Dos series que están consideradas como nicho pero que poseen bastante calidad como son Story of Seasons y PopoloCrois, se funden en un videojuego realmente original que llega a Nintendo 3DS a través de distribución digital. Turnos, granjas y JRPG para un reino en apuros.
Los Cross Over están más de moda que nunca, ¿o no es así? Que se lo digan a los responsables de Project X Zone 2, quienes deben estar soñando todavía con tanto personaje conocido de sagas de entidad… todo lo contrario que sucede con Return to PopoloCrois: Story of Seasons Fairytale. Y decimos esto porque lejos de ser dos franquicias de exorbitado tirón entre los usuarios (por lo menos en España), se tratan más bien de producciones de calidad pero de talante rematadamente nicho. Algo que para nada resulta ni criticable ni perjudicial para lo que nos depara esta aventura, todo lo contrario.
¿Qué nos ofrece este juego? Pues lo esperado teniendo en cuenta los mimbres que ostenta de entrada: aventuras roleras bastante estratégicas aderezadas por la simulación más "agrícola" que os podáis imaginar. Una combinación pocas veces disfrutada en aventura alguna y que, sin ser sobresaliente en ninguno de sus apartados, termina haciéndose entretenida… siempre y cuando paséis por alto el hecho de que está en inglés.
El argumento, por tanto, debe ser seguido en dicha lengua, al igual que todo lo demás. Y debido a la naturaleza de la aventura, si bien no es el título más complejo del mundo, entender perfectamente la forma en la que debemos realizar determinadas acciones relacionadas con la vertiente simulación y la información que nos reportan algunos protagonistas sí que puede resultar más determinante. Tened esto presente porque es un aspecto a tener en cuenta.
Un reino en apuros
Centrándonos ya en la historia, la cual adquiere bastante peso en la aventura por motivos evidentes, ésta va de menos a más. El protagonista principal es Pietro, el príncipe del reino de PopoloCrois, personaje que debe enfrentarse a una situación bastante complicada. Y es que durante la celebración de su cumpleaños, todo su mundo se ve cambiado casi de un plumazo. Sin querer desvelar nada importante, digamos que unas criaturas oscuras se han adueñado de su lugar de origen y, para acabar con ellas, Pietro se adentra en un mundo mucho más oscuro y peligroso: Galariland.
Insistimos en que esta trama no es la más original ni cuidada del mundo, eso está claro. De hecho decenas de JRPGs suelen presentar argumentos relativamente similares, héroes parecidos y villanos no muy distintos a los que forman parte de esta producción. Pero a pesar de estos clichés la historia va evolucionando de forma bastante satisfactoria, siendo uno de los alicientes que nos invitan a seguir jugando… pero no el principal.
La jugabilidad que encierra esta producción es realmente cautivadora y, de hecho, si no fuera por un par de pequeños defectos de los que más tarde hablaremos, sería un título brillante en toda la extensión de la palabra.
El comienzo es más soso que un carnaval sin disfraces, pero pasadas 2 horas el interés va en aumento
De entrada, la exploración de los escenarios, más bien limitados y de pequeño tamaño pero muy diversos, ocupa gran parte de nuestro tiempo. Gracias a un minimapa que aparece en pantalla podemos ir orientándonos por las diferentes zonas de juego que alberga la aventura, pudiendo desde ir localizando diferentes cofres que esconden objetos de todo tipo a entablar conversaciones con distintos personajes secundarios. Y conviene realizar una y otra tarea porque, por un lado, es posible ir ataviando a nuestros protagonistas con mejores piezas de equipo y, por otro, en muchas ocasiones la información que nos facilitan los NPCs es trascendente. Además y como ya supondréis, algunos de los tipos con los que nos topamos acaban formando parte de nuestro grupo, algo habitual en este tipo de producciones.
Igual de interesante que esta vertiente de la aventura que os acabamos de explicar resultan las batallas, las cuales no pueden ser más tradicionales ya que se desarrollan por turnos y además son aleatorias, es decir, que no vemos llegar a los adversarios. Hasta cuatro personajes pueden pelear al mismo tiempo contra las criaturas de turno, combates que terminan siendo bastante amenos a medida que nuestros protagonistas van aprendiendo nuevas técnicas y la dureza de los rivales va aumentando. No sorprenden ni son todo lo vistosos que nos hubiera gustado, pero a pesar de eso pensamos que están bien llevados.
