En el terreno de la inteligencia artificial, ninguna compañía está a la altura de NVIDIA. Hace escasas horas, ahondamos en las posibilidades de ACE For Games, una función revolucionaria con la que planea dar un giro de 180º a lo que los NPC pueden hacer en un videojuego. Y, durante esa misma presentación, la firma norteamericana presentó las bondades de su GPU Blackwell, una nueva serie de tarjetas gráficas diseñadas para el procesamiento generativo de inteligencia artificial que llevan a un nuevo nivel todo lo conocido hasta ahora.
Como señala The Verge en una reciente publicación, la ponencia de NVIDIA durante el GTC 2024 nos ha servido para conocer las bondades de los dos pilares de la nueva gama: la GPU B200 y el superchip GB200 Grace. El primero, según los datos recogidos, ofrece hasta 20 petaflops de rendimiento FP4 gracias a sus 208.000 millones de transistores; y el segundo, por su parte, combina dos chips B200 a través de una interfaz chip a chip (C2C) NVLink que proporciona un máximo de 900 GB/s de ancho de banda bidireccional. Hablamos, por tanto, de dos unidades de lo más ambiciosas.
Más potencia y menos consumo energético
NVIDIA, por tanto, confía en que los nuevos aceleradores logren avances en campos tan delicados como el procesamiento de datos, la simulación de ingeniería, el diseño electrónico, la automatización, el diseño de fármacos asistido por ordenador y la computación cuántica. Así, 2.000 GPU Blackwell serán capaces de entrar un modelo de lenguaje de 1,8 billones de parámetros consumiendo “solo” cuatro megavatios de energía. A la vista de estas cifras podemos afirmar que el avance es notorio, ya que antes era necesario utilizar 8.000 GPU Hopper que consumían un total de 15 megavatios.
De hecho, GB200 será capaz de multiplicar hasta por siete el rendimiento de un H100, la GPU para entrenar inteligencia artificial más codiciada del momento. Además, NVIDIA asegura que reducirá hasta 25 veces tanto los costes operativos como el consumo de energía. En referencia al precio, los creadores auguran que estará disponible por un precio que rondará los 30.000 o 40.000 euros. Por último, para aquellos que esperaban noticias de la serie RTX 5000 hay malas noticias: de momento, NVIDIA no se ha pronunciado al respecto sobre ningún aspecto relacionado con las sucesoras de la línea RTX 4000.
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