¿Te imaginas cómo hubiera sido jugar a GTA en la década de los ochenta? Retro City Rampage DX se estrena al fin en Nintendo 3DS para responder a esta incógnita. Y lo hace con un gran videojuego de acción, realmente divertido y prácticamente único en su especie, que se ha adaptado de forma satisfactoria a la portátil de la Gran N.
Cerca de una año después de su debut en otras plataformas, el notable Retro City Rampage aterriza en la eShop de Nintendo 3DS para alegría de sus aficionados, que tienen ante sí la oportunidad de disfrutar de un gran juego de acción de estilo retro que homenajea como nadie a los clásicos GTA, adoptando de manera admirable una estética y jugabilidad propia de la generación de los 8-bits. En pocas palabras, una pequeña delicia para los aficionados más veteranos.
Y más gracias al buen hacer del equipo independiente Vblank, con Brian Provinciano a la cabeza, que ha sabido trasladar a la perfección la intensidad y emoción del título original a los circuitos de la portátil de Nintendo, donde esta desafiante aventura de acción de mundo abierto funciona a las mil maravillas. Sobre todo gracias al carácter desenfadado y frenético de esta obra, que fomenta el que echemos una partidita rápida en nuestros ratos libres. Por tanto, una vez más, debemos rendirnos a los encantos de esta joyita inclasificable destinada a un público muy concreto: los hardcore que disfrutaron de los albores del entretenimiento interactivo allá por los ochenta.
Nota: Si ya lo leíste en su momento el análisis original de Retro City Rampage para el resto de plataformas, puedes consultar directamente en la última sección, Ajustes Retro, para descubrir todas las novedades de esta versión para Nintendo 3DS.
Destroy Everything
Echando un vistazo a las imágenes de Retro City Rampage ya el aficionado se hace una idea perfecta de lo que va a encontrar en el juego de Brian Provinciano. Es gamberro en el sentido más positivo de la palabra, rinde culto a los clásicos de acción de los ochenta al mismo tiempo que homenajea a "todo lo que se mueve". La cultura popular es tan importante para el juego que nos ocupa como en series como Padre de Familia, y es que el programa está plagado de guiños a cine, series de televisión y mitos del videojuego.
Aquí todo se desarrolla a la máxima velocidad, y es que las más de sesenta misiones de las que se compone su modo historia no pierden ni un minuto a la hora de presentarse o desarrollarse. Eso sería perder el tiempo, y lo que le importa a Vblank es darse prisa y divertirnos sin dilación. En el juego somos Player, un criminal de medio pelo que deberá abrirse paso en el submundo de la ciudad imaginaria de Theftropolis con libertad para que nosotros decidamos su destino.
Al comienzo hay una serie de misiones bastante estructuradas que nos ayudan a ubicarnos en el tipo de experiencia jugable que vamos a disfrutar, aunque luego el esquema se va abriendo hacia el estilo sandbox que lo caracteriza. A partir del primer minuto empiezan también presentando el estilo de gags y guiños que van a salpicar el título con referencias como Mario, Frogger, Paperboy, Mega Man, Contra, Cazafantasmas, Batman, El Equipo A y, por supuesto, GTA entre muchísimos otros. Prácticamente cada uno de los capítulos rinde culto a alguna conocida cita ineludible de la cultura pop, no siempre funcionan y son tan constantes e incluso repetitivas que no divierten en todas las ocasiones. Hay algunos episodios geniales y otros fallidos, pero el título toca tantos palos y de forma tan rápida y vertiginosa que es difícil no sentirse cautivado por su estilo.
Por el camino vamos a poder hacer todo lo que esperaríamos de uno de los títulos de la clásica saga de Rockstar, aunque con la perspectiva cenital de la que sólo hicieron gala los dos primeros Grand Theft Auto. Golpeamos a nuestros oponentes, les disparamos, nos cubrimos detrás de parapetos, robamos coches, recogemos y arrojamos objetos o incluso personas… Así, de hecho, podemos ceñirnos a los objetivos o liberarnos y divertirnos enredando por la urbe y sembrando el caos.
Si en los GTA te sentías muy inferior a las fuerzas de la ley cuando ésta mostraba su verdadera fortaleza con cinco estrellas de amenaza, Retro City Rampage ofrece sensaciones similares puesto que también observa una progresión, aunque no es tan peligrosa cuando nos movemos con libertad. Eso sí, hay algunas misiones de una dificultad endiablada que nos las harán pasar canutas en momentos muy puntuales de la partida, aunque lo cierto es que el trabajo de reequilibrio y ajuste en el nivel de dificultad para esta versión portátil nos va a permitir disfrutar de un videojuego más generoso en el sentido de que ahora resultará algo más difícil caer ante los enemigos.