¿Y qué hay del aspecto simulador tradicional de la saga Story of Seasons (es decir, Harvest Moon)? Pues que se alza como uno de los valores más seguros de todos los que goza esta producción. Entre misión y misión debemos cuidar de nuestra granja y llevar los pormenores de dicho feudo de la mejor manera que podamos. Plantar semillas, cuidar de nuestros animales, realizar tareas tan rutinarias como ordeñar a nuestras vacas y demás actividades resultan mucho más divertidas de efectuar que de plasmar en este texto. Una evidencia que seguramente los seguidores de este tipo de simuladores conocerán perfectamente.
Aun así lo mejor de todo es que lejos de ser un "parche" o un relleno extraño, esta parte del juego está bien integrada con el aspecto rolero que ostenta la aventura, pudiendo sacar provecho de todo lo que extraemos de nuestra granja para beneficio de nuestros protagonistas. Es como disponer de nuestra propia tienda, pero resulta más divertido que simplemente ir de compras.
Con estos pilares principales bien asentados disfrutamos de una aventura realmente divertida y que, una vez superadas las primeras dos horas (aproximadamente) de juego, se hace cada vez más entretenida. Sí, porque el comienzo es más soso que un carnaval sin disfraces y cuesta un poco meterse en el papel de salvadores del reino. Hay que darle tiempo. Y junto a esto igualmente debemos afirmar que algunas de las misiones que tenemos que cumplir son algo repetitivas, pero también es cierto que esto es algo que suele atribuirse a una cantidad muy elevada de títulos similares.
Para terminar con las críticas que podemos echar en cara a esta producción, tampoco podemos negar el hecho de que a veces la aventura transcurre bajo un ritmo algo tedioso, demasiado lento. Pero por fortuna esta sensación sólo la hemos tenido un par de veces y nunca ha sido demasiado molesta. Por lo demás, esta aventura nos ha parecido bastante sólida, divertida y, lo mejor de todo, ha sido dotada de una gran personalidad. Y este último aspecto no es algo que encontremos habitualmente en este tipo de obras.
Simplicidad mal orquestada
Curiosamente, y debido al peculiar carácter que presenta este videojuego, nos ha llamado la atención de manera especial su apartado sonoro. Y no porque esperáramos una faceta descuidada o poco trabajada, sino porque lo cierto es que se trata de una de las áreas más bipolares de todas las que muestra esta producción.
La de cal la encontramos en su excepcional doblaje, ya que podemos escuchar las voces tanto en inglés como, lo más recomendable, deleitarnos con el doblaje original en japonés. Un detalle que no demasiados títulos digitales de Nintendo 3DS poseen. Sin embargo también debemos convivir con una banda sonora que tan pronto nos obsequia con melodías bastante pegadizas como, más tarde, con otras piezas tan poco afortunadas como penosamente integradas en el ritmo de juego que nos dicta la aventura. Un hecho realmente extravagante. Y en lo relacionado con los efectos, éstos son más bien típicos pero acertados en global.
El apartado visual, elaborado en 3D, es bastante más sólido pero sin destacar bajo ningún concepto. Lo más destacable en este sentido son los decorados, variados y bien concebidos, así como los graciosos diseños de los personajes principales. El colorido tampoco está mal y ciertas animaciones tienen su aquél, pero todo lo demás es bastante convencional. Un apartado que no es que luzca las mejores galas dentro de su género pero tampoco desentona.
Esta curiosa combinación de sagas nicho como son PopoloCrois y Story of Seasons se permite el lujo de hacerse un hueco entre los títulos JRPG de 3DS, aunque sólo sea por su originalidad de conceptos. La combinación entre el RPG tradicional japonés con la simulación agrícola tipo Harvest Moon o Story of Seasons no es algo que nos encontremos todos los días. Y sin ser una aventura redonda de principio a fin, por lo menos se deja jugar, siempre y cuando tengamos ciertas nociones de inglés. Una aportación apreciable para la tienda eShop.
- Interesante combinación entre JRPG y simulación a lo Harvest Moon
- Es un título con encanto, tanto en lo visual como sobre todo en lo jugable
- El ritmo al que transcurre la acción a veces no termina de ser el ideal
- La banda sonora no está a la altura de lo habitual en esta clase de obras
