Quien fue programador y diseñador en Naughty Dog en 2004, pasó a dirigir The Last of Us, y de ahí a copresidir el estudio que una vez le dio una oportunidad. Neil Druckmann es historia del videojuego y ha marcado todos los juegos de la compañía californiana desde entonces, pero quizá su jubilación pueda estar más cerca de lo que pensamos. El directivo y creativo ha reflexionado sobre el paso de los años y cómo proyectos como The Last of Us Parte 2 son tan grandes que Druckmann asegura no quedarle muchos desarrollos por delante.
Se suele decir que "un capitán muere con su barco", y si bien es cierto, también es inteligente saber decir "hasta aquí". Muchos creativos de la industria han estado toda su vida dedicada a hacer videojuegos, mientras que otros han decidido dar un paso al lado tras la ingente cantidad de trabajo a sus espaldas y, sobre todo, los proyectos paralelos que han surgido a su alrededor, y en este contexto, Neil Druckmann está servido.
El estrés y los trabajos de Neil Druckmann pasan factura
El israelí no solo lleva la batuta de Naughty Dog, sino que en 2022 dio el salto al cine gracias a HBO y la adaptación de The Last of Us, una que dirige (al menos unos episodios), produce y escribe, y quizá en el séptimo arte esté el futuro de Druckmann. En una entrevista con el creador de contenido Logically Speaking en YouTube, el creativo ha destacado el enormísimo trabajo y el estrés que conlleva proyectos como Uncharted 4: A Thief's End o la ya mencionada secuela de The Last of Us.
Druckmann reflexionó sobre sus experiencias pasadas, como la producción de HBO o el parque temático Universal, y reconoció que la escala de su trabajo actual es demandante y estresante. Llevar un equilibrio de todo ello y su familia, especialmente su hija de 13 años y con la que siente que su vida actual está "alejándola de mí más y más", es complicado y marcará un futuro determinante para el creativo.
Una reflexión que refleja la compleja dinámica entre la pasión por el trabajo y el equilibrio con las responsabilidades familiares, así como la importancia de mantener un ambiente positivo en el desarrollo de proyectos creativos. "Sé que el tiempo es limitado y muy valioso para mí, así que no quiero desperdiciarlo cuando quieren pasar tiempo conmigo. Sí, estoy seguro de que llegaré a un punto en mi vida en el que me preguntaré, '¿cuál será el final?'. Pienso en cuántos juegos me quedan, y no son tantos", añadió.
"Podría verme cambiando y dedicándome a algo menos estresado", termina por mencionar el creativo, unas palabras que hilan fino con lo que muchos usuarios han debatido: si el futuro de Druckmann está en la televisión tras el éxito de The Last of Us. Parece que el israelí se mueve con astucia en este terreno "nuevo", aunque participó en la producción de Uncharted en 2021. El agobio de desarrollos encadenados puede marcar el final del creativo en la industria, al menos en el lado creativo, aunque quizá no en el directivo con Naughty Dog como empresa a su mando.
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