No es la primera vez que conocemos un caso de robo relacionado con Apple, una de las compañías más valiosas del mundo. Unos meses atrás, dos jóvenes chinos fueron capturados después de robar 3 millones a los padres del iPhone tras conseguir falsificar más de mil móviles inteligentes. Y, en una historia similar, también conocimos un robo perpetuado contra una App Store que tuvo un final diferente: tras robar decenas de iPhone y iPad, descubrieron que son inservibles gracias a una técnica secreta de la compañía.
Sin embargo, como señala el portal JeuxVideo en una nueva publicación, en esta ocasión el robo contra la compañía norteamericana ascendió por encima del millón de euros. Según indican los franceses, un antiguo empleado de UPS robó 866 paquetes de Apple durante seis meses. Una vez los tenía en su poder, ponía a la venta los objetos de su interior (por norma general iPhone o iPad) en Kijiji, una plataforma de anuncios clasificados que utilizó para amasar una fortuna. Pero, para desgracia del vendedor, una transferencia fue la que terminó destapando el pastel.
Una nueva casa, coches de alta gama y joyas de lujo
El estafador aprovechó su posición como supervisor de UPS para seleccionar paquetes y ocultarlos, ya que tener conocimientos sobre los procesos de la compañía fueron vitales para llevar a cabo estas acciones. Gracias a ello, consiguió vender las unidades en Kijiji y amasó más de un millón de euros que dedicó a comprarse una casa nueva, coches de alta gama, joyas de lujo y equipos tecnológicos caros. Sin embargo, su trama se fue al traste cuando recibió un ingreso de 220.000 euros que destapó el pastel e inició una investigación en profundidad.
Cuando la policía se personó en su domicilio, encontraron 8.000 euros en efectivo, joyas por valor de más de 9.000 euros y otros elementos que demostraban que vivía una vida de lujo. Al no tener escapatoria, el antiguo supervisor de UPS confesó su culpabilidad. No obstante, dicha situación no deja mal a Apple, sino a la compañía de reparto, ya que el robo de paquetes no despertó la sospecha: lo hizo la transferencia bancaria.
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