El peor videojuego de la historia es un desastre tan inverosímil que tiene un club de fans 20 años después

Estamos acostumbrados en 3DJuegos a recomendarte multitud de títulos que merecen la pena, así como a destacar aquellos que son mejor valorados por la crítica profesional. Pero, en ocasiones, hay que mirar también a los peores títulos que llegan al mercado porque, además de servirnos como aprendizaje para saber de buena mano qué es lo que los estudios de desarrollo no deben hacer en ningún caso, nos permiten descubrir historias tan curiosas como la que te vamos a contar hoy sobre Big Rigs: Over the Road Racing.

Lanzado en tiendas en 2003 (es decir, compartiendo catálogo con títulos como Grand Theft Auto: Vice City), este año se cumplirá el vigésimo aniversario desde el lanzamiento de este título en PC que se ha acabado convirtiendo en una leyenda del medio no por nada positivo, sino por todo lo contrario. Está considerado el peor videojuego de la historia según Metacritic, con una puntuación de 8 sobre 100 por parte de las críticas de los medios, aunque tiene un generoso 4,1 de los usuarios que, de manera irónica, lo premian por sus logros. Para prueba, esta reseña del usuario Rogueleader17 en 2011, quien le otorgó la nota más alta:

"Este juego debe archivarse como la única representación de toda nuestra existencia y arrojarse a los fríos confines del espacio para mostrarle a toda vida en el universo para qué fue creada la humanidad, ya que es una obra maestra de miles de años en la que se combinaron todos nuestros conocimientos y recursos colectivos para hacer el juego. Es un logro tan grande de la humanidad que lo denomino juego solo por la falta de una palabra que describa adecuadamente este regalo de Dios".

¿Por qué es tan malo?

Ahora bien, si entramos en materia, lo que toca hacer es preguntarse qué hace de Big Rigs: Over the Road Racing un título tan desastroso, y para eso hay que hablar del propio juego. Desarrollado por Stellar Stone, se trata de una propuesta de conducción donde controlamos un camión semiremolque, aunque decir 'controlar' es ser generosos. Si por algo se caracteriza la obra es porque ni siquiera el manejo del vehículo es mínimamente aceptable, aunque la cosa queda en anécdota cuando profundizamos en el resto de la experiencia.

Big Rigs ofrece solo cuatro opciones en su menú de configuración, y ni siquiera te deja alterar nada del audio. Uno de sus (muchos) bugs habituales es que no haya sonido en el juego, así que en parte puede resultar lógico que sus responsables no te dejaran modificar ninguno de sus parámetros. El número de camiones es el mismo que el de opciones, cuatro, y aunque en las pantallas fueron generosos ofreciendo cinco mapeados, ingresar a algunos de ellos provoca el cierre inmediato del programa.

En su portada aparece un coche de policía, pero no existe realmente dentro del juego. La base jugable es, supuestamente, tener que correr contra otro vehículo para ganarle en una carrera y llegar primero al objetivo de cara a entregar la carga ilegal que transportamos. Pero si digo "supuestamente" es porque no ocurre nada de eso. No hay ningún tipo de inteligencia artificial en Big Rigs, y los oponentes no se mueven ni se van a mover nunca. Una vez sorprendidos por esta situación, si procedemos a acelerar obviando que nuestro camión tiene un aspecto extraño (las luces atraviesan el modelo y el remolque puede no estar situado de manera físicamente lógica), empezaremos a ver cómo diversos elementos del terreno aparecen, desaparecen y parpadean constantemente.

Velocidad infinita y situaciones inverosímiles

Y, a pesar de todo, nada de esto es tan llamativo como lo que ocurre si, por algún casual (entendiendo "algún casual" como un control nefasto), nos desviamos de la carretera. No hay una gran oposición por parte del suelo, que sí interactúa con nosotros; pero lo que no lo hace es todo lo demás. Por increíble que parezca, se pueden atravesar todos los elementos del mapa conduciendo. Farolas, árboles, edificios inmensos… lo que sea. Esta pequeña particularidad por lo menos permite que nuestra ruta pueda ser todavía más rápida si así lo deseamos, aunque en la práctica dé un poco igual, porque hay que recordar que nadie va a seguirnos en ningún momento.

Podríamos estar aquí hasta mañana señalando los numerosos glitches y bugs que tiene Big Rigs: Over the Road Racing pero, si no te ha parecido suficiente todo lo que te he contado, déjame hablarte de la velocidad. Uno de los pocos aspectos que podríamos decir que está bien es la velocidad máxima que alcanzan los camiones, que acelerando apenas logran acercarse a las 70 millas por hora. Ahora bien, si engranas la marcha atrás te darás cuenta de dos cosas. La primera es que, si retrocedes y en cualquier instante sueltas el botón, el camión se detendrá inmediatamente, de golpe, sin la inercia de la velocidad adquirida previamente. La segunda es la más descacharrante: yendo marcha atrás no hay límite de velocidad, pudiendo llegar a la cifra que queramos infinitamente mientras la aguja del cuentakilómetros da vueltas y vueltas.

Un tiempo después de su lanzamiento, el juego llegó a recibir un parche. Uno que añadía sonidos y arreglaba el mensaje final de "You’re winner", alrededor del cual se creó toda una comunidad de fans en internet porque su aparición simplemente hacía que el juego se cerrara. ¡Y el parche por fin provocaba que el camión de la IA se moviera! Eso sí, servía de poco porque, si dejábamos ganar a nuestro oponente (porque era casi imposible no llegar antes a la meta), este se paraba de golpe justo antes de llegar al objetivo, regalándote nuevamente la victoria.

Pese a todo lo malo (o precisamente por todo ello), son muchos quienes le guardan cariño a este producto de Stellar Stone que, recordemos, se vendía en las tiendas. Ya hemos mencionado la comunidad de fans que se creó en torno al mensaje de victoria, una que sigue activa todavía a día de hoy a través del sitio web yourewinner.com, un foro de discusión definido por sus creadores como la página web líder en debatir sobre Big Rigs: Over the Road Racing. En ella encontramos mensajes actuales, como uno del mes pasado en el que un jugador pide activamente poder disfrutar del título en Steam Deck.

YOUREWINNER.COM, la página web de la comunidad de Big Rigs

Pero incluso hace tres años un fiel seguidor se hizo pasar por los desarrolladores originales anunciando una remasterización que era mentira y abriéndose una cuenta en redes sociales con apariencia oficial. Acabó desvelando el giro de guion tras solo dos semanas: todo aquello era una farsa, pero está claro que tal esfuerzo solo se llega a hacer con algo que, aunque de una manera negativa, marcó indudablemente a esta querida y a veces maltratada industria de los videojuegos.

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