Se estrenó en 1996 con Diablo, y ha aguantado con dicho nombre más de dos décadas.
Se sabía que se quería acabar con el nombre de Battle.net desde hacía meses, pero no hemos tenido tiempo siquiera de despedirnos del mítico nombre: tras una nueva actualización, la lanzadera de juegos de Blizzard se llama ahora, valga la redundancia, Blizzard. No hay mayores cambios al respecto más allá de la pérdida del nombre de un servicio icónico para los seguidores de las franquicias Diablo, Starcraft o Warcraft.
La página Battle.net, sin embargo, sigue en funcionamiento. Sería extraño que Blizzard rompiese con el portal, puesto que es un dominio de sobras conocido por todos los amantes de la empresa de videojuegos americana. Antes de convertirse en la lanzadera de juegos de Blizzard fue el punto de encuentro de jugadores que disfrutaban del competitivo de sus videojuegos favoritos. Lo que es seguro es que su nombre será recordado por toda una comunidad de usuarios.