Abelardo González
Editor - TechLa inteligencia artificial se ha convertido en el sector más disruptivo de los últimos años. Un ejemplo de ello es la visión de Bernie Sanders, el antiguo candidato a la presidencia de Estados Unidos que defiende la búsqueda de una jornada laboral de cuatro días estructurada en torno a la IA. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, ya este sector no solo ha protagonizado más de una noticia polémica en las últimas semanas (véase, por ejemplo, el caso de los millones de libros destruidos por Anthropic), sino que también está a punto de cambiar las compañías de alquileres de coches para siempre.
Como señala Motorpasión, Patrick es uno de esos tantos clientes que utiliza el clásico sistema de alquiler de vehículos. Sorprendentemente, dicha opción se tradujo en una factura inesperada de 409 euros a raíz de un arañazo de 2,5 centímetros en una de las ruedas del coche que alquiló. Así, aunque esta situación no es inusual, sí resulta sorpresivo uno de los pluses de la multa que recibió, dado que 116 euros están relacionados con los costes de detección y estimación hechos por un modelo de inteligencia artificial.
El impacto de la IA en la detección de desperfectos
Como indica la publicación original, empresas de la talla de Amazon ya están utilizando esta tecnología para revisar de forma rápida el estado de sus vehículos. A raíz de dicha posibilidad, la compañía de alquiler Hertz ha optado por un sistema de inspección con IA del fabricante UVeye, una serie de opciones que incluyen tres tipos de cámaras que analizan los bajos, los neumáticos y la carrocería del coche. Así, en apenas unos segundos, la IA es capaz de realizar un escaneo mucho más rápido que el que llevaría a cabo una inspección humana, razón por la que Patrick ha recibido una factura de 409 euros.
Al recopilar los datos, estos se combinan para crear una imagen 3D del vehículo que ayuda a detectar cualquier daño o problema que exista en el mantenimiento. De hecho, a diferencia de algunas inspecciones realizadas por humanos, la IA es capaz de detectar daños muy pequeños como grietas, abolladuras o fugas, una serie de elementos que podrían pasar desapercibidos a simple vista. Por ello, Patrick recibió una factura de 409 euros que se divide de la siguiente forma: 233 euros por la reparación, 116 euros por la detección y estimación y, por último, 60 euros por la administración.
Si decide realizar un pago inmediato, Hertz le ofrece la posibilidad de disfrutar de un descuento de 28 euros, pero Patrick decidió no aceptar la factura por un motivo: no entiende por qué se le cobraron costes de detección. Según indicó la compañía de alquiler de vehículos, esta tecnología es capaz de mejorar la transparencia y reducir los costes para la empresa, una situación que le lleva a cobrar por dicho servicio. De hecho, tiene la intención de instalar escáneres de IA en 100 de sus 1.600 oficinas en aeropuertos estadounidenses antes de que finalice el año. Sin embargo, bajo el punto de vista de Patrick, sí deberían cobrarle la reparación real, pero no los gastos asociados al trabajo de una IA.
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