El clímax de casi todo juego de la saga Zelda es enfrentarnos al archienemigo de Link y Zelda y que quiere gobernar o destruir Hyrule: Ganondorf. En Zelda: Tears of the Kingdom, eso no es una excepción , y el Rey Demonio nos está esperando para ponernos a prueba en un enfrentamiento final que exigirá lo mejor de nosotros como jugadores en un combate largo y complicado. Os cuento cómo derrotar a Ganondorf en esta guía.
Cómo llegar a Ganondorf en Zelda: Tears of the Kingdom
Si ya derrotamos al Maestro Kogg definitivamente en el último enfrentamiento del subsuelo, el hablador líder del clan Yiga no puede contenerse en su derrota y nos dice que su amo se encuentra en uno de los abismo que hay en el subsuelo, pero es uno al que no podemos llegar fácilmente ya que no se encuentra conectado directamente con el resto de territorios del subsuelo. Ganondorf nos aguarda en el gran abismo que hay justo debajo del castillo de Hyrule.
Antes de plantearos el acudir al lugar para enfrentaros con él, aseguraos de que disponéis de algunos de los siguientes elementos:
- Un mínimo de 20 a 25 corazones
- Dos círculos completos de resistencia.
- Armas con las fusiones más poderosas (cuernos de monstruos plateados o Gólems de rango sargento o superior)
- Grandes Escudos de Zonnanio, de la guardia, o reales.
- Abundancia de flechas y arcos poderosos (Arcos de la Guardia o Reales)
- Recetas con Solirio o Materia Oscura para recuperar corazones inhabilitados por la maldición del Aura Maligna
- Al menos 3 hojas ancestrales
No es que sea imprescindible tener todos estos elementos, pero creedme cuando os digo que cuantos más, mejor. El enfrentamiento final no se limita sólo al combate contra el Rey Demonio. De hecho, llegar hasta él es tanto o más duro que el propio combate, que ya de por sí es -lógicamente- el más duro de todo el juego.
Al llegar a al castillo lanzándonos desde la Atalaya del Fuerte Vigia, no hay que entrar en el nuevamente. Hemos de dejarnos caer por el inmenso abismo que hay bajo él. Esta zona tiene cierta estructura laberíntica, como ya la tuviese al Castillo que flota cuando nos enfrentamos a él. Absolutamente todos los enemigos que hay aquí son de nivel negro o plateado, así que vamos a tener que emplear nuestras mejores armas en todo momento (incluida la Espada Maestra).
El camino que debemos tomar puede ser confuso, pero los propios enemigos nos darán una pista de hacia donde debemos ir: allá donde veáis esbirros de Ganondorf, es el pasadizo, túnel o abismo por el que debéis ir para llegar a él. Cuidado porque también habrán manos tenebrosas con el correspondiente Ganon Fantasma una vez derrotadas. Entre los enfrentamientos que nos esperan hay uno con un Centaleón Plateado. Si lo que queréis es ''saltaroslo'', basta con que acopléis una Hoja Ancestral a una de vuestras flechas para eliminarlo de un disparo, pero no soltará botín al hacerlo.
Dónde conseguir las hojas ancestrales
Este tipo de material se consigue en el Templo del Espíritu, en el subsuelo. Al usar el teletransporte hacia su ubicación, al fondo, veremos el Gólem que Contiene a Mineru, y flanqueándola, dos gólems ayudantes. El que nos interesa es el de nuestra derecha. Nos intercambiará una hoja ancestral por 50 fragmentos de zonnanio.
En el de la izquierda también es importante, aunque algo menos que el anteriormente descrito para el enfrentamiento final. Puede vendernos armas de todo tipo y escudos de zonnnanio por los precios que marca en mineral.
Llegada a los aposentos de Ganondorf
Si tenéis buena memoria y habéis podido seguir la ruta correcta, en un momento dado os hallaréis recorriendo los mismo túneles que Zelda y Link transitaban justo al principio del juego. Cuando lleguéis a la sala con el mural que explica la historia del Primer Reino de Hyrule, tenéis que demoler las rocas que hay más a la derecha del mismo según por donde entráis.
