Análisis de WoW Mists of Pandaria

Análisis de WoW Mists of Pandaria
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Con más competidores que nunca, Blizzard estrena la cuarta expansión de su popular World of Warcraft dispuesta a reafirmar su posición dominante en el mercado de los MMORPG. Y lo hace con un resultado muy notable. Porque sin ser revolucionaria, Mists of Pandaria ofrece una gran variedad de contenidos jugables que satisfarán a los veteranos de la serie, a pesar de la simplificación por la que se ha apostado en determinados aspectos.

Obviando la polémica que ha acompañado a Mists of Pandaria desde que se diera a conocer al gran público, es indudable que Blizzard ha realizado un gran trabajo con la cuarta expansión de su popular World of Warcraft. Ampliación que ofrece una considerable variedad de contenidos jugables con los que disfrutaremos enormemente mientras recorremos la bella región de Pandaria. Un nuevo y vasto continente de estilo oriental del que nos hemos quedado prendados por su espectacularidad audiovisual.

Pero a estas alturas, con tantos competidores a su alrededor y varios de ellos con un modelo de negocio sin suscripciones de pago mensuales, ¿merece la pena dar el salto al continente de los Pandaren? Difícil pregunta, teniendo en cuenta que todo dependerá de si estáis o no dispuestos a pagar una cuota mensual. Pero al margen de esta cuestión económica, y haciendo referencia exclusivamente a sus contenidos jugables, no se puede negar la gran calidad que atesora esta expansión. Podrá gustar más o menos, sobre todo teniendo en cuenta las modificaciones llevadas a cabo en su sistema de talentos, pero tras muchas horas de juego, nuestras impresiones son francamente positivas.

Talento para la guerra
Ocultos por una densa bruma, los Pandaren se han mantenido alejados de la cruenta guerra que ha asolado el mundo de Azeroth durante los últimos ocho años. Pero eso se ha acabado. Y es que el cataclismo originado por el temible dragón Alamuerte ha dejado al descubierto la mística tierra de Pandaria; remanso de paz y armonía que en cuestión de horas se ha visto truncado por las batallas entre la Horda y la Alianza. Suficiente para que estos pacíficos pero poderosos expertos en las artes marciales abandonen su tradicional neutralidad, convirtiéndose así en la primera raza común para ambas facciones.

Buen punto de partida para una expansión que argumentalmente parecía estar lejos de la épica vivida con Wrath of the Lich King, pero que gracias a su poderosa ambientación y las divertidas aventuras que propone, ha alcanzado un nivel de calidad altísimo. Se nota en este caso la veteranía de Blizzard, que si bien no ha dotado al juego de una carga narrativa especialmente importante, sí ha sabido evolucionar la fórmula con un diseño de la acción más variado y espectacular de lo que nos tenían acostumbrados; aún a pesar de encontrarnos, básicamente, con el mismo tipo de objetivos.

Gracias a ello, pasar del nivel 85 al nuevo tope fijado en esta expansión, el 90, supone un reto de lo más gratificante, al que tal vez le ha faltado algo más de originalidad y dinamismo en las misiones para ser perfecto. También hemos notado que el nivel de dificultad para superar estos desafíos ha descendido de forma palpable, convirtiendo este viaje por Pandaria en una experiencia excesivamente individualista que no supondrá un gran reto para la mayoría de usuarios experimentados.

Una de las grandes fortalezas de WOW es que nos permite movernos libremente por todo el territorio sin pantallas de carga de por medio.
Una de las grandes fortalezas de WOW es que nos permite movernos libremente por todo el territorio sin pantallas de carga de por medio.

Algo que no solo se refleja en estas misiones, sino también en las tradicionales tareas de recolección de materias primas, bastante potenciadas para ahorrar tiempo, o en el polémico rediseño del sistema de talentos. Un nuevo giro de tuerca con el que Blizzard ha reducido a la mínima expresión la libertad de personalización con la que nació este MMORPG con dos objetivos claros: aumentar la versatilidad de nuestros héroes sin que ello dé pie a crear personajes desbalanceados; y lograr en el proceso que este desarrollo de las habilidades sea lo más fácil e intuitivo posible.

Visto el resultado, como ocurrió en su día con Diablo III, es innegable que Blizzard ha logrado ambos fines. Pero también es verdad que este proceso ha simplificado en exceso el desarrollo de nuestros personajes, dejándonos con la sensación de que se ha perdido por completo la libertad de elección inherente al género... al menos a simple vista. Y las razones están bien claras: un único árbol de habilidad común para cada clase de personaje, independientemente de las especializaciones a las que pueda optar, y la elección de un talento de entre tres posibles cada 15 niveles. Suena a poco ¿verdad?

