, lamentablemente, con una contrapartida, y es que me da la impresión de que Metal Gear Solid 3 ha perdido parte de su identidad visual en el salto a Delta.

Imagen De Metal Gear Solid Delta Konami 5

El uso del color en el clásico Metal Gear Solid 3 era crucial para crear una estética y una identidad que han aguantado el paso del tiempo, y el fotorrealismo no solo se siente menos único, sino que tiende a envejecer peor y más rápido. Sí que es verdad que existen filtros visuales para agregar una capa de color al título, pero eso es un parche o una tirita; un añadido opcional. Lo que hace a la estética del Snake Eater original tan especial es un tejido de decisiones inamovibles muy deliberadas, no una opción en un menú.

Hablamos de Snake Eater con Unreal Engine 5 y algunos toquecillos aquí y allá

Ahora bien, sentimentalismos aparte y hablando solo desde el punto de vista técnico, ¿cumple con lo esperado Delta? Pues la verdad es que sí, es un lavado de cara potente que se nota no solo en los escenarios, sino también en los personajes del juego. Algunos modelos, como el de Snake o The Boss, son casi hipnotizantes de ver en movimiento. Lo mejor que podía pasar con un lavado de cara como este era que no solo tuviéramos personajes más detallados, sino también más expresivos, y este es el caso. Al menos con estos personajes.

Otros, como EVA, no acaban de convencer, con unas animaciones menos creíbles, algo extrañas, que le dan al acabado final de las escenas en las que participa ella una sensación un tanto irregular. Teniendo en cuenta que el reclamo principal de Metal Gear Solid Delta son los nuevos gráficos, es preocupante que no se haya podido llegar al mismo nivel de calidad en todos los personajes recurrentes del juego. Aun así, está claro que el juego se ve muy bien; que los gráficos, en su conjunto, convencen. Que para la gente que ya se jugó el original y busca algo nuevo, o quienes no pueden superar la barrera técnica de la PlayStation 2, aquí hay un título que entra por los ojos sin muchas dificultades.

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Los nuevos controles de MGS 3

La otra gran novedad de Delta es un sistema de controles actualizado. Desde que salió MGS3, la manera en la que se controlan los videojuegos ha pasado por un proceso de estandarización, son muchos años de evolución para un medio tan joven como lo es este, y un remake para públicos modernos estaba claro que iba a aprovecharse de ello para causar la menor cantidad de fricción posible con nuevos jugadores. El resultado es un Metal Gear Solid 3 que se controla más ágilmente que nunca, y en el que cualquiera puede entrar sin una curva de aprendizaje. Vamos, el sueño de todo remake que apunte a lo mainstream.

Aquí también hay un pero, un tiro por la culata. Ganamos agilidad, sí, en un juego cuyos enfrentamientos no están pensados para un control tan todoterreno. El Snake Eater original era un juego de técnica por encima de acción, y este nuevo esquema de control es el de todos los videojuegos de acción lanzados en las últimas generaciones. El resultado es que jefes que antes eran un proceso lento y delicado de vencer puedan ser destruidos en un abrir y cerrar de ojos.

Hablamos de la norma, no una excepción, y es una auténtica pena porque las peleas de jefes de Metal Gear Solid 3 —y por ende las de Delta— son muy entretenidas. Siguiendo esta línea, también podemos encontrar un menú con tutoriales, pistas sobre cómo acabar con los jefes, y hasta recordatorios de cuál es el objetivo actual de la misión. Súmale a eso una brújula que te indica hacia dónde tienes que ir en cada mapa, y lo que queda es un juego más accesible y al punto, pero con menos ganas de plantear misterios y situaciones para experimentar a los jugadores.

Por último, pero no por ello menos importante, nos encontramos con atajos para cambiar rápidamente de camuflaje o llamar por códec sin tener que entrar en sus respectivos menús. Un ejercicio de agilización de procedimientos en un título que siempre ha sido muy de pasar por varias pantallas antes de afrontar sus desafíos.

Imagen De Metal Gear Solid Delta Konami 2

Nuevo contenido opcional

Si tienes vista de águila, también puedes peinar los escenarios en búsqueda de sus nuevas figuras GA-KO. Siguiendo la misma filosofía que las ranas Kerotan del original, vas a encontrar 64 de ellas escondidas por los escenarios (ahora más densos) del juego. También hay, si amenazas a los guardias correctos, películas que parodian algunos de los momentos más emblemáticos del juego, y que puedes ver tras completar la aventura de Snake.

La última novedad para los fans del contenido opcional es el modo Snake Contra Simios, un minijuego con los monos de Ape Escape que te pide atrapar todos los simios de un mapa lo más rápido posible. No es muy largo, en un par de horas ya le habrás sacado todo el jugo. Eso sí  hay que tener en cuenta que si juegas en Xbox hay un pequeño cambio: ya no peleas contra monos de Ape Escape, sino contra Bombermans. Fuera de esto, la estructura se mantiene intacta.

Imagen De Metal Gear Solid Delta Konami 3

¿Qué queda de Metal Gear Solid 3?

