La inteligencia artificial se convirtió en la gallina de los huevos de oro de las grandes tecnológicas en 2023. NVIDIA, conocida por su labor con las tarjetas gráficas y la vertiente gaming, aprovechó la capacidad de sus GPU para alimentar a las IA para crecer exponencialmente y convertirse en una de las empresas con mayor capitalización bursátil del mundo. Sin embargo, el auge de la inteligencia artificial también ha jugado malas pasadas al criterio de algunas plataformas. Y, si no, que se lo digan a CNET, una de las firmas más reputadas del mundo tecnológico que se encuentra atravesando un momento muy delicado.
Para aquellos que no lo sepan, CNET es un sitio web multimedia estadounidense que publica reseñas, artículos, blogs, podcast e incluso vídeos. En esencia, es un portal que utilizan millones de personas para informarse de la actualidad del sector tecnológico, ya que una de sus principales labores es acercar dicho medio a los usuarios. Pero, para su desgracia, el uso de la inteligencia artificial está empezando a jugar en su contra y, tras un año marcado por la polémica, Wikipedia ha colocado un ataúd en su tumba y ha bajado la calificación de la web de “generalmente fiable” a “generalmente poco fiable”.
La IA juega en contra de la fiabilidad
Como indica Ars Technica en una reciente publicación, este particular conflicto entre CNET y Wikipedia comenzó en enero de 2023. Por aquel entonces, conocimos que varios artículos de CNET estaban generados por IA, un aspecto que llevó a percibir un gran número de errores y copias descaradas de contenidos de redactores humanos. Como consecuencia, CNET pasó de tener la calificación más alta desde 2020 a alcanzar la categoría de “poco fiable” en 2024, un aspecto que ha logrado tras integrar la IA en el día a día de su redacción.
Desde esta plataforma, aseguran que aman el trabajo que hacen y que apuestan por “mantener la calidad de nuestro contenido y la integridad editorial de nuestro personal”. Sin embargo, dicha calificación pone fin a 30 años de impecable reputación, ya que CNET ha dejado de ser una fuente fiable dentro del mundo tecnológico a tenor de los artículos generados con inteligencia artificial. Por ello, esta medida sienta un precedente para otras plataformas que, véase el caso de Gizmodo España, han apostado por la inteligencia artificial en detrimento del contenido generado por humanos.
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