Los logros, monturas y mascotas se asocian ahora a la cuenta del usuario y no a los distintos personajes que puedan tener en activo.
Los logros, monturas y mascotas se asocian ahora a la cuenta del usuario y no a los distintos personajes que puedan tener en activo.

Pues en parte así es, pero como decíamos, también es un sistema que lleva a engaños. Más que nada porque anteriormente la mayoría de jugadores terminaban configurando a sus héroes con el mismo tipo de habilidades, ya que de otro modo resultaban ineficaces contra los enemigos. Con Mists of Pandaria, en cambio, este es un problema que desaparece, dándonos la oportunidad de personalizar a nuestros avatares virtuales con mejoras muy específicas que nunca llegarán a desequilibrar una batalla, pero sí pueden decantar la balanza a nuestro favor si jugamos correctamente nuestras cartas.

Más teniendo en cuenta que cada grupo de tres talentos se ajustan a un "tema" muy concreto como pueden ser mejoras de velocidad, aumento en la capacidad de supervivencia, reducción en el coste de ciertas facultades... ofreciendo tres alternativas que se adaptarán perfectamente al estilo de juego que vayamos a desarrollar. Siempre con la opción de reconfigurar la lista de talentos si consideramos que esto nos puede beneficiar en un encuentro específico.

Por ello, e insistiendo en que sí que es verdad que la personalización de nuestros héroes se ha simplificado notablemente, nuestras sensaciones con este nuevo sistema de talentos han resultado bastante positivas. Lógicamente está por ver qué tal evoluciona en los próximos meses, pero como punto de partida no está nada mal. ¿Habríamos preferido algo más complejo y con mayor libertad de elección? Por supuesto que sí, pero eso no significa que el trabajo realizado por Blizzard esté mal ejecutado. Al contrario.

Aluvión de contenidos
Tratados dos de los aspectos más polémicos de Mists of Pandaria, ahora nos toca hablar de las grandes fortalezas de esta expansión, que nos ha sorprendido muy gratamente por la enorme variedad de contenidos jugables de calidad que oferta. Y remarcamos la palabra calidad porque el trabajo llevado a cabo por Blizzard es digno de elogio. No ya solo por la inclusión del vasto continente de Pandaria, que dada su belleza nos invitará a explorar hasta el último de sus rincones, sino también por lo divertidas y variadas que resultan sus misiones -tal vez algo menos que en Cataclysm-, por la fuerza que ha adquirido el argumento en estas, o el diseño de las seis nuevas mazmorras para grupos de cinco jugadores que se incluyen.

Misiones cooperativas que aun manteniéndose muy en la línea de lo visto años atrás en el universo World of Warcraft, marcan la diferencia gracias a su fabulosa ambientación, la presencia de poderosos jefazos, y algún que otro rompecabezas. En este sentido, los retos que plantean también son bastante diferentes entre sí, por lo que no tendremos la sensación de estar repitiendo una y otra vez el mismo tipo de desafíos. Eso sí, también en este caso, las nuevas mazmorras de Mists of Pandaria resultan algo fáciles de completar. Más si las comparamos con los desafíos que planteaba el original y sus primeras expansiones. Por fortuna, y aun estando lejos del nivel de dificultad deseado, jugar en el modo heróico plantea un reto más apto para los veteranos.

Muchas de las misiones plantean retos completamente novedosos que romperán con la rutina propia del género. ¿Os apetece surcar los cielos a lomos de un dragón milenario?
Muchas de las misiones plantean retos completamente novedosos que romperán con la rutina propia del género. ¿Os apetece surcar los cielos a lomos de un dragón milenario?

Jugadores que tendrán la oportunidad de rememorar los viejos tiempos gracias a las versiones actualizadas para el modo heróico de tres de las instances más famosas de la serie: Monasterio Escarlata, Scholomance y Sima Ígnea. Además, esta expansión incluye también un novedoso modo Desafío que nos propone superar estas mismas instancias en el menor tiempo posible, haciendo uso de un equipo nivelado para todos los jugadores, dejando claro que será la habilidad de los usuarios y no el equipo lo que determine quién es el mejor.

Por el camino tampoco podemos olvidarnos de las Gestas. Cadenas de misiones instanciadas -que se desarrollan en áreas cerradas- para tres jugadores, en las que no será necesario acudir a la clásica triada de tanque-sanador-especialista en daño, pero sí cooperar con los aliados para sobrevivir a una gran variedad de peligros en escenarios de lo más variopintos. De hecho, estas misiones especiales están asociadas a los distintos gremios de los Pandaren (cerveceros, labradores y pescadores), proponiendo retos directamente relacionados con estos campos.

