NieR se convirtió en la última década en un clásico de culto que, poco a poco fuimos apreciando hasta convertirse en un pilar de lo diferente y lo extraño. Otra forma de hacer videojuegos, porque busca alcanzar sus objetivos por senderos distintos. En el análisis de NieR Replicant ver.1.22474487139 te contamos por qué merece la pena tanto descubrirlo como redescubrirlo.
Supongo que, aunque me he pasado solo dos veces NieR, he visto los títulos de crédito muchísimas más. Después de jugar no podía pensar que, sobre el papel, la historia de NieR no es la que más me enganchaba, porque está elaborada para ser una deconstrucción del camino del héroe más formulista. Y, sin embargo, este juego tiene algo que me atrapa. Al principio pensaba que era por el impacto visual que me produce. Tiene escenas y momentos que me parece que tienen mucho poder. Personajes que, no sabes muy bien por qué, pero guardan un cierto encanto.
Cuando comienzas las nuevas vueltas, con sus distintos finales, es cuando te das cuenta de que estás ante algo distinto. Yoko Taro dio una conferencia en la GDC que me ayudó mucho a comprender qué era aquello que tanto me atraía de NieR: el japonés admite no estar interesado tanto en el gameplay o en la historia. El busca tres cosas: crear imágenes impactantes, causar emociones en el jugador y traspasar las fronteras de lo posible en el videojuego. Y eso es exactamente lo que adoro del juego.
Porque sí, desde un prisma externo, NieR es hijo de su tiempo: un mundo pseudo medieval/apocalíptico con misiones secundarias ramplonas y una historia clásica. En Nier, somos un joven en busca de una cura para una extraña enfermedad que sufre su hermana pequeña, Yonah. Viajando por todo el mundo y las distintas ciudades que lo pueblan, hallaremos la respuesta detrás de este mal y también el de las sombras oscuras que atacan a los humanos. Sin embargo, a medida que te vas introduciendo en este mundo, te das cuenta de que Taro utiliza los clichés del medio para hablar del propio medio. Tanto en su narrativa, como en sus mecánicas. Estas últimas las deformaba para rendir homenajes a géneros y juegos concretos, alterando la perspectiva de la cámara y convirtiendo algunos momentos en un juego de puzles al estilo Sokoban, una novela literaria, un juego de plataformas…, combinando siempre su estilo de combate a corta y larga distancia que bebía mucho de los clásicos jefes finales de un shoot’em up, donde las balas se desplegaban por toda la pantalla. En lo narrativo, además, fue una fórmula que le sirvió a Cavia en su momento para ahorrar recursos económicos que no tenía. ¿Cómo crear un juego más completo cuando no puedes hacerlo más grande? Rejugando los mismos escenarios para añadir una nueva perspectiva, nunca mejor dicho.
Es bueno que NieR regrese con una generación de jugadores más comprensiva
Por eso creo que es bueno que NieR regrese 11 años después, a una generación de jugadores más comprensiva, que puede hablar abiertamente de él, con sus rarezas, en vez de tener que convertirlo en un título destinado a gustar mucho y vender poco. En una época en la que ya hemos abrazado juegos como Undertale, Disco Elyssium, The Stanley Parable y hemos demostrado que pueden ser éxitos comerciales, NieR ya abrió el camino junto a otros como Deadly Premonition.
Replicando un juego de culto
Me ha resultado muy interesante jugar a la versión Replicant que, a diferencia de la Gestalt que tuvimos en Occidente, cambia al protagonista por un hermano en vez de un padre. Creo que, en ciertas ocasiones que tiene que ver con el paso del tiempo, tiene más sentido el hermano. En otras, en cambio, la figura del amor de un padre a su hija me parecía más simbólica. Es fantástico que algo que se ideó como una estrategia de marketing añada aún más extrañeza al mundo de NieR.
Jugar a NieR Replicant ver.1.22474487139 es más placentero que cuando lo hice en Xbox 360. El combate no está tan conseguido como Automata, en mi opinión, pero ahora se disfruta muchísimo más. La suavidad extra que le aportan los 60 frames por segundo ayuda, pero no es lo único. Se ha creado un sistema de combos que reaccionan mejor a las pulsaciones de los botones, mientras que los ataques aéreos añaden más dimensión a las batallas. El esquive es ahora fundamental y, en el momento adecuado, nos sitúa en la espalda del enemigo para castigar su fallo. Quizá no logra la profundidad necesaria para querer exprimirlo al máximo, pero es siempre entretenido. Eso sí, si quieres un desafío más ajustado, prueba la dificultad más alta, ya que en el modo normal los enemigos apenas te harán sudar (mucho menos en los siguientes finales); no necesitarás preocuparte mucho por mejorar armas, trastear con las palabras ni consumir objetos.
Hay cosas que cambian y cosas que deberían haber cambiado. Al menos, según la perspectiva que tenga uno. Si respetamos la de Yoko Taro, el espíritu del juego original se mantiene, no hay duda. Se ha retocado lo suficiente como para conseguir una experiencia más cómoda, sin alterar la obra. Lo cual no quiere decir que el NieR original no pudiera haber perfilado mejor algunas facetas. Se entiende que, en los nuevos finales, por ejemplo, repitamos localizaciones. Pero, con algunos escenarios, se nos insta a pasar por las mismas zonas hasta tres o cuatro veces que, multiplicadas por cada final, pueden llegar a fatigar. Hay muchas cosas que se le podían haber pedido al juego para parecer más una obra de 2021 que de 2010, pero, sinceramente, prefiero que el equipo de Toylogic (si va a ser quien se ocupe de la saga ante una Platinum algo saturada) realice ese esfuerzo extra en la siguiente entrega o los siguientes proyectos de Yoko Taro, mientras esta versión se ocupa de mantener el carácter de la original. De nuevo, depende del gusto del consumidor, pero no hay duda de que el viaje en NieR Replicant ver.1.22474487139 se disfruta mucho más. Pasear por las Llanuras del Norte escuchando Hills of Radiant Wings, por ejemplo, es algo que a mí no me cansa. Por lo dicho anteriormente: NieR es capaz de lograr imágenes y momentos evocadores. Es difícil no acercarse a Devola a las afueras de nuestra casa para escuchar como su voz se acopla a la melodía de Song of the Ancients. Me resulta imposible que no me recorra un escalofrío cuando escucho estas canciones, y eso sin mencionar los temas de Kainé y Emil, por supuesto.
