La oscura mitología de STALKER se basa en un libro de ciencia ficción soviética con plot twist

La oscura mitología de STALKER se basa en un libro de ciencia ficción soviética con plot twist

Desde Picnic Extraterrestre hasta S.T.A.L.K.E.R.: cómo la ciencia ficción soviética creó un universo oscuro lleno de secretos y dilemas que todavía son importantes hoy

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Stalker

Tras el misterioso y siniestro mundo de la saga de videojuegos S.T.A.L.K.E.R., encontramos una novela de ciencia ficción legendaria que, aunque ha cumplido ya 52 años, sigue siendo una obra de culto bastante desconocida: Picnic Extraterrestre, de los escritores soviéticos Arkady y Boris Strugatsky. Publicada en 1971, esta novela corta ha dejado una profunda marca en la ciencia ficción y en la cultura popular, inspirando adaptaciones en múltiples formatos, desde el cine hasta los videojuegos, e influído en obras posteriores tan interesantes como la saga literaria Metro 2033 de Dmitry Glukhovsky y los videojuegos inspirados por ella.

En su corazón, Picnic Extraterrestre es una obra cargada de simbolismo y preguntas profundas, un viaje a un futuro distópico marcado por la incertidumbre y la desilusión de la sociedad soviética. Su premisa, de apariencia sencilla, esconde un giro que sigue intrigando a los lectores décadas después de su publicación original.

Stalker Picnic Extraterrestre 1

¿De qué trata Picnic Extraterrestre?

Picnic Extraterrestre nos sitúa en un futuro cercano donde unas misteriosas áreas llamadas "Zonas" han aparecido tras el paso de seres extraterrestres que dejaron atrás una serie de objetos de origen desconocido, conocidos como "artefactos". Estos objetos, esparcidos en varias zonas alrededor del mundo, son tan extraños como peligrosos, desafiando las leyes de la física y poniendo en riesgo la vida de cualquiera que se atreva a acercarse. Aunque nadie sabe con certeza el propósito de estos artefactos, su valor en el mercado negro es altísimo, lo que da lugar a la figura de los "stalkers", contrabandistas que se infiltran en las zonas para recuperar estos tesoros alienígenas a costa de sus propias vidas. Red Schuhart, el protagonista de la novela, es uno de estos stalkers y, aunque ha logrado sobrevivir a lo largo de los años, su adicción a "La Zona" y su búsqueda de sentido para su vida lo sumergen en un dilema existencial que supone en auténtico núcleo narrativo de la historia.

Uno de los temas centrales de la novela es la desilusión de una sociedad soviética atrapada en un estado de paranoia y desesperanza, aplicable hoy al capitalismo

Uno de los temas centrales de la novela es la desilusión de una sociedad soviética atrapada en un estado de paranoia y desesperanza, reflejada en el comportamiento obsesivo de los stalkers y en el propio Red. Para él, el mundo fuera de la zona resulta trivial, y aunque sueña con una vida tranquila y sin peligros, su atracción por el misterio de la zona es irremediable. Este reflejo de la insatisfacción generalizada en la Unión Soviética del momento ofrece una visión crítica y sombría del progreso científico y social: aunque los seres humanos buscan incansablemente un sentido en los artefactos, su origen podría ser tan aleatorio y sin propósito como un simple "picnic extraterrestre" en la Tierra, en el que los alienígenas apenas se percataron de la existencia de los humanos.

Stalker Picnic Extraterrestre

Este "plot twist" con regusto a terror cósmico de la obra sugiere que la humanidad podría no tener la relevancia que cree, un golpe directo a la arrogancia y el antropocentrismo que, además de inquietante, desafía las expectativas del género. Si bien la obra se enmarca en el contexto de la Guerra Fría y la oposición de bloques consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, su sensación de desencanto es fácilmente trasladable a la actual sociedad capitalista.