La profesión de cocina ha evolucionado permitiéndonos especializarnos en diversos tipos de alimentos, con efectos beneficiosos de lo más dispares.
La profesión de cocina ha evolucionado permitiéndonos especializarnos en diversos tipos de alimentos, con efectos beneficiosos de lo más dispares.

A todo esto debemos sumar también el regreso de los grandes monstruos de mundo, que pulularán libremente por determinadas zonas de Pandaria esperando a que un grupo de valientes decida retarles. Novedad que nos encanta por lo mucho que echábamos de menos estos enfrentamientos, pero que también nos decepciona en cierto modo dado el escaso nivel de dificultad que plantean, perdiendo la épica propia de estas batallas. ¿Lo mejor? Que en cualquier momento un grupo de usuarios de la facción contraria pueda asaltarnos en pleno duelo, creando situaciones de acción francamente espectaculares. Pero si hablamos de los combates en sí, y de su sistema de recompensas, creemos que podrían haberse enfocado de forma bien distinta.

Finalmente, Mists of Pandaria incluye también a la raza de los Pandaren junto a la nueva clase Monje, de la que hablamos largo y tendido en una de nuestras últimas impresiones con la beta del juego. Un muy buen añadido que consideramos se integra perfectamente en el universo World of Warcraft, que además ha visto como gran parte de las clases ya conocidas se han rediseñado levemente con algunas mejoras que se echaban en falta desde hacía tiempo. Por todo ello, también en este punto Blizzard ha hecho muy bien sus deberes.

Blizzard ha modificado algunos de los beneficios asociados a los gremios, a la par que añade otros completamente nuevos. Las Hermandades pueden subirá hasta el nivel 30.
Blizzard ha modificado algunos de los beneficios asociados a los gremios, a la par que añade otros completamente nuevos. Las Hermandades pueden subirá hasta el nivel 30.

De agricultor a entrenador de monstruos
Alcanzar el máximo nivel de habilidad no supone el fin de Mists of Pandaria. Más bien, hablamos del inicio de un nuevo período de redención por parte de Blizzard -que dejó abandonados a los usuarios de WoW sin grandes novedades durante los últimos meses-, que ha incluido un montón de actividades adicionales para que nuestras andanzas por Azeroth no se limiten únicamente a superar mazmorras o combatir a otros jugadores. Y ciertamente lo han logrado, ya que nuestra sensación al alcanzar el nivel 90 fue, precisamente, que todavía nos quedaba mucho por explorar.

Por un lado, nos encontramos con las divertidas actividades horticultoras, que nos dan la oportunidad de convertirnos en granjeros por un día con un pequeño huerto a nuestro cargo. Cultivar semillas, regar la cosecha, protegerla de plagas, quitar matojos... como si de Farmville se tratara, este nuevo tipo de misiones resultan muy divertidas, a pesar de su simpleza. Sin embargo, el sentir que estamos apoyando a los Pandaren con estas acciones es algo que nos gusta muchísimo. Y lo mismo se puede decir de la posibilidad de criar a un dragón desde bien pequeñito -cuando está dentro de un huevo-, realizando sencillas tareas que desembocarán en la obtención de una gran montura voladora.

La otra gran novedad de esta expansión son los combates de mascotas. Divertidísimos enfrentamientos que toman la base jugable de títulos como Pokémon -con música retro incluida-, planteando batallas estratégicas en las que hasta tres de estas criaturas deberán medir sus fuerzas en combates 1 vs 1. Lo mejor es que hay cientos de criaturas que pueden capturarse por toda Azeroth, pudiendo mejorar sus habilidades de forma personalizada para configurar un equipo de batalla lo suficientemente poderoso como para vencer a otros jugadores en este tipo de duelos.

Un divertimento complementario, lógicamente, pero al que se le puede sacar muchísimo jugo durante la partida. Y si no, siempre nos quedarán los dos nuevos campos de batalla para enfrentarnos, ya de forma seria, a otros jugadores. Entornos de combate muy bien diseñados con nuevos y adictivos planteamientos jugables. En el caso del Templo de Kotmogu, obligándonos a mantener en nuestro poder los cuatro orbes de energía del escenario, mientras que Minas de Lonjaplata nos propone tomar el control de varias vagonetas que habrá que guiar hasta nuestra base.

Por fin se pueden saquear varios cadáveres a la vez de forma automática. ¡Cuánto hemos sufrido hasta llegar a esto!
Por fin se pueden saquear varios cadáveres a la vez de forma automática. ¡Cuánto hemos sufrido hasta llegar a esto!