Vas a pasarte todas las horas esperando esos momentos en los que algo cambia
Si ya has jugado a NieR, prepárate: vas a pasarte todas las horas esperando esos momentos en los que algo cambia. Y cuando llegan las novedades, se agradecen. Hay secciones que se planificaron para el juego original y que se tuvieron que recortar, que ahora regresan por todo lo alto manteniendo el mismo mensaje que quieren transmitir sus finales extra (yo te recomiendo, incluso, que no veas tráileres donde se muestran algunos de estos cambios con demasiada claridad y te dejes sorprender en la propia obra). Y, por supuesto, hay añadidos secundarios. Al DLC del original, 15 Nightmares, que servía para desbloquear trajes como el Kabuki y Samurai, se añade 4 Yorha, con trajes y accesorios de NieR Automata. Y sí: también hay conexiones nuevas y narrativas al último juego de la saga. Puede que no parezcan añadidos muy numerosos. Al fin y al cabo, Taro quería que esto fuera una actualización y no un remake. Pero sí se agradecen mucho. Eso sí, aunque no quiera ser tratado como remake visual, a veces lo parece. Gráficamente ha mejorado para asemejarse al estilo de Automata, logrando una mayor cohesión entre ambos títulos. No es, aun así, ningún baluarte de su generación y se echa de menos incluso una actualización para las nuevas consolas, que ayudarían a mejorar la calidad de imagen y lograr que las secuencias cinemáticas no reduzcan su tasa de frames a los 30 fps.
Pero, aparte de lo técnico, es en el diseño donde más agradecemos los cambios visuales. El rostro de personajes como el protagonista o Kainé han mejorado muchísimo. La paleta de colores tiene el tono perfecto con el que se asocia ahora a NieR y, además, sus abundantes paseos por tierras baldías son ahora mucho más agradables. Como decía en sus impresiones, todo parece haber ganado algo de velocidad, tanto en el combate como en la navegación, en la que nuestro protagonista tiene un impulso extra para recorrer largas distancias.
Son cambios sutiles que en el cómputo global se agradecen. La gestión de armas y hechizos con las palabras (mejoras) es ahora más cómoda, permitiendo distribuir más eficientemente las nuevas palabras y una útil opción de mejorar automáticamente el equipo. La mejor noticia es que el juego se ha traducido por primera vez al español, a diferencia de su versión original. Las voces se han grabado de nuevo para interpretar más líneas de diálogo y conseguir mejor énfasis en algunas de ellas, además de poder elegir entre el doblaje japonés y el inglés. La Banda Sonora también se ha remezclado y, aunque esto podría dar miedo en un principio, sigue sonando tan bien como siempre, extendiendo algunos temas y guardando alguna sorpresilla para las siguientes vueltas.
NieR es uno de esos juegos que nos demuestra a los críticos varias cosas. La primera, que nada es lo que parece. Que en la generación de PS3 y 360 la "occidentalización" y la cantidad de juegos genéricos no nos dejaba ver el bosque de juegos que no apelaban a un público masivo y comercial. La segunda, que la crítica siempre queda coja cuando no puedes hablar con spoilers, porque, para poder hacer justicia a NieR, habría que desgranar todo lo que ofrece en su totalidad con todos sus finales y sus significados. Así que lo diré de otra manera: antes decía que Yoko Taro busca traspasar las barreras del videojuego. Superar esa frontera de lo desconocido que se puede lograr en nuestro medio. Hay varias cosas que este juego logró hace más de diez años que me parecen más valientes, innovadoras, transgresoras y capaces de golpear las emociones al jugador, que mucho de lo que ha sucedido últimamente en la industria.
Ante un medio que a veces peca de conservador, que en ocasiones tiene miedo de financiar lo raro y lo que no está destinado a vender millones, necesitamos más NieRs. Necesitamos más Yoko Taros. Así que sí, puede que, sobre el papel, la historia y el planteamiento de NieR no sean nada del otro mundo. Pero, trasladado al videojuego, es una experiencia transformadora.
NieR Replicant ver.1.22474487139 es muchas cosas. Una actualización muy útil para descubrir un gran juego de culto y difícil de conseguir. Una oportunidad para hacerlo, además, de la mejor forma posible, con mejoras gráficas, en su sistema de juego y añadidos a su historia. Pero, sobre todo, es una reivindicación de un tipo de obras que nuestra industria necesita como el comer. Un juego atrevido que se preguntó dónde está la frontera de lo imposible en nuestro medio y respondió a esa pregunta con ideas que aún resuenan en nuestra memoria.
Comprar NieR Replicant ver.1.22474487139...- Todos los cambios y añadidos son acertados, creando una experiencia más cómoda y accesible.
- Traducido al español y con voces en japonés e inglés.
- Explora y utiliza el lenguaje del videojuego como pocos se han atrevido a hacer.
- A veces repite más de lo que necesita realmente, teniendo en cuenta los recorridos con los distintos finales.
- Una banda sonora inolvidable.
