A comienzos de año nos topamos con una noticia de lo más sorpresiva protagonizada por un iPhone que cayó desde más de 4.000 de altura y consiguió sobrevivir sin un rasguño. Para sorpresa de muchos, esta historia relacionada con un terminal de Apple terminó de forma positiva, ya que el móvil demostró que contaba con una resistencia a prueba de, literalmente, caídas de miles de metros. Por ello, un grupo de expertos ha querido profundizar en este aspecto y determinar a cuántos metros de altura están seguros nuestros terminales.
Como señala The Wall Street Journal en una reciente publicación, este experimento fue un poco más acotado que la caída original. A diferencia de la historia protagonizada por el avión, los investigadores pusieron a prueba la resistencia de un iPhone 14 Pro Max y un Samsung Galaxy S23 desde distintas alturas comprendidas entre 1 y 10 metros. Y, por si esto fuera poco, probaron en terrenos “blandos” como la hierba y en otros más duros como el asfalto para ver la diferencia entre ambos.
El iPhone supera ligeramente al Galaxy
Según los datos del estudio, ambos móviles sobrevivieron a caídas de distintas alturas sobre la hierba. De hecho, incluso resistieron una caída de 90 metros sobre esta superficie, reportando daños menores como manchas de hierba o suciedad en el puerto. Como nota curiosa, Mark Rober, ingeniero espacial con un canal de YouTube, señaló que en la realidad la altura de la caída no afecta al impacto, sino que lo relevante es la velocidad que tenga el objeto.
Sin embargo, los resultados no son tan positivos si cambiamos la hierba por el asfalto. Según el experimento, las caídas de 10 metros sobre superficie dura provocaron que el vidrio del iPhone se rompiera (aunque seguía funcionando) y, a su vez, que el Samsung sufriera daños en la pantalla OLED que impidieron su correcto funcionamiento. Sea como fuere, esta clase de experimentos y otros similares demuestran una certeza: los teléfonos son cada vez más robustos.