Le acusaron de usar su posición dominante para poner "tasas abusivas" a los desarrolladores.
La tasa del 30% que Valve exige a los desarrolladores que quieren vender sus videojuegos en Steam ha sido motivo de polémica durante muchos años y, hace apenas unos meses, razón también para los que fueran creadores de Humble Bundle presentaran una demanda antimonopolio contra Valve.
El 30% se ha convertido 'en el estándar de la industria'
En ella aseguraban que "para permitirse pagar esta comisión del 30% a Valve, las editoras suben el precio a los consumidores y poseen menos recursos para invertir en innovación y creación". También cargaban contra la medida que exige que los juegos en Steam tengan el mismo precio que en otras tiendas, lo que impide ofrecer juegos más baratos en otras plataformas donde la comisión es inferior al 30%.
Valve señala que "bajo la ley antimonopolio no tienen la obligación de permitir que los desarrolladores utilicen claves de Steam gratuitas para rebajar los precios de los juegos que venden en Steam, ni proporcionar claves de Steam en absoluto". La compañía también defiende su comisión del 30%. "Los demandantes solo pueden aducir una generalización de que la economía predice que la tasa del 30% de Valve debería reducirse con el tiempo. De hecho, el 30% se ha convertido 'en el estándar de la industria', mientras Valve se ha enfrentado a algunas de las mayores compañías de la industria del videojuego, incluidas Microsoft, Epic Games y Amazon".
Atacan a un servicio popular que los consumidores valoran
Ciertamente la tasa del 30% ha sido un estándar en la industria del videojuego, pero en los últimos tiempos cada vez más compañías han reducido esa comisión. Apple la rebajó al 15% a finales de 2020 y Microsoft fue incluso más lejos, rebajando la comisión de Microsoft Store al 12%. Pero hay más, porque una encuesta reciente recalcó la impresión general de los desarrolladores, y estos piensan que la tasa del 30% es injusta.
Otro punto interesante de la respuesta de Valve tiene que ver con su posición en el mercado. Wolfire señala que al ocupar una posición dominante con el 75% de cuota de mercado, Valve ejerce políticas monopolísticas, pero la compañía tras Steam afirma que esta alegación "está desprovista de pruebas". No niega que sea verdad, pero deja constancia de que la demanda no cuenta con los datos suficientes como para sostenerla. "Los demandantes no alegan una conducta ilícita, un perjuicio monopolístico o un poder sobre el mercado [...] más bien atacan a un servicio popular que los consumidores valoran en un mercado competitivo".