También se han agotado en la tienda oficial de Microsoft en España, pero hay lugares que todavía tienen stock.
La crisis de semiconductores ha llegado a todos los sectores tecnológicos, razón por la que empresas como Nintendo o PlayStation han reevaluado sus estimaciones con el fin de anticiparse a lo que podría ser un problema más persistente de lo que creíamos. Phil Spencer se ha sumado a estas valoraciones y cree que la escasez de consolas de última generación se mantendrá en 2022, pero ahora podríamos estar viendo la misma situación en los mandos de Xbox Series.
Estamos trabajando lo más rápido posible con nuestros socios de fabricación y ventas para mejorar esto
Durante las últimas semanas, los jugadores de Reino Unido han encontrado dificultades para hacerse con uno de los dispositivos de Xbox. Siguiendo este rastro, VGC ha preguntado a Microsoft sobre la estabilidad actual del stock en sus mandos, lo que ha derivado en una confirmación oficial: "Sabemos que puede ser complicado encontrar mandos inalámbricos de Xbox ahora mismo debido a interrupciones del suministro", explica un portavoz de la compañía.
"Estamos trabajando lo más rápido posible con nuestros socios de fabricación y ventas para mejorar esto. Por favor, comprobad la disponibilidad en vuestras tiendas locales", finaliza el mensaje. En estos momentos, la tienda oficial de Microsoft en Reino Unido indica que los mandos de Xbox se han agotado, aunque los habitantes del país pueden pedir dispositivos personalizados vía Xbox Design Lab.
¿Cómo está la situación en España?
La escasez de componentes es un problema que afecta a nivel mundial, por lo que podemos esperar repercusiones similares a las de Reino Unido. Por ejemplo, si buscamos un mando de Xbox en la Microsoft Store veremos que, como explicamos unas líneas más arriba, también están agotados por estos lares. Sin embargo, tiendas como GAME o Amazon todavía tienen existencias.
Desde luego, las estimaciones de las grandes empresas no auguran nada bueno en torno a la crisis de semiconductores. En este sentido, Intel empeoró sus primeras previsiones y avisa que el problema continuará hasta el 2024, por lo que es muy posible que sigamos arrastrando estas complicaciones durante mucho tiempo.