La industria de los videojuegos nos ha dado un sinfín de experiencias y dispositivos con los que entretenernos durante cientos y miles de horas. Sin embargo, hay un grupo de jugadores que disfruta trasteando con cada máquina para realizar conversiones totalmente insólitas; modders que invierten buena parte de su tiempo libre en abrir una consola, entender su funcionamiento, reorganizar sus entrañas y, si fuera necesario, añadir elementos que mejoren su experiencia original. Y este es el caso de Hairo Satoh, quien ha recuperado el casi desconocido Takara Roulette Controller, un mando oficial de Sony muy curioso, para transformarlo en una PlayStation portátil.
Takara Roulette Controller. Fuente: eBay.
De ser algo insólito a convertirse en un dispositivo totalmente único
Ahora bien, ¿qué es exactamente el Takara Roulette Controller, más allá de lo que hemos comentado en el párrafo anterior? Se trata de un mando compatible con la primera PlayStation que se caracterizaba por tener un disco giratorio o spinner de colores que, como indica el nombre del dispositivo, funcionaba como una especie de ruleta. De hecho, el aparato se creó concretamente para The Game of Life, un party-juego con un tablero cuyas piezas avanzaban según el resultado obtenido en el disco del Takara Roulette Controller.
Satoh reemplazó la rueda giratoria del mando por una pantalla LCD y añadió altavoces, botones L y R, una tarjeta de memoria y varios extras adicionales.
Para darle una nueva vida más allá de ser un particular pie de página en la inmensa historia de PlayStation, el modder Satoh ha decidido abrir el mando para incorporar un buen puñado de novedades. Concretamente, y como se explica inicialmente en IGN, el característico spinner de colores se reemplazó por una pantalla LCD, se añadieron altavoces estéreo, un cargador vía USB-C, una rueda para controlar el volumen y una tarjeta de memoria para almacenar videojuegos y archivos de guardado, entre otras cosas.
Pero aquí no acaba el lavado de cara de Takara Roulette Controller, pues vale la pena señalar que, para adaptar el dispositivo a los estándares de la época en lo referente a diseño de mandos, Satoh también incluyó unos botones R y L nuevos que, como ya te imaginarás, eran imprescindibles para disfrutar de la jugabilidad de muchos títulos de PlayStation. Con todo esto, el modder logró reconvertir un antiguo aparato en una máquina totalmente insólita que más de uno compraría.
Fuente: Cuenta de Instagram de Hairo Satoh.
La manera más particular de llevar los juegos de PlayStation
Como ya te imaginarás, este híbrido entre Takara Roulette Controller y PlayStation no tiene más remedio que hacer uso de un emulador para reproducir las aventuras de Sony. A fin de cuentas, el dispositivo original es demasiado pequeño como para integrar un lector de discos en su interior; de hecho, no son pocos los modders que se han visto obligados a introducir emuladores en sus creaciones para facilitar el buen funcionamiento (o, al menos, el que se quería conseguir) en cada uno de estos aparatos.
Sea como fuere, estamos hablando de una gran idea que permite llevar los videojuegos de PlayStation a cualquier parte, y de la manera más extraña posible. Porque, a día de hoy, son muchos los programadores y modders que han trasteado con software de Sony para lanzar emuladores de todo tipo, pero esta es la primera vez que vemos algo así en un dispositivo tan curioso como este. Y sí, cualquiera pensaría que transformar el Takara Roulette Controller en una PlayStation portátil significa destrozar su valor como objeto de coleccionismo, pero no deja de ser un trabajo del que Satoh se siente bastante orgulloso.
Y tan solo se debe echar un vistazo a su perfil de Instagram para comprobarlo. Más allá de las fotografías y vídeos realizados con motivo de otras creaciones igual de impresionantes, el modder también ha dedicado varias publicaciones a mostrar su Takara Roulette Controller/PlayStation portátil ejecutando aventuras tales como Resident Evil 3, Pepsiman, Tekken 3 y otros títulos que, sin duda, suponen un golpe de nostalgia para muchos jugadores. Lo que, básicamente, hace que un dispositivo ya curioso por sus orígenes sea todavía más peculiar.
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