Hace casi 50 años, Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne, el cofundador desconocido de Apple, decidieron crear la marca de la manzana mordida. Varias décadas después, y tras muchos años bajo la batuta del propio Jobs, Apple se ha convertido en la empresa con mayor capitalización bursátil del mundo, un hecho que demuestra el increíble alcance que tiene la firma tecnológica. Sin embargo, dicha posición la logró bajo el mandato de Tim Cook, el sucesor de Jobs cuando este falleció que ha aprovechado una reciente entrevista para compartir un secreto muy importante.
Como se puede leer en Inc, un portal especializado en noticias relacionadas con el mundo tecnológico, Cook asegura que tiene la técnica perfecta para aumentar al máximo un factor que los jefes consideran cruciales: la productividad. Así, tal y como señala el actual CEO de Apple, lo más importante es intentar no hacerlo todo. De lo contrario, como él mismo asegura, entraremos en un bucle imposible que, además, termina convirtiéndose en algo improductivo, ya que muchas tareas se escapan de nuestro conocimiento por diversos factores.
No hagas tareas que no están pensadas para ti
Así, Cook cita varios ejemplos que refuerzan su pensamiento. Tal y como indica, si tienes que crear un informe y solo tú tienes los datos necesarios, lo más productivo es que te centres en esa tarea y te olvides de las que tienen entre manos tus compañeros. De esta forma, el CEO de Apple revela que lo más recomendable es no hacer cosas que no están pensadas para ti, debido a que esta condición hace que acumules tareas y, por consiguiente, comiences a dejar a un lado la productividad.
Por tanto, Cook resume su filosofía con una frase muy interesante: "elegir significa renunciar". Así, asegura que es crucial elegir una tarea para, poco después, renunciar a otra que no llevaremos a cabo. Como ejemplo, revela que tras asumir su posición como CEO, contrató a los que consideraba mejores para el diseño y les dio tanto formación como recursos. Gracias a esto, él se centró en dirigir y se desligó de tareas como elegir materiales, diseño o peso. Y, a la vista de cómo ha crecido Apple, está claro que no le ha ido nada mal.
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