Me pasa algo curioso con Metal Gear Delta, y es que aunque me ha gustado mucho, también me tiene dividido. Por un lado, con este remake todos sabemos a lo que venimos: una versión modernizada de Metal Gear Solid 3. Para los puretas, ya está la Master Collection, donde encima está acompañado de varios juegazos. Ese es el enfoque racional, dos ofertas divididas con dos filosofías distintas.

Pero por otro lado, diría que me da pena ver un juego tan personal y con una identidad tan marcada perder parte de sí mismo para que se sienta más universal, más actual. Por un lado, tenemos un remake que siento menos único que la obra que moderniza. Por otro lado, no deja de ser Metal Gear Solid 3, uno de los mejores juegos de la historia.

Puede que haya quien lo lea como la opción fácil a la hora de plantear el remake, pero yo lo veo como devoción

Y de esta obra maestra mantiene gran parte de lo que la hacía especial. Todo su aspecto narrativo y su oferta jugable están intactos, sin ningún tipo de cambio. Historia, conversaciones, escenas de vídeo, secretos, mecánicas, trucos... No falta nada. Aquí venimos a poner una capa de pintura, no a tirar tabiques. Y puede que haya quien lo lea como la opción fácil a la hora de plantear el remake, pero yo lo veo como devoción. Devoción hacia el título, devoción hacia la saga, devoción hacia todo lo que hacía que Snake Eater fuera especial. El lado bueno es que, en casi todos los aspectos, lo sigue siendo por mucho tiempo que haya pasado.

Con la llegada de Unreal Engine 5, eso sí, aterrizan también preocupaciones por el rendimiento, y la verdad es que mi experiencia ha sido sorprendentemente buena. He jugado en PC a 1440p 60 FPS estables con mi procesador Ryzen 7 5800X3D y mi tarjeta gráfica RX 7900 GRE. Y digo 60 FPS porque, lamentablemente, eso es lo máximo que el juego soporta. O 60, o 30, no hay más. Aun así, los temidos tirones de Unreal Engine 5 no han estado presentes en mi aventura más que de manera anecdótica.

La cosa cambia en consolas. Pude probar el título en PlayStation 5 Pro, e incluso ahí noté bajones de FPS (mención especial al combate contra The Fury) e instancias de ghosting que no solo no estaban presentes en PC, sino que eran imposibles de obviar. Esto apunta a que el título necesita más trabajo en cuanto a su implementación de PSSR, pues en ordenadores, incluso con FSR o TSR, no he visto ejemplos de este mismo fenómeno. 

MGS D

Una conclusión difícil

Tras pasarme Metal Gear Solid Delta, como veterano de la saga tengo ese conflicto interno entre lo clásico e identitario versus lo moderno y estandarizado. Y aun así, aún con todas esas dudas en mi interior, me lo he pasado genial volviendo a esta obra maestra. Es como ver a un viejo amigo tras montones de años: lo notas cambiado, pero, en esencia, sigue siendo la misma persona. Una persona a la que adoras. Puede que a nivel personal no haya sido mi versión favorita, pero como profesional puedo decir que sigue siendo, de manera inequívoca, un gran videojuego con mecánicas interesantes y complejas, y una de las mejores historias jamás contadas en el medio.

Sí que es verdad que existiendo la Metal Gear Solid Master Collection, puedes conseguir más juegos por menos dinero yendo por esa ruta. Pero si lo que buscas es una visión actualizada a los estándares actuales, o eres también un viejo lobo de la franquicia y lo que quieres es ver con otros ojos una historia que ya conoces, Metal Gear Solid Delta cumple con eso sin despeinarse. Y aquí tengo mi pregunta para ti, como lector: ¿qué es lo que prefieres? ¿Un juego menos fácil de abordar, pero con más personalidad, o la versión con menos fricciones de este, pasada por un filtro modernizador? Ahí no creo que haya respuestas correctas o erradas, pero sí una opción para reflexionar sobre cómo vivimos el paso de los años dentro de esta industria.

Complicado, pero robusto

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Metal Gear Solid Delta: Snake Eater

Por: Iván Lerner
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Es difícil hablar de Metal Gear Solid Delta porque tiene sobre sus hombros una labor titánica: ser el remake digno de uno de los mejores videojuegos de la historia. Si lo que buscas es un lavado de cara gráfico y unos controles actualizados sin importarte el precio creativo de estos, este título es perfecto para ti. Si, por otro lado, eres un pureta de Metal Gear Solid 3, es posible que sus modernizaciones tan estandarizadas acaben por echarte para atrás, o al menos molestarte de tanto en tanto. Yo estoy en el segundo grupo, y aun así he disfrutado mi tiempo con él. Eso dice mucho a su favor.

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5 cosas que debes saber:
  • No hay cambios en la historia del juego, es un remake estético y con controles actualizados.
  • Tienes contenido extra, como nuevos coleccionables y minijuegos.
  • Puedes jugar tanto con un esquema de controles nuevos y cámara moderna, como con controles y cámara inspirados por los de siempre.
  • Pese a usar Unreal Engine 5, el rendimiento en PC es bastante bueno.
  • Todos los secretos del juego original están intactos.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: 10-15 horas
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