Todos sabemos que CD Projekt Red ya trabaja a pleno rendimiento en The Witcher 4, y aunque el estudio polaco promete una experiencia RPG más ambiciosa que nunca, el desarrollo del juego no está desligado del legado de su predecesor. Para los responsables del proyecto, mirar hacia adelante implica también revisar el pasado, y en esa combinación de evolución y análisis crítico de lo que ya funcionó reside la clave del próximo gran capítulo de la franquicia, y para eso quieren dejar a Novigrado en la estacada con el alcance técnico de sus nuevas ciudades.
Según Jan Hermanowicz, director de ingeniería en CD Projekt, el equipo se está preparando para lo que describe como un "cambio generacional" tras The Witcher 3. En una entrevista con GamesRadar+, el desarrollador reconoce que ese salto abarca desde el hardware —el alma mecánica del juego— hasta el uso de un nuevo motor gráfico. La ambición es clara: aprovechar al máximo las posibilidades tecnológicas actuales para construir un mundo de fantasía aún más vivo y creíble.
Ese objetivo se ha materializado en una reciente demostración técnica centrada en Valdrest, una ciudad portuaria situada en la región de Kovir dentro del universo de The Witcher. Aunque se describe como un pequeño pueblo, Valdrest muestra una densidad y actividad comparables a las de los grandes asentamientos de la entrega anterior. Con más de 300 NPC y un mercado en plena ebullición, el equipo ha querido demostrar cómo la escala y el detalle pueden crecer sin comprometer la autenticidad del mundo.
Novigrado nos va a parecer pequeña con lo que planean para The Witcher 4
Pero ese crecimiento no se ha improvisado: Hermanowicz asegura que han dedicado mucho tiempo a estudiar grabaciones de Novigrado, la ciudad más emblemática de The Witcher 3. Analizar la densidad poblacional, el comportamiento de los personajes o los elementos que no pudieron incluirse por limitaciones técnicas ha servido de base para definir qué se puede perfeccionar hoy y qué nuevas metas se pueden plantear.
Eso sí, CD Projekt Red ha querido recordar que se trata solo de una demostración técnica y que no representa necesariamente el producto final. Aun así, el hecho de que una ciudad secundaria en The Witcher 4 tome como referencia a la urbe más compleja de su antecesor deja entrever una ambición clara: dar un salto firme hacia adelante sin perder de vista todo lo aprendido en la última década.
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