Según Athena Stefanakou, autora de un interesante análisis crítico sobre Picnic Extraterrestre, la obra de los hermanos Strugatsky es una exploración sobre la impotencia de la humanidad ante lo inexplicable. Para Stefanakou, la novela ofrece una crítica abierta a la codicia y la obsesión humana, planteando que los humanos, al tratar de desentrañar el misterio de los artefactos y encontrar en ellos un significado trascendental, solo están proyectando su propia vanidad y ansia de conocimiento. Esta idea se entrelaza con la imagen de Red, quien persigue el objeto mítico conocido como la "Esfera Dorada", que supuestamente concede el deseo más profundo de quien la encuentra. En este viaje, Red se enfrenta a sus propios temores y deseos más íntimos, lo que lo lleva a reflexionar sobre si realmente busca un bien mayor o simplemente satisfacer sus deseos egoístas. Como señala Stefanakou, esta búsqueda pone en evidencia la fragilidad del alma humana y sus limitaciones.

Stalker Picnic Extraterrestre 3

Además del misterio de los artefactos, Picnic Extraterrestre explora temas filosóficos como el sentido de la vida y la obsesión humana por comprender lo incomprensible. No es poca cosa. La teoría del "picnic" que da nombre a la novela (donde los alienígenas se habrían comportado como turistas descuidados en el destino de su visita, dejando tras de sí basura y deshechos que nos resultan fascinantes) sugiere que estos seres probablemente ni siquiera notaron la presencia de la humanidad en su fugaz parada en la Tierra. Esta indiferencia deja a los personajes sumidos en la incertidumbre y en un vacío existencial que redefine su papel en el universo. La deshumanización que sufre Red, quien llega a distanciarse emocionalmente de sus seres queridos debido a su obsesión con la zona, ilustra esta paradoja: aunque su objetivo es salvar a su hija de una mutación causada por la exposición a la radiación de La Zona, su propia humanidad se diluye con cada incursión en este peligroso territorio.

Stalker Picnic Extraterrestre 2 Imagen de la película Stalker (La Zona) dirigida por Andrei Tarkovsky

El impacto de Picnic Extraterrestre en la cultura pop

La repercusión de Picnic Extraterrestre en el género de la ciencia ficción ha sido tremenda y a la vez muy subestimada, tal vez por su nacionalidad de origen. Su atmósfera opresiva y su tono ambiguo, con un enfoque más psicológico que espectacular, sentaron un precedente para futuras obras que cuestionan la naturaleza de la realidad y el conocimiento humano. En este sentido, la película Stalker (1979), dirigida por Andrei Tarkovsky, es una adaptación libre de la novela que conserva su esencia filosófica y su atmósfera introspectiva.

La influencia de la novela no se detiene en el cine, sino que ha llegado a otras formas de expresión, incluyendo la música y, notablemente, los videojuegos. La saga de videojuegos S.T.A.L.K.E.R., desarrollada por el estudio ucraniano GSC Game World, adapta los conceptos y la atmósfera de Picnic Extraterrestre y de la película de Tarkovsky a un contexto post-Chernóbil. En estos juegos, los jugadores exploran la Zona de Exclusión de Chernóbil tras un desastre ficticio que ha creado mutaciones, peligros sobrenaturales y artefactos de origen desconocido, elementos tomados directamente del mundo de Picnic Extraterrestre. Aunque el juego cambia el escenario original, mantiene el espíritu de la novela y la película: un territorio hostil y opresivo, repleto de secretos y peligros.

Stalker Picnic Extraterrestre 4

El fenómeno S.T.A.L.K.E.R. ha expandido el universo de Picnic Extraterrestre de una manera que pocos títulos de ciencia ficción han logrado, combinando elementos de horror, supervivencia y aventura con ideas que son herederas de realidades que ahora nos pueden parecer tan alienígenas como el contrabando de pantalones vaqueros de marca o discos de los Rolling Stones procedente de Estados Unidos al otro lado del Telón de Acero durante los años 70. Sin embargo, al igual que la novela, la saga de videojuegos enfatiza que el verdadero peligro no radica en los mutantes o en los otros stalkers, sino en el propio deseo humano de saberlo todo, de querer controlar lo que no se puede controlar y de tener lo que no se puede poseer.

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