Belleza mortal
Con el enfrentamiento contra el nuevo líder de la Horda en Orgrimmar en el horizonte, Mists of Pandaria inicia su andadura en el universo World of Warcraft con tres bandas de gran envergadura para grupos de usuarios. Sin embargo, Blizzard ha apostado en esta ocasión por dilatar en el tiempo la llegada de estas prometedoras raids, habiendo abierto el acceso para la primera de ellas recientemente. Las dos restantes, conocidas como Corazón del Miedo y Veranda de la Primavera Eterna, serán accesibles en cuestión de unas semanas. ¿La razón de ello? Evitar que los jugadores más asiduos arrasen con el contenido jugable de la expansión en cuestión de pocos días, dejando al resto de usuarios atrás.

Dicho esto, y habiendo probado la primera de estas raids conocida como Cámaras Mogu'shan, solo podemos decir que el trabajo de Blizzard vuelve a rayar el sobresaliente, con un diseño de escenarios y jefazos a la altura de lo esperado. La dificultad de esta banda también nos parece bastante aceptable tras lo visto en el resto de contenidos jugables de la expansión, dejando claro que si no se juega en equipo de forma coordinada, los enemigos pueden terminar masacrándonos en cuestión de segundos.

El sistema de glifos también ha sufrido cambios en Mists of Pandaria incorporando un montón de mejoras para nuestros personajes.
El sistema de glifos también ha sufrido cambios en Mists of Pandaria incorporando un montón de mejoras para nuestros personajes.

De ahí que habláramos de Mists of Pandaria como un título hermosamente mortal. Y es que basta mirar las capturas que acompañan a este análisis para darse cuenta del magnífico trabajo que ha llevado a cabo el equipo de artistas de Blizzard, que se han superado a sí mismos presentando uno de los entornos de juego más bellos y espectaculares visto en un MMORPG. Algo sorprendente si tenemos en cuenta que hablamos de un motor gráfico con ocho años de antigüedad. Pero en este caso, lo artístico manda sobre lo tecnológico, y Mists of Pandaria es, como decimos, un auténtico espectáculo audiovisual que nos atrapará irremediamente desde el primer minuto de juego.

El magnífico acompañamiento musical compuesto para la ocasión tampoco desmerece en absoluto, con una bandas sonora inspiradísima. ¡Cerrad los ojos y sentiréis la magia de la cultura oriental! Además, esta expansión mantiene el buen doblaje al castellano que nos ha acompañado en el mundo de World of Warcraft desde hace años; lo que resulta muy importante dado el protagonismo que han adquirido las secuencias cinemáticas -generadas con el propio motor gráfico del juego- en muchas de las misiones.

Por todo ello, insistimos en que a pesar de su edad, WoW continúa sorprendiendo a nivel audiovisual. Y es que pocos estudios pueden presumir de un equipo creativo tan potente e inspirado como el de Blizzard. Además, dada la veteranía de su motor gráfico, estamos ante un título que funciona perfectamente en una amplísima variedad de equipos, fomentando así que cualquiera que lo desee pueda disfrutar de la acción de World of Warcraft.

Los monjes se han convertido en una de las clases más atractivas. Son tan versátiles que pueden encarnar a un tanque, sanador o especialista en daño... ¡pero con estilo Kung-Fu!
Los monjes se han convertido en una de las clases más atractivas. Son tan versátiles que pueden encarnar a un tanque, sanador o especialista en daño... ¡pero con estilo Kung-Fu!

Y estas mismas sensaciones se pueden trasladar perfectamente a la faceta jugable de Mists of Pandaria. Estamos ante un título de gran calidad, divertido como pocos y con una variedad de contenidos jugables sorprendente; pero también hablamos de una saga a la que se le notan los años en aspectos como el dinamismo del sistema de combate, sus misiones o la narrativa. Algo no necesariamente negativo, aunque sí lo suficientemente importante como para tenerse en cuenta. Del mismo modo, consideramos que su nivel de dificultad ha descendido alarmantemente.

Muy Bueno

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World of Warcraft: Mists of Pandaria

Por: El equipo de 3DJuegos
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Con un tono más desenfadado pero con una enorme variedad de contenidos jugables, Mists of Pandaria es una de las expansiones más completas de World of Warcraft. Hay misiones y desafíos para rato, nuevas propuestas jugables tan adictivas como los combates de mascotas, y todo un mundo de fantasía por recorrer libremente con nuestros héroes. Estuvierais o no desencantados con este exitoso MMORPG, deberíais al menos darle una oportunidad para descubrir todos los encantos que aguardan en Pandaria. No os arrepentiréis.

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