Mi mejor compra de 2024 es este monitor gaming a 170 Hz que me ha hecho dar un salto de calidad brutal jugando en PC

En muchas ocasiones hemos comentado, e incluso hecho hincapié, en el hecho de que el monitor que usemos tiene un impacto fundamental en nuestra experiencia de juego final. Y que no importa que contemos con el hardware más potente del mercado o que sea compatible con las últimas tecnologías del sector, puesto que si no lo acompañamos por una pantalla que esté a altura de las circunstancias sólo obtendremos frustración.

ASUS ROG Strix XG27AQV - Monitor Gaming de 27", WQHD

Hoy en Amazon — 408,00 € PcComponentes — 445,19 €

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

Como jugador de videoconsolas y PC desde hace unos 30 años, me he enfrentado a toda clase de monitores y televisiones. Algunos con mejor resultado que otros. Pero cuando comencé a jugar a títulos competitivos algo más en serio, aprovechando la salida de Call of Duty: Warzone allá por 2020, empecé a valorar más que nunca aspectos como el ghosting o la tasa de refresco.

En este sentido, durante una larga temporada he visto algo empañada mi experiencia de juego diaria, incluso a pesar de ir renovando el hardware de mi PC paulatinamente. El culpable no era otro que mi anterior monitor, que sin ser un mal modelo, y a pesar de tratarse de uno gaming, no se ajustaba a lo que yo iba buscando. Aun siendo así, lo he mantenido durante cuatro años. Pero hace poco di el salto a este Asus ROG (que ahora encontramos por 436,99 euros en Amazon) y no puedo estar más contento.

Buscaba un monitor que cumpliese los siguientes requisitos: compatibilidad nativa con NVIDIA G-Sync, diagonal de 27 pulgadas, resolución 1440p, panel IPS ligeramente curvado, un mínimo de 144 Hz, el mínimo tiempo de respuesta y, sobre todo, que no fuese demasiado caro. Así, tras mucho indagar, acabé llegando a este ROG Strix XG27AQV de Asus y puedo decir que he dado en el clavo con la elección.

Cumple todo lo mencionado, además permite hacerle overclock al panel para llegar a 170 Hz (yo con los 144 Hz que trae de serie no necesito más) y, sobre todo, gracias a su 1 milisegundo grey to grey he dicho adiós definitivamente al molesto ghosting que siempre aparecía al mover la cámara en videojuegos. Un camino sólo de ida para el que para mí ya no hay vuelta atrás. Y lo mejor de todo es que ahora sale incluso más barato que cuando lo compré, porque sus 436,99 euros suponen su precio mínimo histórico. Una oportunidad para no dejar escapar.