Estados Unidos y China siguen inmersos en su particular guerra fría tecnológica. Desde hace años, las dos potencias mundiales miran con lupa las decisiones de la otra y, en resumidas cuentas, buscan la forma de generar un impacto negativo en la economía de su contrincante. Sin embargo, lo que no esperaba el país norteamericano es que, después de anunciar su intención de endurecer las restricciones a las exportaciones de chips, dicha decisión tuviera un impacto directo en el valor económico de dos de sus principales baluartes tecnológicos.
Hace escasos días, Estados Unidos ratificó su decisión de seguir invirtiendo en China pese al veto que esta tiene previsto levantar contra Micron Technology. Sin embargo, poco después se reveló que el país norteamericano endurecerá la exportación de chips hacia el país asiático, una condición que incrementará aún más el precio de los productos estadounidenses en el mercado negro de China. Pero, para desgracia de Estados Unidos, su intención de endurecer las medidas ha tenido un efecto negativo en las acciones de NVIDIA Y AMD, dos compañías que han perdido valor en los últimos días.
La guerra tecnológica de China y Estados Unidos sigue causando estragos
Según señala el portal Techspot, las acciones de NVIDIA han caído más de un 2% a raíz del informe que asegura que EE.UU. considera implementar nuevas restricciones. A su vez, AMD también ha visto que el precio de sus acciones descendía a raíz de esta decisión, pero en el caso de esta compañía tanto el impacto como la caída han sido menores. No obstante, es posible que Estados Unidos ya haya contemplado este escenario, ya que desde el Wall Street Journal revelan que la medida del país norteamericano tiene como intención evitar que China tenga acceso al hardware más avanzado de las compañías estadounidenses.
Sea como fuere, el conflicto tecnológico entre ambos países no para de avanzar en distintos frentes. ASML, uno de los mayores aliados de China, dejará de tener una relación tan estrecha con el país asiático a raíz de las recientes medidas presentadas por los estadounidenses. Y, a su vez, Estados Unidos ya piensa en países como Israel para llevar a cabo la construcción de una mega fábrica que, como pronto, comenzará a rodar en el año 2027.
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