Rhythm Paradise es un claro ejemplo de que con muy poco puede conseguirse algo inmenso, lleno de posibilidades y con una diversión sin precedentes. Su enorme variedad bajo una originalidad sin igual representa la importancia del ritmo en nuestra vida.
Si en los últimos tiempos no podíamos recomendar Mario Party por su desconsideración hacia el jugador solitario, hoy ya podemos reconsiderar esta posición para afirmaros que la última fiesta de Mario será también muy divertida aunque seamos el único invitado.
Guitar Hero llega a Nintendo DS para demostrar que es posible mantener la esencia de la franquicia en una portátil. El nuevo periférico para la pequeña de Nintendo no es una guitarra, pero tiene todo su potencial, muy a pesar de su poca comodidad.
Rayman Raving Rabbids 2 para DS es un título sencillo y divertido para los amantes de los minijuegos stylus en mano. No es especialmente original y su profundidad se resiente a largo plazo, pero su sencillez, colorido, humor peculiar, alocados personajes y sus casi treinta minijuegos, nos divertirán durante horas.
Ultimate Band para NDS ofrece un concepto de juego musical directo y sencillo, ideal para todo tipo de jugadores. No llega al nivel de otros exponentes del género y de hecho cuenta con una cifra de canciones escasas, pero cuenta a su favor con un interesante multijugador y la libertad de crear nuestros temas en el estudio de música.
La apuesta de EA por Playground en DS conforma una buena recopilación de minijuegos infantiles destinado, como es lógico, al público más joven de la consola. Su duración no es muy extensa, aunque presenta un buen contenido rejugable y explota todas las características de control de la máquina de Nintendo.
