La actualidad del sector tecnológico ha provocado que China tenga varios frentes abiertos. Como consecuencia directa de ello, el país asiático decidió implementar una limitación a la exportación de dos bienes materiales fundamentales que, en resumidas cuentas, dan vida a casi toda la industria tecnológica mundial. Y, además, también conocimos que China había encontrado la forma de sortear las sanciones de Estados Unidos. Sin embargo, parece que no está consiguiendo lo mismo con Japón y, por ello, ya han comenzado a lanzar advertencias.
Como indica el portal Reuters en una reciente publicación, China ha advertido a Japón sobre una posible represalia económica severa si estos siguen imponiendo más restricciones a la venta y servicios para la fabricación de chips chinos. Toyota Motor, según indica la noticia original, informó a sus funcionarios que Beijing podría responder limitando el acceso a minerales esenciales para la producción automotriz. Y, en los últimos días, varios funcionarios chinos han reiterado esta misma postura durante sus reuniones con los nipones.
China y Japón tensan la cuerda
Toda esta situación ha llevado al Ministerio de Relaciones Exteriores de China a pronunciarse al respecto. Así, estos afirmaron que el país se opone a la “disrupción artificial” de la estabilidad de la cadena de suministro y producción global. Además, la propia China también rechaza la politización de la cooperación económica y comercial normal, una situación que afecta directamente a los bloqueos tecnológicos que sufre el país. Por ello, Mao Ning, portavoz del ministerio, aseguró que China está comprometida con mantener la seguridad y estabilidad tanto de la cadena de producción como del suministro global.
Desde hace meses, Japón ha seguido las medidas instauradas por Estados Unidos y ha decidido restringir las exportaciones de 23 tipos de equipos de fabricación de semiconductores. De esta forma, han conseguido limitar la capacidad de China de producir chips avanzados y, por ende, de desarrollar la industria nacional de semiconductores de forma natural. Y, por ello, China ha lanzado una advertencia, ya que considera que este esfuerzo conjunto de ambos países es un golpe directo contra sus intereses.
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