Este programa cuenta con el equivalente de 200 años de práctica en el juego de Blizzard.
DeepMind, un proyecto de inteligencia artificial desarrollado por Google y Alphabet Inc., ha logrado derrotar a dos grandes jugadores profesionales de StarCraft 2. Tras demostrar su capacidad en Quake, una nueva versión ha sido probada con el juego de estrategia de Blizzard con el resultado esperable, y sigue haciendo méritos en la carrera por enseñar a las IA a dominar StarCraft 2.
AlphaStar, la IA de DeepMind especializada en juegos de estrategia, logró obtener 10 victorias contra los jugadores profesionales TLO y MaNa, en dos series separadas de cinco partidas. AlphaStar logró ganar estas partidas desarrollando estrategias completamente originales cada vez. Tal como explican los desarrolladores de esta inteligencia artificial durante la emisión del encuentro, AlphaStar contaba con una interesante ventaja: leer todo el mapa de juego, hasta donde permite la niebla de guerra, a la vez. Curiosamente, y a diferencia a lo que ha ocurrido con otros enfrentamientos entre programas y humanos, en esta ocasión AlphaStar no utilizó su superior velocidad de proceso para mejorar el tiempo de reacción. Por el contrario, el programa hizo muchas menos jugadas y más lentas que sus oponentes biológicos, pero más efectivas.
Esto se debe a la experiencia de juego que ya acumula AlphaStar, que durante una semana estudió el equivalente a 200 años de partidas de StarCraft II, si bien sus responsables explican que todavía no domina todas las especies que protagonizan el título de Blizzard. Fruto de este entrenamiento el programa presentó 5 agentes, que como jugadores virtuales que habían sido creados con distintas especialidades, se enfrentaron a los humanos sorprendiendo con su eficacia.
Como hemos comentado en otras ocasiones, el desarrollo de este tipo de programas sirve para predecir todo tipo de comportamientos y crear diferentes respuestas, lo que tiene aplicación en medicina a la hora de crear diagnósticos a partir del análisis de imágenes o mejorar el control del tráfico en las ciudades en tiempo real. Y también, por qué no, para disfrutar viendo a una IA jugar a Super Mario Kart.