Así, las en torno a 5 horas que nos va a durar el juego, dependerán no sólo de nuestra habilidad ante los desafíos que encontraremos, sino también a nuestro interés por el libre albedrío. No sólo podemos sembrar el caos sin ton ni son, sino que también podemos acceder a las diferentes calaveras de matanza (al más puro estilo de los dos primeros GTA), y también a otros pequeños desafíos que en ocasiones tienen que ver con el sigilo o con la conducción entre otros retos.
Ajustes Retro
El tiempo de desarrollo extra del que ha gozado esta versión DX para Nintendo 3DS ha permitido al equipo de Vblank aplicar todas las mejoras de diseño, ajustes de dificultad y reequilibrado en la potencia de fuego de ciertas armas ya vistas en el resto de plataformas.De este modo, ahora nos encontramos ante un título más asequible con una curva de dificultad menos árida. Cierto es que en algunos aspectos creemos que el descenso en su nivel de dificultad ha sido excesivo, pero el resultado final es cuanto menos satisfactorio.
Si hablamos de su sistema de control, Retro City Rampage se ha adaptado perfectamente a la portátil, incluyendo varias opciones que contemplan incluso el uso del Circle Pad Pro para que el manejo de la acción se sienta idéntico al del resto de plataformas. En este sentido, la obra de Brian Provinciano trata de ser lo más fiel posible al estilo de movimiento de los títulos del pasado, lo que en ciertos momentos puede hacer algo difícil controlar a nuestro protagonista. El ritmo del protagonista en cuanto a su movimiento y a su capacidad de desplazarse es algo caprichoso y nos llevará cierto tiempo acostumbrarnos. Aun así, se notan esos pequeños ajustes que hacen que la acción resulte más amigable. Y lo mismo podemos decir de los vehículos: todos son accesibles para que nuestro protagonista los pilote, pero no todos son tan divertidos de manejar.
A nivel visual Retro City Rampage es sencillamente una joya. Decir que tiene encanto es seguramente quedarse cortos, y es que es básicamente un viaje en el tiempo a hace más de 20 años, cuando los videojuegos estaban bastante más alejados del revestimiento comercial del que están rodeados en la actualidad. Se trata de un producto llamativo no sólo desde el punto de vista de la simpatía, sino también del enorme trabajo del que hacen gala todos los modelados de los personajes y escenarios: creados la mayoría con una precisión de cirujano en sus diminutos trabajos, y acompañados de filtros geniales como el de los colores clásicos Game Boy o el del marco de televisor. Siempre absolutamente geniales.
En su salto a Nintendo 3DS, además, se ha aprovechado la pantalla táctil para mostrar en todo momento el mapa de Theftropolis junto a diversos elementos informativos, quedando así la pantalla principal prácticamente libre de marcadores. Lo que se agradece una barbaridad. En este sentido conviene destacar que Retro City Rampage no es compatible con la tecnología 3D de la portátil, si bien es cierto este es un detalle menor teniendo en cuenta el carácter retro que destila esta obra.
No menos interesante resulta también la integración del juego en la red social Miiverse, lo que ha hecho que el propio Brian Provinciano quede encantado con el uso que le están dando los aficionados, publicando al minuto imágenes y anécdotas de sus aventuras en este divertido juego de acción, que además está plagado de contenidos adicionales, montones de minijuegos homenajeando a otros videojuegos de corte independiente, y un buen puñado de desafíos extra.
Por último, en cuanto al audio, el título llega a nuestro país localizado únicamente en sus textos. La banda sonora rinde culto también a sus abundantes referencias del entretenimiento interactivo de los ochenta, y los efectos de audio están exactamente a la altura de lo que esperábamos en un producto de estas características.
8-bits en estado puro. Retro City Rampage es un lanzamiento muy recomendable para los fans de los primeros tiempos de los videojuegos. Una divertida propuesta, quizá no para todos los públicos, pero sí francamente interesante para el perfil más veterano.
- Puro homenaje a la generación de las 8-bits.
- Gran variedad de misiones, montones de desafíos adicionales y minijuegos.
- A nivel audiovisual el título es una pequeña joyita.
- En ocasiones el sistema de control no es todo lo preciso que nos hubiera gustado.
- Diseño de misiones algo irregular. Algunas son brillantes, otras algo pobres.
