El segundo capítulo de The Last of Us ha sido uno realmente notable, en el que se cierra la trama de Boston de una forma bastante fiel al videojuego, así como se dan pinceladas de cómo empezó esta enfermedad y de novedades con respecto a las infectados frente al título de PlayStation. Pero hay una cuestión que debe ser comentada: la escena final es potentísima, pero no tiene demasiado sentido. Evidentemente, en este artículo vamos a hablar con spoilers.
Hay un término que no se usa tanto como se debería en las producciones de ficción y es el de "suspensión de credulidad". Este concepto habla de un acuerdo tácito entre obra y espectador, por el cual el segundo acepta unas premisas fantasiosas siempre y cuando sean consecuentes con unas reglas mostradas previamente por el primero.
¿Por qué Tess usa un mechero?
Y si no se muestran esas reglas concretas, siempre supondremos que son las de nuestro mundo. Si se lanza una pelota en una serie y no nos han hablado de una distinta gravedad a la nuestra, o de un poder inusitado en ese personaje, nos parecerá raro que ese objeto se desplace más de unos metros.
Por eso, cuando Tess se queda rezagada y se va a sacrificar por Joel y Ellie (algo que también sucede en el videojuego), hay algo que ha llamado la atención de mucha gente. Después de lanzar gasolina por todo el suelo e incluso unas granadas, Tess usa un mechero de estilo Zippo para prender fuego y acabar con la horda de infectados.
Todo se complica cuando ese mechero no enciende, dejando a Tess a merced de un infectado. La escena la habéis visto todos: le da un beso a la protagonista para acabar de infectarla con sus micelios, mientras esta consigue encender finalmente el mechero.
Mazin durante el Inside the episode 2
Las dudas nos asaltan a todos, porque hace apenas un minuto se nos han mostrado al menos un par de formas más simples de estallar el edificio. O bien podría disparar armas para que con la deflagración del disparo se creen chispas, o aún más simple, activar una granada y esperar. No hay razón para insistir con el mechero cuando claramente estás cerca de condenar a Joel y Ellie.
Para buscar la explicación, simplemente fui al inside the episode del segundo capítulo, ese pequeño vídeo que sirve de making off de HBO. En él, solo la actriz Anna Torv habla de la escena: "Me imaginé que la escena iba a ser algo distinta a la forma que ha tenido al final. Pensaba que iba a ser mucho más lenta, y que sería algo como una atracción magnética. No lo sé, sólo no fue como yo pensaba que iba a ser".
Es necesario irse al podcast oficial de la serie, donde los creadores Craig Mazin y Neil Druckmann hablan sobre cada uno de los capítulos con el actor de doblaje de Joel en el videojuego, Troy Baker. Esto es lo que cuenta Mazin: "Al final (del episodio) tenemos la oportunidad de demostrar cómo de conectados están los infectados entre ellos. Pueden sentir que Tess es una de ellos".
Troy Baker insiste con esa escena y les pregunta qué significa el beso para ellos como creadores. Druckmann responde en esta ocasión: "¿Cómo podemos abordar este momento, y cómo lo tratamos como un momento íntimo?, ¿Por qué no rodarlo como una escena de un beso? Ya hay demasiado horror en la escena, con esos micelios saliendo de una boca infectada y pasando hacia su garganta... Es horrible simplemente pensar en eso. Por eso, en vez de rodarlo de una forma terrorífica, quisimos rodarlo de la forma más bonita posible [...] Como si fuera un beso íntimo entre dos amantes... Y eso lo hizo aún más terrorífico."
La "explicación" es el amor (y hacer una escena chula)
Aunque no es una explicación directa, sí que sirve para ver que lo que incitó a estos creadores a incluir esta escena concreta es seguir con la temática del amor, algo que ya comentaron con el primer episodio. De hecho, hablaron de cómo no todo el amor puede ser bueno, y ponen como ejemplo un amor tan fuerte como el de un padre y una hija que lleva a Joel a hacer cosas impensables.
Granadas y gasolina
Justo tras ese comentario de Druckmann, Baker realiza una repregunta que todos nos estamos haciendo. ¿Cuál es la razón por la que Tess intenta encender ese mechero y no activa una de las muchas granadas que están desperdigadas por el suelo?: "¿Es un cebo? Porque sigue intentando encender el mechero, ¿o es que estamos viendo su infección completa y que ya no puede hacer más que ese gesto como última batalla?".
Mazin responde de la siguiente forma: "Eso es, sabe que no tiene salvación. El mechero no se enciende y ella lo intenta cada vez más lentamente y con menos frecuencia. Puedes ver que se rinde. Y en ese último momento, la última brizna de humanidad que le queda, le dice 'inténtalo otra vez'... Y lo consigue.".
Druckmann, por su parte, prosigue con lo comentado anteriormente sobre el amor como temática central de la serie: "Lo que me gusta de aquí es que sigue la temática que hemos marcado sobre el amor y cómo funciona. El hongo también ama, hace más de sí mismo, que es algo que los humanos hacemos cuando nos amamos [...] Puedes pensar que es desagradable, pero también es cierto que la forma en la que nos reproducimos también tiene algo de horrible y violento, Pero es tierno cuando este infectado se acerca, no es violento porque ella no se resiste."
No se responde directamente a esta cuestión, aunque Mazin dice que esto es "mucho más interesante que FEDRA apareciendo y disparándola", que es lo que sucede en el videojuego. Eso es algo que también aclaran, diciendo que las salidas de FEDRA han de limitarse mucho para respetar la zona de cuarentena y no exponerse a posibles infecciones.
Por lo tanto, podríamos convencernos si estamos frente a una Tess que empieza a dejar de tener el control de su cuerpo por culpa de la infección y que apenas puede mover ese dedo a voluntad. De igual forma, también podemos verlo como una licencia creativa para darnos una de las escenas más terroríficas de lo que llevamos de serie. El primer beso nunca se olvida, ya sabéis.
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