Nintendo Switch presenta un fuerte catálogo de juegos que quiere igualar a lo que consiguió en 2017
¿Te imaginas un Nintendo Direct en que no están Zelda: Breath of the Wild 2 ni Bayonetta 3, dos de los títulos más esperados por los poseedores de una Nintendo Switch? Pues ha ocurrido, pero ahora viene lo mejor, y es que -aun así- hemos tenido uno de los mejores Nintendo Direct de los últimos años. La compañía japonesa nos propone un 2022 cargado de juegos exclusivos con secuelas de sagas conocidas, la recuperación de clásicos y abundantes sorpresas que era difícil esperar.
Ha sido un Direct rápido, con gran ritmo, sin apenas relleno: 40 minutos repletos de anuncios relevantes. Y eso era lo difícil. Comenzó con el anuncio de Fire Emblem Warriors: Three Hopes, una nueva apuesta por los combates en tiempo real, otra vez de la mano de los responsables de Koei Tecmo. Era un inicio fuerte, pero la presentación ha logrado mantener la expectación con cosas que personalmente no esperaba para nada, como ese Mario Strikers: Battle League Football. Soy consciente de que es una licencia muy querida entre los usuarios más veteranos, así que lo interpreto como un claro guiño hacia ese público.
No fue de hecho la única referencia hacia el fan más veterano de Nintendo y de los videojuegos en general. En la presentación tuvimos varios momentos interesantes, como la versión remasterizada de un clasicazo como Chrono Cross, que llegará remasterizado a Nintendo Switch. También Live a Live, un juego de la mítica Super Nintendo que nunca salió de Japón y ahora tenemos en gráficos HD-2D. Otros que seguro han hecho bastante ilusión son Earthbound y Earthbound Beginnings, dos RPG que jamás llegaron a nuestro territorio hasta el estreno de su versión digital en la Consola Virtual de Wii U, y que se añaden desde ya al servicio Nintendo Switch Online, que necesitaba un empujón tras el polémico pase de expansión que se puso en marcha de forma reciente. Que dicho esto… ¿veremos algún día Mother 3 en Occidente? Son tantos años rogando por él que, tal vez, este sea un primer paso para traer de vuelta este añorado RPG.
Nintendo tiene un gran año por delante, a la altura del que fue el 2017 de Switch
También resulta muy interesante el sorprendente movimiento que ha realizado Nintendo con la saga Mario Kart. En lugar de darnos el Mario Kart 9 que tanto ansiábamos, parece que aún tendremos que esperar, porque se ha anunciado en esta misma presentación un Pase de Pistas Extras para el incombustible Mario Kart 8 Deluxe. Dado que el juego sigue vendiendo de una forma asombrosamente imparable, es hasta lógica la decisión, con 48 nuevas pistas (remasterizadas de toda la saga) que irán llegando escalonadamente hasta finales de 2023. Vamos, que antes de esa fecha será difícil esperar una nueva entrega.
Otro aspecto extraordinariamente llamativo del evento fue el anuncio de Nintendo Switch Sports. Esto sí que no me lo habría imaginado nunca, aunque tiene su fundamento. Con más de 100 millones de consolas vendidas, Nintendo busca de nuevo a ese usuario menos habituado a los videojuegos, que quiere moverse frente a la pantalla. Aunque para mí el fenómeno Wii Sports hoy en día es difícil de replicar, no dudo de la maquinaria de marketing de la empresa nipona para hacer de este título un éxito. Será interesante comprobar cómo funciona….
Entre medias de todo esto tuvimos tantas cosas, que son difíciles de enumerar: la llegada de No Man's Sky, una colección con los juegos de Portal, Assassin's Creed The Ezio Collection, el adictivo Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival, remakes del rol de Front Mission, dos juegos de Klonoa, todas las entregas de Kingdom Hearts… Esto por supuesto sin olvidarse de dar novedades sobre Splatoon 3, el nuevo Kirby, Advance Wars y el inminente Triangle Strategy. Pero quedaba un colofón para cerrar el evento, y este vino con algo que tampoco esperaba demasiado: Xenoblade Chronicles 3. Sin duda, esto me demuestra otra vez que Monolith Soft se encuentra en un estupendo estado de forma.
Con todo esto, resulta lógico que Nintendo haya decidido aplazar información sobre la secuela de Zelda: Breath of the Wild y el próximo Bayonetta de Hideki Kamiya. Aunque estén fijados para este 2022 y tengan muy avanzado su desarrollo, es muy probable que los veamos en una próxima cita (probablemente en junio). Lo que me queda claro es que a pesar de estas ausencias, Nintendo tiene un gran año por delante, a la altura del que fue el mejor año de Switch: el 2017. Y eso es realmente positivo para una máquina que recientemente se ha anunciado que está en su ecuador de vida.