La imposición de la publicidad se ha convertido en uno de los aspectos más polémicos de la actualidad. Un ejemplo de ello podría ser la introducción de anuncios personalizados en tu smartphone, ya que esta situación ha creado dos corrientes de opinión: por una parte, aquellos que defienden que las grandes compañías escuchan nuestras conversaciones; por otra, los que aseguran que se trata de una serie de anuncios relacionadas con nuestras búsquedas más populares.
Sea como fuere, China ha decidido dar un giro de tuerca a esta fórmula con una apuesta muy curiosa: escanear un código QR y ver un anuncio para tener acceso a papel higiénico. Detrás de esta idea, se esconde la intención de reducir el despilfarro de papel, dado que algunos visitantes se llevaban a su casa grandes cantidades de forma gratuita. De esta forma, ahora tendrán que escanear un código con su móvil para ver un breve vídeo y, tras ello, tendrán acceso a una cantidad limitada de papel.
Sorprendentemente, existe una forma de no ver los anuncios, ya que la compañía detrás de esta idea ha dado la posibilidad de obtener papel sin publicidad a cambio de un pago de 0,06 euros. De momento, las autoridades locales no han revelado cuántas máquinas están en funcionamiento, pero tampoco han hecho hincapié en otros aspectos interesantes como el uso de los datos de los usuarios. Por ello, muchos desconocen si permanecerán anónimos o los propietarios tendrán acceso a una lista con algunos detalles.
Una evolución del reconocimiento facial
En 2017, el Templo del Cielo de Pekín introdujo herramientas de reconocimiento facial a través de varios dispensadores colocados en la entrada. Así, muchos han visto esta idea como una evolución directa de la que está presente en el templo, ya que los nuevos dispositivos utilizan un sistema de escaneo digital simple que, a su vez, está conectado a un módulo inalámbrico de baja potencia para acceder a una plataforma de anuncios localizados.
A pesar de la polémica surgida en torno a acceder a una cantidad limitada de papel higiénico a cambio de publicidad, los defensores sostienen que son máquinas muy fáciles de instalar que no solo permiten controlar el gasto de recursos, sino también reducir costes técnicos respecto a otras opciones como el reconocimiento facial. Aún así, algunos ciudadanos aseguran que se trata de un sistema humillante que excluye a aquellos sin móvil o dinero suelto.
Por ello, han elevado el debate para centralizarlo en torno a la monetización de la vida cotidiana y la delgada línea entre innovación tecnológica y vigilancia social. Así, aunque los creadores defienden su idea y, por ende, alaban todas las hipotéticas virtudes de esta, algunos aseguran que se trata de una forma compleja de utilizar la tecnología para restringir el acceso a papel higiénico, una decisión curiosa que cogió a muchos por sorpresa.
Imagen principal hecha con inteligencia artificial (3DJuegos)
En 3DJuegos | Todos relacionan a la nanotecnología con el futuro, pero en 1974 representaba justo lo contrario
En 3DJuegos | Si tienes 300 euros y no sabes en qué gastarlos, puedes probar suerte con el cubo de Rubik tecnológico
Ver 0 comentarios