Al llegar a donde encontramos a Ganondorf momificado ahora hay un gran abismo por el que debemos saltar. Al llega abajo aparecerá ante nosotros el ejército de Ganondorf en masa. Pero al más puro estilo de la escena de la película de los Vengadores: Endgame, los sabios actuales -Tureli, Yunobo, Sidon, Riju y Mineru con su cuerpo Gólem- llegan para ayudar a Link.
Lo que sigue a continuación es una batalla de desgaste contra varias oleadas de monstruos. La composición de los enemigos es la que sigue a continuación, y varía en función de cuantas tropas le quedan al Rey Demonio por enviar contra vosotros:
- Inicio: Gran número de Bokoblins y un Gran Bokoblin
- 50%: Tropas de Lizalfos armadas a distancia y con armas de largo alcance
- 33%: Tropas Gibdos de todos los tipos
- 25%: Moblins
Cómo los derrotéis depende de vosotros, pero lo suyo es adaptarse usando los poderes de los sabios para defenderos y atacar. Por ejemplo, recomiendo usar al Gólem de Mineru en el primer combate ya que dará buena cuenta de los Bokoblins, los poderes de Sidon y Yunobo para defenderos y atacar a la vez a los Lizalfos; los rayos de Riju para debilitar a los Gibdos, y en el último grupo usar el poder de Tureli para desequilibrar a los moblins para golpearlos. Ni que decir que las versiones reales de los sabios osn mucho más eficientes que los avatares, aunque. Y viene bien ya que no los podemos invocar en esta zona del castillo.
Cuando acabemos con el ejercito, los jefes que hemos ido derrotando en las regios y templos reaparecerán. Nuestros amigos se quedarán enfrentándose a ellos para que nosotros podamos llegar a Ganondorf y comenzar el auténtico combate final.
Primer Asalto contra Ganondorf
El primer combate contra Ganondorf no dista mucho del que solemos tener contra su versión Fantasma. Alternará entre el uso de la Espada, el garrote y la Lanza Tenebrosa. Sin embargo, su patrón de ataque es distinto; es más difícil anticiparse a sus movimientos para esquivar sus golpes, y obviamente serán mucho más dañinos que en su versión fantasma.
No queda otra sino adaptarnos y tratar de hacer una esquiva perfecta para atacarle con la Espada Maestra, la única arma que podremos usar en este combate. Tranquilos, aunque la tuvierais debilitada al llegar aquí, el juego la restaura y no se desgastará lo que dure el enfrentamiento hasta el final. Como consejo para esquivar los ataques de Ganondorf, concretamente la espada, fijáos en cómo la sostiene.
Si la sostiene sobre su cabeza, es que va a hacer un tajo vertical, si lo hace horizontalmente, pues de esa forma. Los ataques de lanza y garrote son más fáciles de predecir y lograr una esquiva perfecta para golpearle al máximo con la Espada Maestra. Si podéis, tratad de fusionarla con un costillar de Gibdo, aunque no salga acoplado a la hoja, si que adquiere su poder de ataque.
Segundo Asalto contra Ganondorf
Al acabar con su barra de vida, Ganondorf se transforma en el Rey Demonio. En esta versión, aparte de que sus ataques serán más fuertes, invoca cinco fantasmas para que vayan a por vosotros. Afortunadamente, nuestros aliados ya han podido dar buena cuenta de los esbirros y se unen a nosotros.
La principal ventaja es que pueden atraer los ataques de las sombras o fantasmas que aparecen contra ganondorf. Esto no significa que no podamos atacar a laguna de ellas, pero os recomiendo centraros en el verdadero, ya que este ignorará a los sabios e irá exclusivamente a por vosotros. En consecuencia, tratad de apartaros un poco de donde pelean los sabios para que las sombras no cambien su foco a vosotros. La estrategia sigue siendo la misma, esquivar y tratar de atacarle, pero ahora Ganondorf podría esquivar vuestra esquiva perfecta. No hay forma de predecir cuándo ocurrirá esto, sólo podemos resistir e insistir. Cuando haya perdido la mitad de la enorme barra de vida que adquiere (esencialmente el doble que un monstruo normal) empezará la siguiente fase.
