En Xbox están haciendo bien en pensar en el largo plazo, y eso es lo que les va a permitir competir en la próxima generación.
¿Cómo puede Microsoft ofrecer gratis para sus suscriptores de Pass semejante cantidad de videojuegos? Muchos de ellos bastante más recientes de lo que incluso los más optimistas podían esperar. Los últimos en llegar, junto a bastantes más, han sido Kingdom Hearts 3 y Yakuza 0. Dos títulos muy importantes por dos motivos: en primer lugar, porque representan bien la atención que está prestando la compañía norteamericana a oriente con dos obras cuyo lanzamiento en su consola hace unos años hubiera sido impensable. En segundo, porque solo hace unos meses que anunciaban su llegada a la plataforma y ya los ofrecen gratis para sus suscriptores. Es una locura. Si me hubieran preguntado al comienzo de la generación por el futuro de los videojuegos, ni en mis mejores sueños hubiera imaginado que pasaría por un servicio de estas características.
Esto, por supuesto, ha despertado entre los envidiosos y los odiadores profesionales las clásicas protestas sin fundamento. De las que mencionan que se trata de juegos menores o sin interés no voy ni hablar, una memez como otra cualquiera de las muchas que se leen en internet. Lo que sí me interesa es la gente que se plantea si esto es o no rentable para los de Redmond, y ahí sí tengo una postura clara que me gustaría exponer.
Todas y cada una de las compañías que ofrecen un servicio de estas características empiezan perdiendo dinero.
Todas y cada una de las compañías que ofrecen un servicio de estas características empiezan perdiendo dinero. Todas. Incluso Netflix perdía dinero al principio cuando no era más que una red de donde las cintas de vídeo VHS se mandaban y devolvían entre sus usuarios a domicilio. Las cosas, con paciencia y una estrategia bien definida, cambian, y ahora Netflix es capaz de producir películas de 150 millones de dólares como El Irlandés para su plataforma. Y sigue sustentándose simple y llanamente con las cuotas de sus usuarios. Sí, han ido subiendo de precio con el tiempo, pero al principio eran bastante más bajas; cuando tu público descubre que necesita tu servicio puedes permitirte el lujo de subirlas. ¡Preguntadle a Amazon! No te haces un hueco entre un nuevo público si no es ofreciendo algo tremendamente asequible en coste y, además, con un valor extremo. Así que, sí; ahora mismo Microsoft estará perdiendo dinero, pero si siguen haciendo las cosas bien no tardarán demasiado en empezar a ganarlo a espuertas.
Ahí entra en juego la calma y el pensamiento más allá del aquí y ahora, y ahí los de Redmond están ofreciendo lo mejor de sí mismos. No solo en el campo de los servicios sino en todo lo demás. En Xbox están haciendo bien en pensar en el largo plazo, y eso es lo que les va a permitir competir en la próxima generación con propuestas tan interesantes como ese Xbox Game Pass que es ya desde hace tiempo un elemento desequilibrante por sí mismo.
La estrategia ahora mismo es clara y, en realidad, bastante sencilla. Haz muchas ofertas al principio, reduciendo la cuota de entrada a precios irrisorios, y siéntate a esperar… que corra la voz… que cada vez haya más usuarios que tengan constancia de lo bueno que es el servicio y que, poco a poco, se den cuenta de que lo necesitan en sus vidas. Yo, y todos los que conozco y lo han probado, ya estoy así; y tener una base de usuarios fiel y creciente es la mejor garantía de que quizá no sea rentable ahora… pero pronto lo será.