El pulsito de la FIFA a EA Sports se resuelve con una victoria positiva para la industria del videojuego.
Al Lobo Carrasco solo le faltaba agarrar una farola mientras aseguraba en El Chiringuito de don Josep hace unos días que él fue mejor futbolista que Vinicius Junior. Como sugirió Álvaro Castellano mientras debatíamos al respecto de la grotesca afirmación del trasnochado exfutbolista, el fútbol ha cambiado tanto en las últimas décadas que resulta impensable ejecutar tan forzosas e incoherentes comparaciones. Y, sin embargo, se hacen. ¿A qué se debe? A que se tiende a pensar que el fútbol no cambia pero, como mantras inquebrantables como que Messi siempre vestiría la misma camiseta o que la FIFA siempre gana, cambia. Para muestra de lo que cambia el deporte rey, el cambio de FIFA a EA Sports FC supone una metamorfosis imponente. Qué queréis que os diga, me alegra que alguien venza en un pulso a la FIFA, el rey de los chiringuitos, y más me alegra que sea alguien de nuestro sector.
Desde David Platt y Piotr Swierczewski en la primera portada de FIFA International Soccer a FIFA 22 con el bueno de Kylian han pasado casi 30 años. Tres décadas, seis generaciones de consolas y más de 300 millones de unidades vendidas, incontables millones de euros y anécdotas e historias que han construido la infancia, adolescencia y adultez de toda una generación de jugadores. Y la pregunta es obvia: ¿Vale 1.000 millones de dólares el nombre que se imprimirá en la caja del próximo juego? Yo os lanzo otra pregunta: ¿Pensáis que la gente va a dejar de llamarlo FIFA? Permitidme un ejemplo tan quinqui como el organismo presidido por Gianni Infantino: ¿Alguien llamó Yurena a Tamara Seisdedos jamás? FIFA es un nombre que, les guste o no, ya es parte de todos los jugadores que han comprado incansablemente cada entrega.
La gran perdedora aquí es la FIFA, que pierde un socio vital
¿Sabéis cuándo se ha interesado la FIFA por lo que se hacía con sus videojuegos? Cuando a EA Sports le comenzó a dar una tendinitis crónica de contar dinero. Hasta entonces, todo despreocupación e improvisación digna del máximo organismo del fútbol mundial. No lo dudéis: la gran perdedora aquí es la FIFA, que pierde un socio vital que, más allá de imprimir su podrido nombre en una caja cada año, también le organizaba los principales campeonatos de eSports y le servía como vehículo para enganchar a las retransmisiones a una audiencia joven necesaria y que es vital para la supervivencia del negocio global del fútbol. "Te estás flipando Tonichan", pensaréis. No lo digo yo: lo dijo Florentino en la no menos esperpéntica presentación de la Superliga hace un año.
¿No os resulta curiosa la manga ancha de la FIFA con los crímenes cometidos en Catar y lo tensa que se ha puesto con una editora de videojuegos? ¿Para proteger a los chavales de las prácticas cuestionables de FIFA Ultimate Team? Primera norma del Club del Pufo: la FIFA no protege a nadie que no sea a sí misma. Nunca. Estoy convencido que el tiempo dará la razón a la editora norteamericana en forma de ventas. La FIFA a día de hoy tiene dos opciones: buscar un nuevo socio al que ofrecerle el pacto de los 1.000 millones de dólares (ya puede vender Konami muchas unidades del Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection) o recoger cable con sus socios en los últimos 30 años. Se admiten apuestas.
Puede que tengamos un ganador: Gianni Infantino ha salido a la palestra mediática para confirmar que está trabajando con editoras e inversores para crear un nuevo juego de fútbol de la FIFA en 2024. "FIFA permanecerá y seguirá siendo el mejor", ha dicho, "puedo asegurarles que el único juego real y auténtico bajo el nombre de FIFA será el mejor juego disponible para los fans del fútbol". ¿Se os ocurre una mayor muestra de ignorancia del sector que garantizar que en dos años sacarán un producto a la altura de FIFA? Me juego algo con vosotros: si el FIFA 23 o 24 de fantasía que anuncia se lanza y tiene una calificación en Metacritic similar a la del EA Football FC de la temporada me enfundo una camiseta del club fundado por Hans Gamper y la subo a las redes de la 3DCasa. ¡Lo haría encantado porque si sale un juego de la categoría del de EA Sports sería una gratísima noticia! Algo que sería bueno para el porvenir del fútbol y su homónimo virtual, y como en la FIFA no importa ni una cosa ni la otra, sé que no vestiré indumentarias cuestionables para mi piel.
Quiero ser muy positivo con una saga a la que, como jugador, le debo muchas alegrías
Pero no os quiero engañar, lo que haga Infantino y la FIFA me la trae muy al pairo; me importa lo que pase con EA Sports FC y quiero ser muy positivo con una saga a la que, como jugador, le debo muchas alegrías y muchos mandos rotos por pura pasión: se abre un nuevo capítulo para el fútbol virtual y EA Sports debe aprovecharlo. Las licencias de clubes y futbolistas están garantizadas en EA Sports FC, la gente va a seguir comprando y compitiendo con lo nuevo que llegue de tierras canadienses, pero sería un buen momento para crear una de esas entregas inolvidables que aparten el título del juego de cualquier titular en pos de reenamorar a los que se separaron del camino de FIFA en los últimos años. Es el momento de revitalizar la marca en todos los sentidos.
El pulsito le ha salido mal a la FIFA y nada me alegra más; los videojuegos hace décadas que no son un producto de segunda división del que desaprovechar una licencia cutre: es un producto de Champions League, y como tal, merecen respeto.