Los autores de Marvel's Spider-Man 2 y Ratchet & Clank son clave en el éxito de PS5.
Yo no lo veía venir. Os confieso que algo había oído sobre una jugosa nueva licencia de Marvel en desarrollo para PS5. Y que Spider-Man 2 estaba sobre la mesa no era ningún secreto. Pero el reciente Showcase de PlayStation me pilló, en general, con la guardia baja por sus inesperados anuncios. Dos de ellos, Wolverine y la fecha (aproximada y peligrosamente provisional) del citado Spider-Man 2 tienen detrás a Insomniac Games, y es un detalle que no ha pasado desapercibido para los aficionados, claro. Y es que si pensamos un poco sobre ello, resulta tremendamente interesante.
Insomniac Games siempre ha sido un estudio confiable. Por un lado hacían cosas como Fuse, bastante olvidables, y por el otro, se marcaban un Spyro el dragón que queda inscrito en letras de oro el capítulo dedicado a los años 90 en la historia del videojuego. Confesaré que soy un gran defensor de la saga Resistance, y claro, cada dos por tres me calzo la máscara arácnida para revisitar Nueva York con mi amigo y vecino Spider-Man. No se puede negar que es un equipo con una trayectoria muy sólida, pero creo que la importancia que tiene ahora mismo dentro del ecosistema de PlayStation Studios es algo que en general no hemos visto venir, como os decía.
La importancia del lanzamiento de un producto tan importante para Sony como PlayStation 5 es evidente, y con uno tan complicado como el que ha tenido este sistema, el papel que han tenido los juegos exclusivos ha sido a mi parecer más importante que nunca. Y ahí estaban Spider-Man: Miles Morales y la versión mejorada para PS5 del Spider-Man de PS4. ¿Y qué decir de Ratchet and Clank: Una Dimensión Aparte? Un auténtico refuerzo "de nueva generación" para la nueva consola que sin duda ha acrecentado la base de usuarios del sistema. O al menos, el de jugadores dispuestos a hacerse con una si logran encontrarla.
Lo primero que me llamó la atención es la capacidad de trabajo que tiene Insomniac. Cierto es que el juego protagonizado por Miles Morales no dejaba de ser un DLC venido a más del Spider-Man anterior. Y habrá que ver hasta qué punto Spider-Man 2, con un lanzamiento hipotético para 2023, supone una revolución a nivel técnico sobre estas dos entregas. Pero no deja de ser destacable que han sido capaces de compaginar en paralelo esos desarrollos con la nueva y exigente aventura de Ratchet y Clank, un producto muy diferenciado del de la licencia arácnida de Marvel. El juego de Wolverine se intuye en una fase de desarrollo bastante temprana y no creo que lo veamos, mínimo, hasta 2023, pero no deja de ser otro título en el que hay que trabajar e invertir recursos. Sin duda, mantener todas esas bolas en movimiento, y que luego terminen siendo lanzamientos sobresalientes, solo habla bien de Insomniac.
En un vídeo reciente a cola del Showcase, Daniel del canal Puerta Al Sótano hizo una replexión comparando el papel actual de Insomniac con el de Rare con Nintendo a finales de los 90 que me resultó muy interesante. Nadie puede negar el esfuerzo de Rareware por innovar y mantener fresco el catálogo de aquellas consolas de la época con ideas y propuestas de una gran calidad y que se sucedían a un ritmo sorprendente. Hoy los tiempos y exigencias de producción son muy diferentes, y en general el estado de la industria del videojuego hacen que una comparación directa entre Rare e Insomniac sea complicada en el mejor de los casos. Pero creo que su importancia para Nintendo por un lado y para PlayStation por el otro sí es similar.
Insomniac se ha colocado es una posición interna que bien podría ser la del motor del catálogo de PlayStation
Y es que Insomniac se ha colocado es una posición interna que bien podría ser la del motor del catálogo de PlayStation. Sony cuenta con estudios tremendamente importantes, pero sabemos que gente como Naughty Dog o Sony Santa Monica, por citar dos estudios grandes, tienen unos ritmos y manera de enfocar los proyectos que no les permiten realizar lanzamientos cada 2 años precisamente. Y ahí entra Insomniac, que no solo da la cara con las propiedades intelectuales internas, como Ratchet y Clank, sino que también tiene la responsabilidad de manejar IPs de terceros tan importantes y atractivas como las de Marvel.
No creo que ningún aficionado dude que God of War: Ragnarok será una pieza clave del catálogo de PS5, o que el próximo proyecto de Naughty Dog será de una importancia máxima en el futuro de la consola. Pero entre ambos juegos bien pueden pasar varios años, y los jugadores que apuesten por PS5 como plataforma necesitan más que títulos de terceras desarrolladoras para justificar su inversión.
Ahí entra Insomniac y creo que es algo que merecía destacarse porque su rol a corto y medio plazo tiene la difícil tarea de mantener PS5 viva. Esto supone una carrera de fondo que puede significar fácilmente un esfuerzo continuo de 5 o 6 años, y habrá que comprobar qué tal pueden gestionar los diferentes equipos el desgaste que genera mantener en paralelo dos o tres desarrollos. De lo que no me cabe duda es de que Insomniac se ha convertido en el armazón sobre el que el resto de estudios internos de Sony, como Guerrilla o Sucker Punch, pueden montar con tranquilidad un atractivo y variado catálogo exclusivos que ayuden a asentarse como una plataforma de éxito a PS5. Por lo pronto, ya se ha dejado caer que Spider-Man 2 será un juego gigantesco. Muchas ganas de verlo en acción.