Una encuesta realizada por GamesIndustry nos deja hacernos una idea del flojo debut respecto a otras entregas.
Que Call of Duty: Vanguard no ha pegado tan fuerte como otros años es una realidad. El título de Sledgehammer Games no está cosechando un éxito similar a las entregas anteriores, cayendo en ventas y dejando un impacto bastante menor al que suele tener la franquicia de Activision con sus lanzamientos anuales.
¿Cuáles son los motivos de este descenso de popularidad? Una encuesta realizada por GamesIndustry viene a arrojar luz sobre el asunto. En colaboración con EGX y PAX, se han encuestado a cientos de jugadores habituales de Call of Duty preguntándoles si siguen jugando a la saga y, en caso negativo, las razones por las que les ha dejado de interesar.
Los datos recogidos, procedentes de usuarios de Reino Unido y Estados Unidos, dejan unos resultados muy curiosos. De 671 personas entrevistadas, 284 han confirmado que han comprado un título de la franquicia en los últimos cinco años y, de ellos, solo un 21% han comprado Vanguard, sumando un total de 59.
Casi el 80% de los encuestados no han comprado Vanguard
Por tanto, casi el 80% de los encuestados no se han hecho con la entrega de Sledgehammer y, entre las razones que esgrimen, la más compartida es un 55% que afirma estar jugando a otros juegos. El segundo motivo de peso es un 34% que asegura que ha jugado a demasiados títulos de Call of Duty, mientras que el tercero (un 24%) apunta hacia una falta de interés en títulos que tienen como temática principal la Segunda Guerra Mundial.
El resto de respuestas que se dan no son, desde luego, menos interesantes. El 20% habla de que las críticas les han echado para atrás, un 14% afirma estar contento jugando a Call of Duty: Warzone y un 11% prefiere esperar otros juegos que están pendientes de lanzarse. Por tanto, queda claro que no les ha convencido ni el enfoque que tiene el título, ni las opiniones de los medios, ni tampoco ha surtido efecto la promoción.
Se apunta incluso al gran tamaño de la descarga
Por último, hay un 17% restante que ofrece otras razones menores. De hecho, son quizá las más curiosas de todas, ya que las que se dan apuntan a la polémica con Activision Blizzard, algo que podíamos esperar, pero por debajo de ella se habla del precio, la toxicidad de la comunidad, el pobre modo para un jugador o incluso el gran tamaño de la descarga.
Recordemos que, pese a todo, en el análisis de Vanguard te contábamos que ofrece una experiencia sólida que no desentona con lo ofrecido por la franquicia en años anteriores, pero eso parece no ser suficiente para un público con cada vez más ofertas diferentes sobre la mesa. Los problemas que está sufriendo son menores y el estudio está ocupándose de ellos, pero los esfuerzos de Activision se centran ahora en Caldera, el nuevo mapa de Warzone que llegará este mes de diciembre.