Tercer Asalto contra Ganondorf
Ahora que le vuelve a quedar la vida normal que le restaría a un jefe normal, Ganondorf desata una poderosa oleada de energía que aturde a todos los sabios, aunque afortunadamente los fantasmas o sombras también se desvanecen. El problema es que ahora esquivara todos y cada uno de los ataques que le lancemos con su propia esquiva perfecta, incluso cuando nosotros también la usemos contra él.
Se recupera en este punto del combate una mecánica clásica de juegos antiguos de la saga, como lo que se vio en Zelda: A Link to the Past para Super Nintendo (o Game Boy Advance),en los combates contra el Burjo Aghanim, o en la primera fase del enfrentamiento contra él en Ocarina of Time de Nintendo 64: Ganondorf enviará esencias oscuras contra nosotros de varias formas: en grupos de tres, en oleadas, o en un circulo que intentará golpearnos desde todos los ángulos.
Es aquí donde tenemos que hacer valer el poder de la Espada Maestra. Sólo ella puede devolver estos ataques a Ganondorf para usarlos en su contra. Para aseguraros que no falláis ningún ''resto'', cuando veáis aparecer estas esencias, preparad un ataque cargado. Al liberarlo, se las devolveréis todas, o las que consigáis acertar cuando lanza su oleada.
Vigilad eso si cuando saque su arco maligno. Estos ataques no se pueden devolver, y si os impactan, no sólo os inhabilitará un corazón por impacto: lo destruirá, reduciendo permanentemente vuestro número de corazones para lo que queda de combate. Sin embargo, a fuerza de repetir el devolverle sus ataques, Ganondorf acabará cayendo. Pero aún no ha dicho su última palabra.
Asalto Final contra Ganondorf
Enfurecido por no ser capaz de derrotarnos como ya hizo con Rauru y los sabios del pasado, Ganondorf adopta la terrible resolución de engullir la piedra secreta de Sonnia y transformarse en un poderoso Dragón; mucho más grande que Faren, Elden o Nayen. En su primer ataque, atrapa a Link con sus fauces y lo lleva al cielo, pero aún queda un aliado por entrar en batalla: el dragon Celestial -que en realidad es Zelda- se une a nosotros en esta refriega final.
El Dragón Celestial evitará caigamos al suelo y nos ayudará a situarnos encima de Ganondorof Dragón. En este punto debemos soltarnos y tratar de atacarle mientras caemos, pero su cuerpo es inmune a nuestros ataques, y si ponemos los pies en el, el aura maligna nos inhabilitará corazones. Hay que buscar una especie de tumores repartidos por el lomo de la bestia, aterrizar sobre ellos con la paravela -mientras esquivamos los proyectiles de aura maligna que el Ganondorf Dragón escupe por su boca- y destruirlos. Esto provocará que el enemigo se sacuda y nos expulse de su cuerpo.
En ese punto, no ganamos suficiente altura para volver a subirnos y atacar otro tumor. Hay que desplegar la paravela y buscar al Dragón Celestial; este siempre acudirá a nosotros para volver a elevarnos por encima de Ganondorf y repetir el proceso hasta que ya no queden más protuberancias corruptas.
Será entonces cuando aparezca el punto débil de Ganondorf: la Piedra Secreta de Sonnia en su frente. No queda otra que tratar de llegar a ella esquivando una última vez los proyectiles que nos lanza. Tras aterrizar en su hocico, hay que golpearla hasta destruirla, y darle el golpe de gracia. ¡Felicidades! Habéis derrotado a Ganondorf, y devuelto la paz a Hyrule definitivamente. Pero ¿y Zelda?. No os voy a estropear la sorpresa, pues es algo digno de ver y experimentar por vosotros mismo.
En 3DJuegos | Análisis de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
En 3DJuegos | La cronología de la saga Zelda explicada. En qué orden jugar a The Legend of Zelda para entender mejor su historia
Ver 0 comentarios